Síguenos
Marruecos indulta a casi 5.000 cultivadores de cannabis Marruecos indulta a casi 5.000 cultivadores de cannabis

Marruecos indulta a casi 5.000 cultivadores de cannabis

banner click 241 banner 241
En un movimiento histórico, el rey Mohamed VI de Marruecos ha concedido indultos a 4,831 personas condenadas por delitos relacionados con el cultivo de cannabis. Esta decisión, en el marco del 24º aniversario de su ascenso al trono, refleja un cambio significativo en la política del país hacia la planta. Aunque el uso recreativo sigue prohibido, la medida reconoce la importancia económica del cultivo en regiones como el Rif. Este indulto podría anticipar una mayor legalización y regulación en el futuro.

Cambios legales y económicos en Marruecos

El Parlamento marroquí ya había legalizado en 2021 el uso del cannabis con fines médicos, cosméticos e industriales. Sin embargo, el cultivo ilegal sigue siendo una práctica común en muchas áreas rurales. El indulto real, bien recibido en las zonas donde el cultivo es esencial para la subsistencia, se percibe como un reconocimiento tácito de la realidad socioeconómica del país. Además, plantea interrogantes sobre el futuro de la política de drogas en Marruecos y la posibilidad de una legalización completa.

Impacto y desafíos internacionales

El indulto también tiene repercusiones internacionales, especialmente en relación con la Unión Europea, un importante destino del cannabis marroquí. A medida que más países legalizan el cannabis, Marruecos podría estar posicionándose para regular su mercado y atraer inversiones extranjeras. No obstante, el país enfrenta desafíos significativos para crear una infraestructura legal y justa que permita la transición de un mercado ilegal a uno regulado.

Perspectivas futuras

El indulto marca un primer paso en la transformación de la política sobre cannabis en Marruecos. Aunque la legalización total aún no es un hecho, el país ha abierto un diálogo crucial sobre cómo gestionar la industria del cannabis, equilibrando intereses económicos y sociales. El éxito dependerá de cómo Marruecos regule y gestione este sector en los próximos años, garantizando que los beneficios lleguen a los pequeños agricultores y comunidades rurales.