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Hemeroteca: el cuervo blanco que se dejó ver en Puertomingalvo para confirmar la leyenda Hemeroteca: el cuervo blanco que se dejó ver en Puertomingalvo para confirmar la leyenda
Imagen de la corneja disecada que se expone en la oficina de turismo de Puertomingalvo. Oficina de Turismo?Puertomingalvo

Hemeroteca: el cuervo blanco que se dejó ver en Puertomingalvo para confirmar la leyenda

La noticia del avistamiento en 1987 tuvo gran repercusión en los medios y atrajo a curiosos
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Aquel verano de 1987 el veterinario, Pedro Navarro, lo vio. Observó a toda la familia volando juntos; una pareja de cuervos con sus cuatro crías, todas negras excepto una, completamente blanca. "Con su esbelto cuerpo, su cabeza grande y redonda, su largo pico y sus robustas uñas viven felices en esta zona salvaje y accidentada" contaba la crónica de DIARIO DE TERUEL del 23 de julio de 1987. 

La noticia, firmada por el corresponsal Lucas Portillo de Ibarlucea, decía que habían localizado el cuervo blanco en el cruce de la carretera a Puertomingalvo y a unos seis kilómetros de la población, en el paraje comprendido entre las masías, Mas Domenech, Torre Quemada y San Bernabé, en el término de Puertomingalvo "pero más próximo a Mosqueruela". 

Con ese nivel de detalle ubicaban la zona en la que vivía a esta familia de córvidos, con la peculiaridad de un cuervo blanco: "El pájaro es muy fácil de ver, según afirma el veterinario, y dice que si alguno tiene curiosidad de verlo o filmarlo, se ponga en contacto conmigo”.

En otras crónicas, como la del diario El País, decían que el descubrimiento lo hizo un ganadero de la zona, Francisco Gil, que avisó al veterinario, y que se trataba de un ejemplar de un mes y medio de vida.

La noticia apenas ocupaba un breve espacio en las páginas del periódico, junto a otras reseñas de la provincia, como las jornadas de convivencia de un grupo de jóvenes de La Salle con los vecinos de Peñarroya y Rambla del Martín, un curso de formación vial y la visita pastoral y romería a la ermita de Santa María Magdalena celebrada en Rubielos de Mora. Esta era la noticia destacada -ilustrada con un dibujo del artista José Gonzalvo- de la página en la que se recogía la información de “provincia” decía en el encabezado.

Gran repercusión

Destacamos que la noticia no ocupó gran espacio en el periódico porque sí tuvo una notable repercusión, no solo en la zona sino sobre todo porque suscitó gran interés de otros medios de comunicación. 

Así lo destacaba unos días después el mismo corresponsal en otra noticia que titulaba "El famoso Cuervo Blanco de Puertomingalvo no es el primero que se localiza en la zona", aunque lo que resaltaba en el texto era que "un acontecimiento y gran cantidad de curiosos despertó la noticia publicada en el periódico, y se produjeron numerosas  ‘llamadas de diferentes medios informativos" interesándose por el cuerpo incluso el pasado día 31 (de julio de 1987) muchos pudieron verle por la segunda cadena de TVE.

Fácil de localizar

Así que el cuervo era noticia por lo singular de su aspecto pero se convirtió en "famoso" porque, según decía el texto, "era un animal fácil de localizar y muy confiado" pues un vecino contaba que lo había visto en la carretera muy cerca del coche que conducía.

Decían también las crónicas que el animal era "muy apreciado por todos los vecinos de las masías próximas, quien los respeta y los quiere, procurando no hacerlos ningún mal, cosa que ruegan a todos, que sean respetados estos pájaros, por ser un caso tan insólito, constituyen una verdadera joya de la naturaleza".

Y en la noticia de agosto aún iba más allá el cronista: “Sería pues muy interesante la conservación de esta familia de cuervos e imitemos a Félix Rodríguez de la Fuente, para estudiar este animal en la familia donde vive".

