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Mariano Laborda, el hombre que amó Híjar y sus tradiciones por encima de todo Mariano Laborda, el hombre que amó Híjar y sus tradiciones por encima de todo
Laborda junto a Fraga en la visita del ministro a Híjar en 1968. Archivo Fernando Hernández Trigo

Mariano Laborda, el hombre que amó Híjar y sus tradiciones por encima de todo

Considerado el ideólogo de la Ruta del Tambor, su ideas franquistas provocaron polémicas
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El repaso a la prolija hemeroteca de este periódico reivindica figuras que, para los de la memoria corta, son apenas un busto en un rincón de un pueblo. Mariano Laborda se antoja como una de ellas. Considerado el ideólogo y promotor de la Ruta del Tambor y el Bombo en el Bajo Aragón, sus polémicas ideas a contratiempo, defendiendo el franquismo y criticando por extensión todo lo que estaba enfrente- políticos e instituciones-, hicieron que le esquivaran primero saludos y luego la despedida en su muerte hace casi nueve años. Pero tras fallecer pasados los noventa, encontramos testimonios que realzan lo que hizo por su pueblo, Híjar, y lo hacen desde la oposición ideológica pero unidos por la defensa de la cultura popular.

El periódico del 2 de abril de 1993 muestra a un hombre que mira de frente a la cámara. Serio y con el ceño algo fruncido, ilustra una información en la que él es el centro aunque las palabras suyas que se citan son las que ha plasmado en un libro. Eiroa tuvo que disculparse por la subvención oficial a un libro de Laborda titulaba el texto, con el antetítulo: El autor hace comentarios fuera del contexto constitucional. Aquel mes de abril de hace 25 años encontramos varias informaciones sobre un polémico libro en el que Laborda decía cosas como que la guerra civil había sido una contienda legítima, santa, necesaria e inevitable y otras como que los rojos son cuando no gobiernan la violencia extrema hasta la guerra, y cuando gobiernan sus formas son de dictadura roja. También recogía la información que personajes como Pablo Iglesias, o Victoria Kent, son vejados con calificativos denigrantes, y por el contrario exalta a Miguel Primo de Rivera, y a Francisco Franco. 

De todas estas perlas daba cuenta la noticia en la que el presidente de Aragón, Emilio Eiroa, se excusaba porque el libro Recuerdos de Híjar 2, hubiera recibido apoyo económico oficial: Eiroa reconoció el error cometido, y explicó que para la concesión de ayudas económicas a las ediciones “no se visionan uno por uno todos los libros, puesto que las solicitudes que nos llegan de entidades públicas o privadas nos merecen completa garantía.

El libro, con 750 páginas dedicadas a la historia de Híjar, estaba editado por el Centro de Iniciativas Turísticas del Cuadro Artístico de Híjar, con la colaboración de la Diputación General de Aragón y la Diputación Provincial de Teruel.

Sobre la polémica también se pronunciaba en aquella información el entonces alcalde de Híjar, David Cidraque, que decía de Laborda que estaba “anclado” en 1939, y que el texto no dejaba de ser algo local que trata muchos otros asuntos y curiosidades de la población, y señaló que en el capítulo referido al Ayuntamiento “a mí también me pone a parir”.

Denuncia del PSOE

La polémica por el libro había saltado esa semana con la denuncia del PSOE unos días antes cuando el secretario provincial de los socialistas turolenses, Isidoro Esteban, anunció´la intención de su partido de investigar la colaboración del Ejecutivo en la obra. De los socialistas, Laborda decía en el libro que eran un partido que provocaba la "disolución de la unidad de la patria, el desgobierno  y la regresión de todo orden, y que lleva a España a la ruina más espantosa"

Días después leíamos otra información que decía que se estaban recogiendo firmas -llevaban ochenta- contra el libro para salir al paso de la imagen que se está dando de la localidad. En la carta de los firmantes, que recogía la información del 7 de abril de 1993, entendían que la mayoría de la gente de aquí sabemos convivir diariamente respetando las diferentes ideologías”, y consideraban que el libro era una pataleta de alguien que ve cómo sus ideas no son respaldadas actualmente por casi nadie. Criticaban que las palabras de Laborda, lejos de servir al pueblo suponían sembrar la intolerancia y el enfrentamiento entre los vecinos.

Criticaban además el nombramiento de Laborda como Hijo Predilecto de Híjar, aprobado un año antes por el Ayuntamiento aunque la decisión, decían en la información, no lo fue por consenso, ni respaldada por una parte amplia de la población.

Del nombramiento que le brindó su pueblo también dio cuenta el periódico en una información previa al acto del 29 de marzo de 1992, ilustrada por una fotografía de Laborda junto a Manuel Fraga cuando éste era ministro de Información y Turismo, en una visita a Híjar.

Decía el texto de homenaje que Laborda era divulgador de la Semana Santa en Híjar y entre los actos que se anunciaban estaba la colocación de un retrato de Laborda en la “Galería de hijaranos ilustres” y el descubrimiento de un busto de bronce, con placa, dedicado al hijarano. 

