La Isla de Tabarca, situada en Alicante, cuenta con numerosos encantos, entre los que destaca un clima extraordinario durante todo el año, una excelente gastronomía mediterránea y unas calas y playas de inigualable belleza. Alquilar un barco en Santa Pola para llegar hasta ella es una bonita forma de conocer esta parte del litoral alicantino
Cada turista disfruta de una forma diferente del lugar al que llega. En este sentido, aunque hay diferentes maneras de descubrir la costa, pocas son igualables a un paseo en barco. Se trata de una experiencia única que al menos hay que vivir una vez en la vida. Si a esta actividad se le añade un destino como la Isla de Tabarca, la única isla habitada en la comunidad valenciana que no tiene nada que envidiar a Ibiza o Formentera, el éxito de vivir unas vacaciones únicas está asegurado, de esas que se quedan para siempre en la memoria.
La segunda modalidad consiste en alquilar la embarcación con un patrón profesional. Es la opción preferida por aquellos que no disponen de licencia y quieren contar con una persona experta en navegación. El patrón no solo hará que la experiencia sea totalmente segura y los turistas no deban precouparse de nada, solo de disfrutar, sino que, además, les guiará por los lugares más bonitos de la costa alicantina y de Tabarca durante el tiempo de duración del alquiler de la embarcación.
No obstante, para aquellas personas que no cuenten con licencia y tengan interés en sacarla para disfrutar de la libertad del alquiler sin patrón, cabe señalar que pueden sacársela sin examen y con todas las garantías. En tan solo 6 horas, es posible adquirir la formación necesaria para gobernar una embarcación de hasta 6 metros de eslora, 6 metros de eslora, e incluso motos de agua. Para ampliar la información al respecto, tan solo hay que entrar en tabarca.online/licencia-de-navegacion-santa-pola.
Al interés por disfrutar de las inigualables playas y calas que posee, se le une que la isla de Tabarca fue declarada conjunto histórico artístico en 1964. Para sus pequeñas dimensiones, la isla ofrece bastantes monumentos para poder visitar. En un paseo para descubrir todo su encanto, es recomendable seguir la muralla que rodea al pueblo y visitar las puertas de San Rafael, San Miguel y San Gabriel, así como las iglesias de San Pedro y San Pablo. Una parada que también merece la pena hacer es en su Faro, al igual que dar un paseo por el casco antiguo, la plaza y recorrer sus calles con la tranquilidad que otorga el Mediterráneo de fondo.
Así mismo, son lugares de inigulable belleza la Cova del lleó marí y la Cala el francés, dos calas que no dejan indiferente a nadie. Se puede penetrar a 40m de profundidad por debajo de la muralla y cruzar de una a otra a través de un túnel que las comunica.
De la deliciosa y variada gastronomía de la Isla de Tabarca, merece especial mención un plato típico, El Caldero. Esta especialidad se divide en dos platos, por un lado, el pescado cocido con las patatas y, por otro, arroz hecho en el caldo de cocer el pescado. Se suele acompañar con salsa alioli casera y es una auténtica delicia para el paladar.
Estos son solo algunos de los motivos por lo que en verano y en cualquier época del año, el alquiler de barcos en Santa Pola se convierte en una de las actividades más demandadas. Y es que, una de sus grandes ventajas y atractivos que ofrece es que permite descubrir el mar mediterráneo y llegar a la Isla de Tabarca en el mismo día en que se alquila la embarcación. Es sin duda, una experiencia que hay que vivir si se visita esta ciudad de la costa levantina o sus alrededores.
Cada turista disfruta de una forma diferente del lugar al que llega. En este sentido, aunque hay diferentes maneras de descubrir la costa, pocas son igualables a un paseo en barco. Se trata de una experiencia única que al menos hay que vivir una vez en la vida. Si a esta actividad se le añade un destino como la Isla de Tabarca, la única isla habitada en la comunidad valenciana que no tiene nada que envidiar a Ibiza o Formentera, el éxito de vivir unas vacaciones únicas está asegurado, de esas que se quedan para siempre en la memoria.
