Survival Zombie de Teruel: Medio millar de personas participan en un juego masivo por las calles del Centro
Éxito de la cuarta edición del eventoCerca de quinientas personas participaron durante la madrugada del sábado en la cuarta edición del Survival Zombie de Teruel, que volvió a convertir las calles del Centro Histórico, desde las once de la noche hasta las cinco de la mañana, en una ratonera infestada de muertos vivientes buscando carne fresca que llevarse a la boca.
El juego masivo de rol en vivo, organizado por World Real Games (WRG) y producido por Deacero Producciones Artísticas, retomó como ya hiciera en su segunda edición de 2017 la ambientación medieval –en aquella ocasión lo hizo a propósito de los Amantes de Teruel–. “Nos apetecía hacerlo porque la ambientación medieval nos encanta y porque hay ciudades, como Ávila o Teruel, que se adaptan de maravilla”, explica Héctor Saiz, uno de los directores del evento.
El juego planteó la aparición de unas hordas zombies en la ciudad y la disputa de dos facciones de ciudadanos que se responsabilizaban mutuamente, y con la brujería como telón de fondo, del suceso. A partir de ahí, los 500 participantes –en torno a un 70% procedentes de Teruel y los demás del resto de provincias españolas– se dispersaron por el Centro Histórico de Teruel con la intención de sobrevivir durante 6 horas de soledad, opresión y constante peligro esquivando hordas diabólicas, resolviendo una serie de pruebas y enigmas para lograr desentrañar el misterio de la aparición de los zombies, y luchando contra sí mismos para no abandonar por pura desesperación.
Al final, fueron 24 personas las que consiguieron acabar de una pieza la infernal noche resolviendo todas las pruebas propuestas. Una cifra más alta de lo que suele ser habitual, “imagino que porque muchos de los participantes utilizaron bien el conocimiento que tienen de las calles y del entorno para superar las pruebas”, según Saiz.
Aunque la organización permitió el uso de móviles y otros aparatos tecnológicos como linternas, apropiados para jugar con seguridad durante la noche, dada la ambientación medieval la organización decidió integrarlos en la trama, “de forma que algunas personas fueron perseguidos o acusados de brujería cuando eran vistos con esos palos de luz, como hubiera sucedido en el siglo XIII”.
De inicio había 50 zombies repartidos por el terreno de juego, el Centro Histórico, 30 pertenecientes a la organización y unos 20 por parte de jugadores inscritos que decidieron apuntarse directamente en el lado oscuro. A medida que transcurría la noche muchos de los jugadores que eran atrapados y comidos por los simpáticos no-muertos decidieron no irse a dormir y continuar jugando en el bando de los zombies, tras ser convenientemente maquillados, por lo que al final de la partida la organización calcula que había en torno a un centenar de diabólicas criaturas.
Una de las novedades del IV Survival Zombie de Teruel con respecto a anteriores ediciones es que recortó ligeramente el tablero de la partida, acotándolo al Centro Histórico. “WRG ha organizado ya 253 eventos de este tipo y tenemos experiencia. Al principio pecábamos de hacerlo demasiado exigente, con muchos kilómetros que cubrir y ocho horas de duración, con lo que mucha gente acababa agotada y menos del 10% finalizaba la noche”. Ahora el espacio es más reducido y el tiempo de juego abarca seis horas, “con lo que se hace más asequible y además incrementa la sensación de agobio y opresión, que es una de las experiencias que divierten a los jugadores”.
Héctor Saiz calificó de “muy buena” la acogida que ha tenido el Survival Zombie de Teruel en su cuarta edición. “Casi quinientas personas es una cifra muy buena en Teruel. Y durante el checking, antes de empezar a jugar, mucha gente nos proponía ideas o temáticas diferentes para próximas ediciones, así que hay ganas de repetir”.