Desde diciembre del año pasado, se fueron registrando cada vez más y más casos por Covid-19 en todo el mundo. Debido a sus rápidos niveles de contagio y al desconocimiento en cuanto a la enfermedad, el mundo entero ha tenido que enfrentar una serie de consecuencias negativas en todos los ángulos.
Social
A modo de prevención y seguridad social, el estado de alarma llamó a todos los ciudadanos a quedarse en sus casas respetando el confinamiento y a aplicar las medidas de prevención necesarias regularmente. A su vez, todas las empresas que pudieran fueron obligadas a promover el trabajo desde casa, y las que no, a reducir las jornadas laborales o cerrar sus puertas. Esto obligó a muchos empleados a estar bajo un Expediente de Regulación temporal de Empleo (ERTE) donde podían garantizar un porcentaje de sus ingresos mensuales.
Por otro lado, la pérdida de seres queridos fue lo más devastador para muchos. Donde algunos ni siquiera pudieron despedirse para evitar el contagio o, en otros casos, por vivir en otros países y no poder viajar a donde se encontraban sus familiares.
Sanitario
Por su parte, el sector sanitario se enfrentó a situaciones comparables a las de una guerra. La falta recursos para poder asistir a la cantidad de personas contagiadas hizo que colapsaran las clínicas, hospitales y centros de atención primaria. Además, el personal de salud tuvo que realizar agotadoras jornadas laborales para poder ayudar a todos los afectados. Muchos, solicitaron ayuda psicológica para poder soportar el estrés y el cansancio que atravesaban.
Económico
A pesar de las medidas sociales tomadas en cuanto a promover el trabajo desde casa para sustentar la economía de las empresas, muchas se vieron grandemente afectadas gracias a la poca demanda en sus servicios. Esto ocasionó la bancarrota de múltiples empresas y, por ende, el despido masivo de personal.
Gran número de personas han recurrido a la solicitud de productos financieros que les permitan estabilizar su economía de la manera más rápida posible. La disposición de créditos rápidos fue altamente demandada por muchos y se espera que siga aumentando. Por su parte, diversas entidades bancarias y prestamistas han puesto facilidades en cuanto a sus productos financieros para no ahogar, sobre todo, a los poseedores de PYMES.
Sin embargo, la toma de restricciones en cuanto a la solicitud de préstamos y créditos hipotecarios y de consumo tuvieron que realizarse para darle prioridad a la liquidez de casos más urgentes. Medidas en cuanto a la moratoria en los alquileres de familias afectadas por el Covid-19 fueron tomadas, así mismo, medidas en para el apoyo financiero de Parques científicos y tecnológicos. También, se ha permitido en algunas áreas la moratoria y aplazamiento de las cuotas de marzo a diciembre de préstamos, especialmente, para estudiantes universitarios.
Entidades como Banco Santander, BBVA y Bankia, también han manifestado el ofrecimiento de facilidades para que sus clientes puedan aplazar el pago de cuotas de productos financieros que ya tenían. Así mismo, entidades como Solcredito, Vivus y Dineo ofrecen facilidades para la solicitud de sus productos financieros y el pago de estos.
Se espera que estas medidas se mantengan mientras muchos sectores se recuperan de la crisis que ha dejado el Coronavirus en los distintos ámbitos ya mencionados. Sin embargo, de tener que recurrir nuevamente al confinamiento y a la toma de medidas por repuntes en los casos de contagio, tendrá que evaluarse la sostenibilidad de la economía y crear nuevos planes incluso hasta el primer trimestre del 2021. De modo que, para evitar otro colapso en el sistema de salud, la mayor responsabilidad cae sobre la sociedad civil, principalmente ahora con la llegada del verano y el funcionamiento regular de diversos establecimientos. Es imprescindible que las medidas de seguridad y prevención sean desarrolladas regularmente por todos, tanto en el hogar como en los espacios públicos y de trabajo.