De Mariano Laborda decía en la información: Ha sido el principal responsable de que la Semana Santa de Híjar haya sido declarada Fiesta de Interés Turístico, y sea conocida en todo el país. Protagonizó un No-Do y fue el primer acto que Televisión Española emitió en directo desde la provincia de Teruel’. 

Y concluía: ‘Mariano Laborda cuenta en su poder con numerosas distinciones y menciones honoríficas, entre las que destaca la Cruz de San Jorge de la Diputación Provincial, y una de las primeras placas al mérito turístico concedidas por la Diputación General de Aragón’.

Despedida sin ruido y con ausencias

De la muerte de Mariano Laborda no hay tantas reseñas como su trayectoria y larga vida invitarían a pensar. Pero en la red podemos encontrar a quienes quisieron reivindicar su figura en su despedida, y a pesar de las diferencias ideológicas, destacaron el empeño por fomentar y cuidar la tradición popular de su pueblo, de ese que para los hijaranos más jóvenes es la “cabezica” del Clavario. Así lo leemos en el artículo que Pascual Ferrer Mirasol, secretario del Centro de Estudios del Bajo Martín, le dedicó en su blog cierzoyniebla.blogia.com, que escribía sobre su figura, decía para ilustrar sobre todo a los jóvenes sobre quien fue Mariano Laborda.

“Una mesa, un ramo de flores, una corona de La Ruta del Tambor y el Bombo y un estandarte negro “Cuadro Artístico 1948”. Y allí, en la mesa el jarrón con las cenizas de Mariano. Un banco para algunas de las autoridades de Híjar, dos exalcaldes y el presidente de la Ruta. Otro banco para la familia. Lo demás gente del pueblo que justo llenó la pequeña iglesia de San Antón y escuchó las palabras siempre precisas de Carlos”. Así describe Ferrer la despedida de Laborda al que conoció “a rachas” de quien decía que era “transparente y limpio como el crista. Te gustaría o no lo que veías, pero no engañaba”.

“Soy de los que opinan que se necesitan muchos Labordas” que amaran como él lo hizo a Híjar y la Semana Santa. “Los que quisieron ser labordistas, pocas veces estuvieron a su altura, incluso me atrevo a decir que en muchas ocasiones han deslucido su obra” decía Ferrer, al tiempo que destacaba que Laborda “siempre estaba atento a todo lo que pasaba en su pueblo”. Reconocía el autor de este texto que “había muchas cosas” en las que no estaban de acuerdo “pero hablarlas era un buen ejercicio para ambos. Más para mí que para él, ya que yo aprendía más, él, sabía mucho más que yo”.

Sobre sus libros, “que todos los hijaranos tendrían que leer” han supuesto “un trabajo importantísimo para no perder lo que es la historia de Híjar”. Y destaca su papel en El Calvario de Híjar, o “las montonadas de horas que dedicó en su vida a todas las cosas que tuvieran relación con su pueblo, diría que todas las de su vida”.

“En su funeral eché de menos a gente” decía Ferrer “gente que en otros momentos se hubieran dejado la mano por estrechar la suya, gente de memoria frágil e interesadas, gente con poca vergüenza, gente que efectivamente no merecía estar allí”.

También sobre su figura escribió tras su muerte Victor Guíu, fundador del Centro de Estudios Hijaranos, en su blog mestizo.blogia.com, que decía de Laborda: “Contradictorio y cabal, puso por encima de todo el amor a Híjar y a su Semana Santa”. Agradece que Laborda abriera su “archivo, sus papelotes, sus fotografías, sus centenares y centenares de historias” para el centro de estudios y critica a la “cuadrilla” que Mariano dejó al cuidado de su obra y que “se le ninguneó cuando se hizo el libro Entre Tambores” en la Ruta.

Y a pesar de las polémicas reivindica el trabajo de Laborda por su pueblo y su esfuerzo: “Era un hombre del Régimen, sí. Como tantos en la dictadura franquista. Pero él hizo. Muchos morirá sin hacer nada malo. Porque él que no hace nada, nunca hace nada, ni bueno ni malo. Él hizo, quiso hacer y siguió haciendo hasta que sus facultades se lo permitieron. No estaré de acuerdo en muchas de esas cosas, sobre todo en lo que a algunas publicaciones se refiere, pero siempre tuvo tiempo cuando se lo pedí, y ayuda sin necesidad de pedírsela”.

También recoge en su escrito que “ojalá hubiera habido muchos hombres como él en la historia de Híjar, igual me da de izquierdas que de derechas. Es justo recordarlo, que lo recuerde, pues yo de él sólo recibí buenos consejos, conversaciones agradables y apoyo para que continuara en la "lucha". Y aunque nuestra lucha no fue nunca la misma, siempre respetó que lo hiciera desde mi punto de vista ideológico, pues siempre respetó a aquellos que trabajaron y vivieron su tierra de frente, sin aspavientos”.