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Hemeroteca: los Amantes de Teruel de Hartzenbusch que resucitaron tras la guerra civil Hemeroteca: los Amantes de Teruel de Hartzenbusch que resucitaron tras la guerra civil
Fotografía de la representación del drama de los Amantes del 17 de abril de 1947. Josefina Moreno

Hemeroteca: los Amantes de Teruel de Hartzenbusch que resucitaron tras la guerra civil

Hace 72 años unos turolenses recuperaron la representación de esta obra en el Teatro Victoria
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Con el fondo recreado del cuadro de Muñoz Degraín y el texto de Los Amantes de Hartzenbusch, hace ahora 72 años que Teruel recuperó para el teatro la historia de sus famosos amantes. Era la primera vez que se representaba tras la guerra, leíamos, sobre todo porque tras la contienda no había habido hueco para el teatro en la ciudad. De aquella representación Josefina conserva sus recuerdos y tres fotografías que acompañan estas páginas. Encarnó a la madrina de Azagra y en el reverso de las fotos se puede leer manuscrita la dedicatoria del protagonista, M. Górriz, que recuerda la fecha del gran día de estreno aquel, un 17 de abril de 1947. 

“Josefina pensaba que cuando ella muriera a saber qué pasaba con estas fotos y  estos recuerdos” cuenta Gaudioso Sánchez, así que este historiador decidió buscar las reseñas de aquella primera representación de la obra de los Amantes de Teruel tras la guerra civil. Acostumbrado a pasar horas en la hemeroteca de este periódico, donde ha rebuscado con paciencia y ahínco el retrato que durante décadas reflejó de la sociedad turolense el periódico Lucha, para esta búsqueda contaba con una fecha clara.

La primera referencia que aparece en aquellos días en el periódico es la elocuente conferencia que impartió el que, citaba el periódico, era compañero de redacción, Santiago Enguía Aragón, que a la postre veríamos que interpretaría a Pedro Segura.

Una charla que se celebró en el Casino Turolense ante un selecto auditorio, según se publicaba el 15 de abril de 1947. Enguía, decía la crónica de la charla, repasó las tradiciones europeas y luego turolenses, resumidas en la copla Qué sería de Teruel / si le quitan los Amantes / el Sermón de las Tortillas / y la Vaquilla del Ángel.

Pero citaba la copla para lamentar, decía, la deriva de estas celebraciones: Fustigó con toda claridad, la desviación que tienen el Sermón, la Vaquilla, probando que la parte espiritual por donde comenzaron ambas fiestas, se ha suprimido para dejar paso a un desbocamiento que casi conduce a una verdadera bacanal.

Y lamentaba que la tradición amantista hubiera caído casi en olvido, cuando no en el desprecio después de la popularidad que llegó a la cumbre con las representaciones de la ópera Los Amantes de Teruel de Tomás Bretón de los Herreros y el drama de Juan Eugenio de Hartzenbusch.

Tras repasar los ilustres literatos que se habían ocupado hasta entonces de la tradición amantista y defender al Diego sensible, decidido, valiente y fiel frente al don Juan, del Tenorio, libertino y calavera, alertaba del peligro que, a su juicio, encerraba que personas de fuera, que no pueden sentir nuestras tradiciones como nosotros, desfiguren cuando no borren por completo lo que es la esencia espiritual de la tradición turolense.

Y al hilo de esta reflexión amantista se refirió a las representaciones teatrales previstas para los días 17 y 18 de aquel abril, decía, a las que ningún turolense que se precie de tal, debe estar ausente. 

Destacaba el trabajo de Hartzenbusch que con su obra había sublimado a la excelsitud de ser la única población en el mundo que glorifica el amor cristiano, constante y fiel de los verdaderos amantes.

Las siguientes referencias a la representación las encontramos ya el día de la función, el 17 de abril, en un pequeño breve en el que se citaba que la banda de música de Teruel interpretaría unas partituras compuestas por el director de la agrupación, señor Rey, cuya ejecución dará gran realce al citado drama.

Y en otra página, encontramos propiamente la información previa que animaba a acudir a la representación, destacando que eran muchas las personas que no conocían el drama de los Amantes del dramaturgo que lo hizo célebre. Son contadas las personas que recuerdan dicha representación teatral y las más, ni han leído el libreto decía el texto y por ello animaba a acudir a ver la obra que, decía, debería repetirse por lo menos todos los años.

Tras la función

Sobre la representación, el periódico publicaba el 18 de abril: Gran éxito de Los Amantes de Teruel. Ahí encontramos referencias más concretas, por fin, de quienes llevaban a cabo la obra. Se trataba del Cuadro Artístico “Los Amantes” del Grupo de Empresa del Instituto Nacional de Previsión. El propio Enguía Aragón había actuado a modo de presentador con unas palabras previas exaltando la tradición turolense que sirvieron para presentar un cuadro plástico, perfecto, reproduciendo el lienzo de Muñoz Degraín con suma propiedad.

Destacaba la crónica el decorado y el vestuario lujosísimos, así como la iluminación o las piezas musicales. Sobre la obra decía que ‘tal vez se halle ahora un poco fuera de tiempo la técnica en la acción e incluso en el verso, pero es necesario que el espectador se transporte a la época del Romanticismo.

El texto se detenía después en cada personaje, citando quien lo encarnaba y haciendo una crítica, siempre positiva, de su puesta en escena. Con las referencias del periódico ha sido posible completar los recuerdos de Josefina, de los nombres de las personas que le acompañaron en aquel día, aquella representación única al parecer, a pesar de que leíamos que en un principio iban a ser al menos dos funciones. Un cuadro artístico conformado, según sabemos gracias al estudio de Gaudioso Sánchez, por hijos de algunas de las personalidades ilustres de la época. Así, entre los participantes encontramos a Pili Reig, hija del entonces alcalde de la ciudad, o la propia Josefina Moreno, hija del entonces presidente de la Diputación de Teruel, y que en la obra fue madrina de Azagra.

Cuando se celebra cada año la recreación de Las Bodas de Isabel y con ella se rememora de manera multitudinaria la historia de los Amantes, Josefina revive de nuevo aquellos días de ensayo, de nervios hasta la puesta en escena de la obra de teatro. Una historia de su juventud que forma parte de la historia de la ciudad y que, cuenta Gaudioso, temía que se perdiera cuando ella ya no esté para recordarla. Aquí queda.