Un turolense por medio mundo: un reportaje del periodista Javier Silvestre estrena este domingo la nueva temporada de Viajeros Cuatro
Visita FilipinasSi tuviera que elegir, Javier Silvestre admite que de todos los medios de comunicación, y de todas las modalidades que ha probado en su dilatada carrera como periodista, se quedaría con la emoción del directo en radio. No es de extrañar, porque desde bien pequeño este turolense mostró su pasión por la mencionada herramienta de comunicación y con solo 15 años hizo sus primeras prácticas en una recién estrenada Onda Cero Teruel.
No obstante, la vida da muchas vueltas y desde hace dos años la suya, concretamente, todavía más, ya que pasó a formar parte del equipo de Viajeros Cuatro, programa con el que ha recorrido países como Taiwan, Islas Mauricio o Islas Reunión. Esta misma noche, a partir de las 21:30 horas, la cadena estrena nueva temporada con su reportaje de Filipinas y en octubre el público podrá ver las aventuras de su otro viaje en el país del sol naciente.
Cuando Silvestre comenzó a trabajar en Viajeros Cuatro, el pasado año, ya contaba con una amplia experiencia en televisión a sus espaldas. Sus primeros pinitos los hizo hacia el año 2013 cuando grababa reportajes, hacía cámaras ocultas e incluso aparecía como colaborador en Cuarto Milenio.
Sin embargo, fue en 2015 cuando dio el salto cualitativo en este medio de comunicación como periodista en el programa Trencadís, en 8TV, la televisión de Cataluña.
Más tarde pasó a trabajar en los informativos de Telecinco, en su sede en Cataluña y ya en 2016 se marchó a Madrid en busca de nuevas metas.
En esta nueva etapa, Silvestre trabajó en programas como Hable con ellas del actual Mediaset, Equipo de investigación de Atresmedia TV y también en Tele Madrid, hasta que en 2018 se incorporó al programa de Viajeros Cuatro, donde ya ha grabado su segunda temporada.
En el programa del domingo, Silvestre hará un recorrido por Filipinas de la mano de españoles que residen en el país. Durante su estancia, descubrirá algunas tradiciones curiosas de la zona como el ritual que los filipinos hacen con sus muertos, se tirará por una tirolina de 1,4 kilómetros para llegar hasta una isla vecina, se sorprenderá por la seguridad que infunde caminar por sus calles y será testigo de la amabilidad de sus gentes. “El de Filipinas es el típico programa que cuando uno lo ve le apetece directamente abrir el ordenador y comprarse un billete para irse allí”, asegura el reportero.
Primeros pasos
Podría decirse que Javier Silvestre prácticamente ha nacido para dedicarse al periodismo. El actual reportero, cuenta que cuando solo tenía cinco años y estudiaba en el colegio Victoria Díez, en Teruel, le invitaron a asistir a un programa de radio de la SER. “Estuve contestando lo que me preguntaba el locutor y explicando que de mayor quería ser Superman para salvar a mi madre, pero mira si sería hablador que el periodista me dijo una frase al acabar la entrevista que yo siempre digo que fue como una premonición, que fue: “Sin duda tu futuro, Javier, está en la radio”, explica Silvestre.
Y algo premonitorias sí que fueron esas palabras, porque con tan solo 13 años, el turolense ya participaba en pequeños programas como Olla de Grillos en la antigua Radio Heraldo y en otros medios como Radio Nacional y Antena3 Radio.
Su pasión por la radio fue más allá y cuando Onda Cero abrió su sucursal en Teruel, un joven Silvestre de 15 años se presentó en la emisora para ofrecerse a trabajar. “Teruel tiene una ventaja y es que al ser un sitio pequeño te abre puertas para hacer cosas que en una gran capital no podrías hacer, porque tú en Madrid no puedes llamar a la puerta de una de estas grandes cadenas y decir oiga mire tengo 15 años y vengo a trabajar, porque sin carrera no vas a ninguna parte”, asegura el periodista.
Después de aquello, ya no le quedó ninguna duda y cuando terminó el instituto se marchó a Barcelona a estudiar periodismo. En segundo de carrera comenzó a trabajar en Onda Cero Barcelona, donde coincidió con grandes profesionales como Luis del Olmo. Allí desarrolló gran parte de su carrera y también en Punto Radio, hasta que la televisión llamó a su puerta. “La radio es muy buena escuela para la televisión, porque como tienes que improvisar tantas veces, no llevas nada escrito y tienes que transmitir con la voz tantas cosas que la gran mayoría de personas que han triunfado en la televisión han empezado en la radio”.
Ahora, Silvestre escribe diariamente en La Vanguardia, es reportero en Viajeros Cuatro y entre la grabación de una temporada y la siguiente trabaja en algunos proyectos de Mediaset que pronto podrán verse en televisión. Como él mismo escribe, “sólo el que es periodista de verdad es capaz de entender a otro periodista vocacional. Algunos creen que se trata de ser un workalcoholic. Otros lo consideramos vida”.
Detrás de las cámaras; cómo es trabajar en Viajeros Cuatro
Javier Silvestre es uno de los seis reporteros que forman parte del equipo de Viajeros Cuatro. Él, junto a sus compañeros y los cámaras graban un total de 13 programas por temporada, pero lo que se ve en televisión es solo una pequeña parte del proceso.
Cuando los productores les anuncian cuál va a ser su país de destino, los periodistas comienzan a trabajar durante dos semanas en la búsqueda de entre 12 y 18 perfiles para el reportaje. “En los viajes yo siempre intento que me cuenten cómo se vive allí, también que la persona sea española por la similitud de forma de vida y porque siempre te sabrán hacer una comparativa entre la vida de allí y de España y luego algo que me gusta mucho es que nos ocurran cosas en los reportajes, como el caso de la tirolina en Filipinas”, explica Silvestre.
Una vez se tiene la confirmación de los residentes en el país a visitar. El reportero y el cámara disponen de 10 días para viajar hasta allí y grabar el reportaje. “Es lo más duro porque son ocho días seguidos grabando entre 15 y 16 horas y hay que decir que aquí es el cámara el que más peso físico tiene que soportar, es agotador”, explica Silvestre.
Una vez grabado el reportaje, es hora de volver a España para, en dos semanas, montarlo, editarlo y enseñarlo a la cadena para que de el visto bueno. “Más o menos el proceso dura unas seis semanas de trabajo para que luego el espectador pueda ver lo que se emitirá este domingo”, señala.