Alquiler de barco en Santa Pola
Para llegar hasta la Isla de Tabarca, los turistas pueden optar por dos opciones de Alquiler de barcos en Santa Pola. La primera de ellas consiste en alquilar una de las embarcaciones que estén disponibles por libre, es decir, podrán acceder a este tipo de alquiler aquellas personas que tengan la licencia de navegación para embarcaciones de hasta 6 metros de eslora, así como quienes no tengan ninguna licencia, siempre que el barco elegido no supere los 5 metros de eslora y tan sólo se navegue a 1 milla de la costa.La segunda modalidad consiste en alquilar la embarcación con un patrón profesional. Es la opción preferida por aquellos que no disponen de licencia y quieren contar con una persona experta en navegación. El patrón no solo hará que la experiencia sea totalmente segura y los turistas no deban precouparse de nada, solo de disfrutar, sino que, además, les guiará por los lugares más bonitos de la costa alicantina y de Tabarca durante el tiempo de duración del alquiler de la embarcación.
No obstante, para aquellas personas que no cuenten con licencia y tengan interés en sacarla para disfrutar de la libertad del alquiler sin patrón, cabe señalar que pueden sacársela sin examen y con todas las garantías. En tan solo 6 horas, es posible adquirir la formación necesaria para gobernar una embarcación de hasta 6 metros de eslora, 6 metros de eslora, e incluso motos de agua. Para ampliar la información al respecto, tan solo hay que entrar en tabarca.online/licencia-de-navegacion-santa-pola.
Por qué alquilar un barco a Santa Pola
Son muchos los motivos para alquilar un barco en Santa Pola para llegar a la Isla de Tabarca. La más destacable es que se trata de una actividad abierta a toda persona que quiera aprovechar para disfrutar de cualquier tipo de fecha especial o evento de forma diferente. Especialmente indicado para aquellos que gustan de celebrar un cumpleaños, un aniversario, para pasar un día inolvidable con la pareja, con los amigos, la familia o los compañeros de trabajo.Al interés por disfrutar de las inigualables playas y calas que posee, se le une que la isla de Tabarca fue declarada conjunto histórico artístico en 1964. Para sus pequeñas dimensiones, la isla ofrece bastantes monumentos para poder visitar. En un paseo para descubrir todo su encanto, es recomendable seguir la muralla que rodea al pueblo y visitar las puertas de San Rafael, San Miguel y San Gabriel, así como las iglesias de San Pedro y San Pablo. Una parada que también merece la pena hacer es en su Faro, al igual que dar un paseo por el casco antiguo, la plaza y recorrer sus calles con la tranquilidad que otorga el Mediterráneo de fondo.
Conocer la isla desde el mar
Y si bien resulta interesante recorrer Tabarca a pie, lo que es inevitable, si se visita la isla, es conocerla bajo el agua y disfrutar de su fondo marino. En este sentido, una de las mejores localizaciones para bucear en Tabarca es La Muralla, que se encuentra un poco antes de llegar al puerto. Se trata de una zona poco profunda donde se localizan fácilmente grandes bancos de peces, como barracudas, sargos…Así mismo, son lugares de inigulable belleza la Cova del lleó marí y la Cala el francés, dos calas que no dejan indiferente a nadie. Se puede penetrar a 40m de profundidad por debajo de la muralla y cruzar de una a otra a través de un túnel que las comunica.
De la deliciosa y variada gastronomía de la Isla de Tabarca, merece especial mención un plato típico, El Caldero. Esta especialidad se divide en dos platos, por un lado, el pescado cocido con las patatas y, por otro, arroz hecho en el caldo de cocer el pescado. Se suele acompañar con salsa alioli casera y es una auténtica delicia para el paladar.
Estos son solo algunos de los motivos por lo que en verano y en cualquier época del año, el alquiler de barcos en Santa Pola se convierte en una de las actividades más demandadas. Y es que, una de sus grandes ventajas y atractivos que ofrece es que permite descubrir el mar mediterráneo y llegar a la Isla de Tabarca en el mismo día en que se alquila la embarcación. Es sin duda, una experiencia que hay que vivir si se visita esta ciudad de la costa levantina o sus alrededores.