El aragonés Aarón Palacio y Marco Pérez, máximos triunfadores en Cella
El valenciano Nek Romero, los acompaña a hombros en un festejo en el que César De Juste también toca peloRedacción: Vera Fierro y Márquez
El pasado sábado, veinticuatro de agosto, dio comienzo a las seis de la tarde el primer festejo de la feria de novilladas de Cella 2024, en honor a San Clemente. Hicieron el paseíllo en el coso cellano los novilleros Nek Romero, Aarón Palacio y César de Juste, con sus respectivas cuadrillas, precedidos por los alguacilillos de la yeguada Hnos. Civera. Fueron lidiadas cinco reses, dos con el hierro de Victoriano del Río, y dos con el hierro de Montealto, a los que dieron lidia con picadores Nek y Aarón, lidiando César de Juste, novillero sin picadores, un animal de La Lucica,.
Abrió el festejo Romero, con un bravo novillo de Montealto que acudía con alegría al capote, destacando los dos buenos pares de banderillas. Comenzó la faena de muleta de rodillas, captando la atención del público, rompiendo a sonar la banda, que no pararía ya en ningún momento de la destacada faena, y pudiéndose apreciar unas buenas tandas con un novillero tranquilo y entregado, al que acompañó un novillo que le permitió disfrutar. De una única estocada dio muerte al de Montealto. La presidencia le otorgó dos orejas.
Le siguió el novillero Zaragozano Aarón Palacio, con el segundo de Montealto, un novillo con algo más de presencia. Colocado de rodillas Palacio, capote en mano, consiguió arrebatar al público, demostrando valentía. Se volvieron a presenciar dos pares de banderillas de mucha categoría, lo que dejó una sensación de que, hasta el momento, en el festejo ambas cuadrillas estaban rayando un gran nivel. A pesar de una pequeña voltereta, Palacio continuó la lidia, demostrando ganas y valentía. Con una estocada bastó para que doblase el segundo de la tarde, por el que Palacio obtuvo una oreja.
Llegó el turno para el novillero sin picadores César de Juste en el tercero de la tarde, que lidió un novillo de la Lucica, de Mora de Rubielos. Se colocó de rodillas con el capote consiguiendo animar aún más al público de Cella, y continuó la lidia en el centro del ruedo. En este caso, se vieron dos primeros pares de banderillas buenos, aunque falló el tercero. Demostró valentía el de Checa con la muleta, sufriendo un pequeño susto a pesar del cual continuó con la faena. La suerte suprema finaliza la obra, colocando una buena estocada. Obtiene una oreja.
De nuevo fue momento para la actuación del valenciano Nek Romero, esta vez con un fuerte novillo de Victoriano del Río, que acudió al caballo y empuja metiendo riñones, recibiendo un segundo puyazo. El primer par de garapullos quedó bien puesto, sin consecuencias, al entrar al segundo par, se demostró que los hombres de plata también arriesgan su vida. A pesar de que el susto fue sin consecuencias, hubo que entrar a colocar el tercer par de banderillas reglamentario. A destacar este tercio de muerte con el que Romero pasaportó a su contrincante, con una muy buena estocada al de Victoriano. Tocó pelo de nuevo el valenciano, llevándose al esportón una oreja.
El quinto y último novillo con el hierro de Victoriano fue para o Aarón Palacio. Salió de corrales alegre hacia los cuatro burladeros, acompañado por la banda y las palmas del público. Unos buenos pases con el capote emocionan y avivan al público, con un novillo que promete. Buena suerte de varas, en la que el novillo empuja al caballo. Aarón se colocó en los medios, acompañado por los acordes de la banda, ante un novillo que le obedece y le permite disfrutar. Palacio se ganó al público de Cella, demostrando ganas. Dio muerte al toro a la tercera estocada. El novillo recibió una ovación en el arrastre y dos orejas fueron al esportón del zaragozano, finalizando el primer festejo de los dos que compondrían la feria de novilladas de Cella 2024, con dos puertas grandes de Aarón Palacio y Nek Romero y quedando muy buen sabor de boca entre todos los presentes.
Marco Pérez, futuro de la fiesta
El domingo llegaba el día que más expectación despertaba entre la afición cellana, jornada que contaba con la presencia de la figura del toreo en ciernes Marco Pérez. Con casi lleno en los tendidos en una tarde nublada con algo de lluvia, se celebró el segundo festejo de la feria de Cella. Se lidiaron dos novillos de Aurelio Hernando, correctos de presentación y faltos de fuerza, para el rejoneador granadino Sebastián Fernández, que dejó su buen hacer con sus cabalgaduras, no cortando ningún trofeo debido a que pinchó en repetidas ocasiones.
Destacar la actuación de los forcados de Arronches que dejaron dos pegas que fueron muy aplaudidas por la plaza. Los novillos de a pie correspondieron al hierro de Zacarías Moreno, correctos de presentación y cómodos de cabeza, nobles y también faltos de fuerza para el torero salmantino Marco Pérez. ¿Estamos ante un niño prodigio? El tiempo lo dirá si es o no. Antes que él fueron Juan Pedro Galán, Enrique Ponce, El Juli y otros más que se quedaron en el camino.
Destacable fue la juventud que se congregó en la plaza para ver a este jovencísimo torero. El patio de cuadrillas era un hervidero de chavales pidiéndole una foto. Marco toreó a su primer novillo con suavidad, sabiendo la falta de fuerza de su oponente y pudo instrumentarle varias tandas por ambos pitones que fueron jaleadas desde el tendido. Mató de estocada entera y le fueron concedidas las 2 orejas. Con su segundo oponente, una fina lluvia empezó a caer sobre el coso cellano, pero al salmantino no le importó. Faena de gran calado que no tuvo rúbrica con la espada y el premio se quedó en una vuelta al ruedo.
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