Jacques Van Schaardenburg y sus inicios en la hostelería Dominicana: una conversación reveladora
Desde una edad temprana, Jacques Van Schaardenburg descubrió su interés por el sector hotelero mientras trabajaba en el pequeño hotel-restaurante-bar de sus padres en Francia. Este ambiente le permitió familiarizarse con el contacto humano y la diversidad de tareas que caracterizan a esta industria. A lo largo de su carrera, Jacques se ha ganado un lugar en la industria hotelera, dedicándose al sector de la hostelería turística con una dedicación constante.
Inició su desarrollo profesional en roles operativos en hoteles de playa y montaña, trabajando en áreas como servicio, cocina, recepción, y ama de llaves en diferentes países y continentes. Estas experiencias iniciales lo llevaron a buscar formación académica que complementara su práctica, llevando a Jacques a asistir a la prestigiosa Escuela Hotelera de Lausana en Suiza, donde completó un curso de cuatro años en administración hotelera.
A lo largo de su carrera, Jacques ha enfrentado varios desafíos, desde la gestión de equipos hasta la adaptación a los avances tecnológicos y las cambiantes expectativas de los clientes. Sus estudios y experiencias le han proporcionado una valiosa red de contactos y un profundo conocimiento del sector, cruciales para superar estas pruebas.
En esta entrevista, Jacques nos comparte su decisión de emprender una carrera profesional en este campo y cómo ha influido cada etapa en su trayectoria.
Jacques Van Schaardenburg, ¿podrías contarnos un poco sobre tu experiencia profesional y conocimientos en tu área de especialización?
Mi trayectoria profesional ha estado completamente dedicada al sector hotelero, con un enfoque especial en la hostelería turística, una pasión que he mantenido viva a lo largo de los años. Durante los primeros diez años de mi carrera, trabajé en roles operativos en hoteles de playa y montaña, desempeñándome en áreas como servicio, cocina, recepción y ama de llaves, en diversos países y continentes.
Posteriormente, mi carrera evolucionó hacia roles de gestión, ocupándome de alimentos y bebidas, dirección de operaciones y dirección general de hoteles. Más adelante, tuve la oportunidad de incursionar en funciones corporativas, centrándome en la expansión de negocios y en ventas y marketing para un grupo turístico multinacional con operaciones hoteleras en más de diez países.
Con una rica experiencia acumulada en operaciones, áreas comerciales y dirección general, decidí orientar mis esfuerzos hacia el desarrollo de proyectos hoteleros turísticos y la consultoría, continuando con mi compromiso y pasión por la industria hotelera.
¿Por qué decidiste dedicarte a este sector? ¿Cómo comenzó tu andadura profesional?
Desde muy joven, tuve la oportunidad de familiarizarme con el sector hotelero. Durante mi adolescencia, mis padres eran propietarios de un pequeño hotel con restaurante y bar en Francia, donde trabajaba los fines de semana. Siempre me atrajo esta profesión por el entorno dinámico que ofrece y la oportunidad de interactuar con diversas personas. La variabilidad y el aspecto de servicio en este trabajo han sido siempre aspectos de gran satisfacción para mí.
Haber adquirido experiencia en cargos operativos dentro del ámbito hotelero y de la restauración facilita considerablemente encontrar oportunidades laborales en cualquier lugar. Mientras era joven, tenía un fuerte deseo de explorar el mundo, por lo que me enfoqué en aprovechar las oportunidades profesionales hoteleras que me permitieran descubrir nuevos países, culturas y experiencias internacionales. Siempre creí que era fundamental experimentar diferentes roles, entornos y culturas antes de establecerme en una etapa más sedente de la vida.
En tu opinión, Jacques Van Schaardenburg, ¿cuáles han sido los retos más complicados con los que has tenido que lidiar a lo largo de tu trayectoria?
A lo largo de cada etapa de mi trayectoria profesional, me he enfrentado a distintos desafíos. En términos generales, la hostelería es un sector donde el producto principal es la prestación de servicios, los cuales son ofrecidos por personas para atender a clientes que, a fin de cuentas, también son personas. Gestionar a los equipos que aseguran la calidad del servicio a los clientes es comparable a dirigir una orquesta; el desafío diario de la dirección hotelera radica en garantizar la satisfacción de todas estas personas.
La industria hotelera tiene sus propios retos, al igual que cualquier otra industria. Factores como la creciente competencia, los avances tecnológicos, el cambio climático, un cliente cada vez más informado y exigente, y el incremento del costo de vida, representan desafíos constantes que debemos abordar.
¿Qué consejo darías a quienes están comenzando una carrera en la industria hotelera y de resorts?
En primer lugar, es fundamental tener una verdadera pasión por la industria hotelera, ya que el enfoque en el servicio no es para todos. Con esta pasión, es importante optar por una formación académica que abra las puertas a grandes empresas hoteleras internacionales, preferiblemente en programas con participantes de diversas nacionalidades. Adaptarse a un entorno multinacional y multicultural es crucial.
Aunque realizar un buen programa académico puede requerir sacrificios de tiempo y dinero, es una inversión valiosa que te posiciona bien al inicio de tu carrera. Tras completar tu formación, es esencial dedicar tiempo a trabajar en diversas áreas dentro de un hotel. Esto es clave para convertirse en un líder exitoso. Aunque es natural querer asumir roles de dirección rápidamente, la ambición debe ir acompañada de la experiencia práctica necesaria para lograr el éxito en futuros cargos de gestión.
