El estado de alarma impuso una serie de limitaciones que han postergado o cesado muchas actividades de nuestro día a día. Desde acudir a una cafetería, hasta gestionar una tarjeta de crédito. En este último punto, las tarjetas han jugado un papel fundamental durante la pandemia. Y es por ese motivo, que muchos usuarios han buscado toda información posible para abordar su activación o anulación en tan complejas circunstancias.
Bajo una difícil pandemia
La pandemia del coronavirus ha supuesto un punto de inflexión en el día a día de toda sociedad en el mundo, vaticinando una sucesión de complejas crisis que afectan con distinta intensidad tanto a la economía y la sanidad, como a nuestras vidas. En este último punto, y además de las limitaciones que ya de por sí plantea una situación de cuarentena con sus debidas medidas preventivas, el ciudadano de a pie se ha topado con múltiples obstáculos. Desde no poder desplazarse corrientemente a donde quiera, hasta no poder gestionar ciertas actividades esenciales para el día a día, como lo es dar de alta o de baja una tarjeta de crédito durante la pandemia.
La tarjeta de crédito es una herramienta indispensable para poder efectuar pagos sin necesidad de disponer de dinero en efectivo. Del mismo modo, tanto si la decisión es la de dar de alta o de baja una tarjeta, un contexto de pandemia y confinamiento no es la más cómoda, razón por la que los usuarios buscan información sobre tarjetas gracias a sitios como https://www.blogtarjetas.es. Un espacio web donde encontrar las mejores tarjetas de crédito a partir de las entidades bancarias más recomendadas según las prestaciones que ofrecen sus tarjetas. Porque, aunque el mundo se suma en la incertidumbre, cabe siempre portar en él una buena antorcha.
El papel de las tarjetas de crédito en cuarentena
El modelo de actividad económica convencional, basada en el pago mediante una cantidad de dinero físico, ha ido dejando paso poco a poco a las tarjetas de crédito y esbozando un posible futuro libre de billetes y monedas. Y aunque dicho cambio pueda parecer lejano, la realidad es que el estado de alarma global causado por el virus del Covid-19 ha reducido los pagos al uso exclusivo de tarjetas. Por una parte, a fin de evitar contagios por la posibilidad de adherencia del virus al dinero físico. Y por otra, por la facilidad y agilidad que supone realizar un pago con tarjeta con las manos enguantadas, evitando al mismo tiempo breves aglomeraciones de personas en, por ejemplo, la cola de un supermercado.
Cuanto a las entidades bancarias, y la intención de acudir a ellas durante la pandemia, el estado de alarma previó una reducción de sus horarios de atención a clientes, del mismo modo que una limitación de las visitas bajo excepciones de necesidad. Hoy en día, sin embargo, dichas medidas serían asumibles gracias a los servicios que ofrecen prácticamente todas las entidades bancarias a través de Internet. Pero a riesgo de perderse en laincapacidad de un contacto directo, comprimido en la interacción con un chat robot o un filtro de preguntas, es recomendable buscar información adicional para complementar las gestiones a llevar a cabo con un banco. Como lo son las concernientes a una tarjeta de crédito.
Activar o anular una tarjeta de crédito es un procedimiento francamente sencillo, aunque no quizás para quienes no estén familiarizados con los trámites de un banco. Basta con solicitar dicha gestión mediante la página web de la entidad bancaria, una app oficial, en un cajero automático o incluso por vía telefónica. No obstante, y como es natural, todo banco argumentará las ventajas de disponer de su servicio por encima de la competencia, aunque ésta pueda tener mejores herramientas. Y es por ese motivo que, antes de dejarse seducir por la primera entidad que venga en mente, atender a las distintas características que ofrece cada banco.
Profundizando en el mercado de tarjetas de crédito
Una tarjeta de crédito es casi como una extremidad más del ser humano. El valor de su uso, aunque ya sabido de hace tiempo, se ha puesto de manifiesto con más premura durante los difíciles e inciertos momentos que ha propiciado esta cuarentena. Muchos trámites bancarios se han visto truncados y aplazados indefinidamente a causa de la súbita paralización de sus mecanismos. Y a raíz de ello, el tiempo de reclusión ha sido útil también para plantearse cuestiones importantes que, quizás, en otras circunstancias, hubieran pasado de largo. Como lo son gestionar un cambio, una cancelación o la activación de una tarjeta de crédito de la que servirse para subsistir hasta la desescalada y alcanzar el deseado fin de la pandemia.
El mercado de servicios de las entidades bancarias pone a disposición de los clientes un abanico inagotable de tarjetas. Desde tarjetas para viajar, inteligentes y específicas, hasta tarjetas de prepago y virtuales. El antes mencionado portal web BlogTarjetas es increíblemente útil ante el océano de dudas que pueda suscitar una tarjeta de crédito. Contando con la posibilidad de comparar tarjetas de distintas entidades según sus mejores prestaciones, así como guías paso a paso, además de respaldadas por algunos consejos y recomendaciones, para anularlas o activarlas como es debido. En definitiva, una suerte de detalladísimo escaparate y manual de instrucciones sobre todo tipo de tarjetas.
