Cuatro orejas y un rabo para Rubén Pinar con un encierro de mucha calidad de Mora

El 28 de julio es la jornada grande de Guadalaviar: día de encierro y de toros. El domingo pasado participó en su festival taurino del matador de toros Rubén Pinar, con ganado de Juan Vicente Mora y María del Carmen Pérez, dos de los hierros de la casa ganadera que pasta en Valtablao. Macarrón abrió plaza. El número 4, negro, y generoso de pitones, salió derrotando en los burladeros. Se comportó abanto por el ruedo hasta caer en el firme capote del diestro de Tobarra. Rubén Pinar le recetó suaves verónicas que centraron al animal. Pese a sus deslucidas y desacompasadas embestidas derrochó nobleza en las brega y muleta.

Buenos pares de banderillas de Vicente Soler. Macarrón no puso complicaciones, pero tampoco facilidades. Había que entenderlo y darle su lidia. Conectó Pinar con los tendidos con ligadas tandas, rubricadas con una media delantera que tumbó al primero de la tarde. Ovación en el arrastre y dos orejas. El segundo, Turqués, número 30, era un ejemplo del Santa Coloma de la familia Mora. Un cárdeno, muy en tipo, con hechuras y cara ya de toro. Pese a otra salida abanta, Pinar, con el capote, se lo saco a los medios. Andándole, enseñándole a embestir, demostró calidad el de Mora. Tras un buen tercio de banderillas protagonizado por Álvaro Oliver, Víctor Manuel Martínez Descalzo y la lidia de Soler, Pinar empezó faena de muleta doblándose con Turqueso, alargando cada vez más el muletazo.

En las sucesivas tandas en redondo midió distancias, lo centró, y se ajustó. El final de la faena tuvo series de muletazos de mano baja y trazo muy largo, con el cárdeno humillado, embebido con la muleta y con una embestida excelsa. Rubricó la faena el diestro albaceteño con un estocadón que se tradujo en dos orejas, rabo y vuelta al ruedo al número treinta del hierro de Juan Vicente Mora Martínez. Ambos, diestro y ganadero, fueron despedidos entre una amplia ovación del coso de Guadalaviar.