Una nueva criptomoneda comenzaba a romper los límites de lo noticiable el pasado mes de noviembre. Su nombre era Lumens, su abreviatura XLM y la compañía que la desarrollaba era Stellar. La mayoría de los inversores no profesionales de criptomonedas no habían, siquiera, oído hablar de ella. Sin embargo, a nada que estuvieran un poco metidos en el mundo de la tecnología y el IT —Information Technology— o, simplemente, tuviesen una mínima exposición a las noticias de Sillicon Valley, seguro que el nombre de uno de los miembros principales de su consejo de administración sí les sonaba de algo: Keith Rabois.
Rabois, nacido en el estado de Nueva Jersey hace 48 años, es uno de los nombres más conocidos del mundo tecnológico, además de un reconocido early investor en numerosos proyectos que, hoy en día, forman parte de nuestra vida diaria, como Youtube, Yammer, Palantir, Lyft, Airbnb, Eventbrite o Quora. Además, Rabois ha sido una pieza clave en numerosos proyectos que han marcado el devenir de los servicios monetarios en línea, habiendo participado en el desarrollo de PayPal, Square y Xoom.
A través del fondo de capital riesgo Khosla Ventures, Rabois ha estado jugando un papel predominante en el sector tecnológico mundial y, ahora, su nombre es una de las principales razones de cara al optimismo que muchos traders muestran con el proyecto de Stellar.
Un proyecto prometedor
Stellar es una plataforma de intercambio de monedas y criptomonedas que cuenta con su propia divisa electrónica, el Lumens o XLM, que juega un papel crucial en los procesos de intercambio de las monedas. Si la confianza de los traders en el proyecto de Stellar aumenta, también lo hace el precio de su propia moneda electrónica, tal y como ocurrió con el anuncio de acuerdo entre Stellar y el gigante informático IBM.
Las razones para la confianza de los traders de criptomonedas en el sistema Stellar son varias. Lo primero de todo es que cuenta con un objetivo diferente al de la mayoría de los sistemas y criptomonedas: Stellar no quiere desbancar al dinero tradicional ni a las criptomonedas de su poder actual, más bien, lo que quiere hacer, es crear un espacio en el que sea posible conjugar ambas realidades. Esta plataforma, así, apuesta por ser el lugar de intercambio entre divisas tradicionales y criptomonedas. Además, los procesos de intercambio son mucho más sencillos y trabajados que en redes como el Blockchain —la utilizada por Bitcoin y muchas otras criptomonedas—, lo que hace que las operaciones sean más rápidas.
Además, claro, la reputación de sistema fiable que se ha ido ganando Stellar viene dada gracias a los nombres que hay detrás del proyecto. Patrick Collison, Matt Mullenweg, Greg Stein, Joi Ito, Sam Altman, o Naval Ravikant son algunos de ellos. Y luego, por encima de todos, se encuentra Keith Rabois.
Una larga lista de inversiones y trabajos exitosas
Y es que en el portafolio de Rabois se encuentran un gran número de inversiones y trabajos que, finalmente, han acabado por convertir a algunas start-ups en gigantes de sus respectivos sectores. Aquí os dejamos algunas de estos ejemplos de su impacto en el mundo del IT:
-PayPal
Conocido de Peter Thiel de su época en The Stanford Review, Keith Rabois acabó trabajando como vicepresidente ejecutivo de PayPal entre el año 2000 y el 2002, la compañía de pagos electrónicos fundada en 1998 por Thiel. Hoy en día, PayPal cuenta con 188 millones de usuarios y está valorada en unos 96.000 millones de dólares norteamericanos.
Entre enero de 2005 y mayo de 2007, Rabois ocupó el cargo de vicepresidente ejecutivo de la red social para profesionales LinkedIn, en la que se encontró con otro de los antiguos miembros de la Mafia PayPal, Reid Hoffman.
-Slide
Rabois formó parte del equipo de trabajo de Slide entre 2007 y 2010, abandonando la compañía de GIFs y animaciones una vez que ésta fue vendida al gigante Google Inc.
-Square
Una vez abandonó Slide, el de New Jersey pasó a trabajar como Chief Operating Officer de Square, puesto que no abandonó hasta enero de 2013. Poco después, entraría a formar parte ya del grupo de inversión Khosla Ventures.