Esta noticia, en la que bautizaba ya al animal como "el Cuervo Blanco de San Bernabé", por haber sido visto cerca de esta ermita, recogía incluso un breve poema a modo de plegaria que pedía el cuidado de tan excepcional animal.

También en este texto recogía el reportero el testimonio de un vecino, Pelegrín Benages, que decía entonces que hacía "14 o 15 años" había encontrado un cuervo blanco herido de un ala, en la Masía de Letrado, muy cerca de San Bernabé. "Se lo llevó a casa y lo mantuvo ocho o diez días en una jaula donde comía con gran apetito, pero una noche me dice: le dejé olvidado fuera de casa y debido a una gran tormenta se me murió”.

Tres años seguidos

La noticia tuvo gran repercusión entonces pero el avistamiento del animal tuvo lugar varios años seguidos, según recuerda el actual alcalde de Puertomingalvo, Manuel Zafón. “El primero que se vio luego desapareció; el segundo es el que está disecado en el Ayuntamiento y al tercer año volvió a salir en el mismo sitio pero también desapareció”, recuerda.

Ese segundo del que habla es el que puede verse en la oficina de turismo de Puertomingalvo, en una vitrina que lo protege del paso del tiempo y junto a la que se muestra el texto de la historia de la leyenda del cuervo blanco que el escritor Antón Castro plasmó en su libro Los seres imposibles.

El animal, que atrae la curiosidad de los turistas que acuden hasta la oficina es en realidad una corneja, como señal desde la oficina de turismo local. Es también blanca, muy parecida al cuervo porque son de la misma familia, aunque no se trate del animal excepcional del que todo el mundo hablaba entonces.

“En aquella época la noticia tuvo mucha repercusión”, recuerda el alcalde actual, sobre todo porque llegaron a grabarlo en televisión y emitirlo, dice, con polémica incluida. “En las noticias de la televisión salio que había aparecido en Mosqueruela, porque era en el entorno de la ermita de San Bernabé, que está cerca de Mosqueruela, pero es término de Puertomingalvo”.

La historia, apunta el primer edil, atrajo entonces a amantes de la naturaleza, curiosos e incluso también a gente que creía en el poder espiritual del cuervo blanco. Así, en lo que se conocía como el Molino Viejo, hoy prácticamente abandonado, se congregaba gente interesada con una conexión más espiritual con la naturaleza, tal y como recuerda el alcalde.

Al margen del valor que le otorgaba la gente como augurio, el cuervo blanco es un elemento más del atractivo turístico de Puertomingalvo, por la gran repercusión del hallazgo .

Aún hoy se cuenta la historia en las visitas guiadas, como explica Verónica de la oficina de turismo de Puertomingalvo, y los visitantes leen con interés la historia de la leyenda, que relacionaba el avistamiento del cuervo blanco como un mal augurio, aunque en otras culturas, como recuerda Verónica, es un buen augurio y señal de buena suerte.

Símbolo de naturaleza y magia

El cuervo blanco está muy presente en el imaginario popular de esta zona de Teruel, como muestra la leyenda que define a este córvido como un sirviente de la madre naturaleza, con cierto carácter sagrado y su función es la de recompensar o castigar a los seres humanos según se han comportado precisamente con el medio ambiente. Así, el texto que recoge Antón Castro en su libro Los seres imposibles recuerda esta leyenda que cuenta que en Mosqueruela, el concejo del pueblo aprobó la tala de extensos terrenos de bosque que rodeaban al pueblo, para alejar a los animales salvajes de los rebaños. Aquello no le gustó a la madre naturaleza y al año siguiente, un mes antes de la cosecha, anidó en el campanario un cuervo blanco. Justo entonces empezaron los problemas: la leche de las madres se volvió agria, los vecinos sufrían pesadillas, las ovejas no obedecían a los pastores y el pedrisco arruinó cosechas y casas. Acabaron matando al cuervo y siguieron las desgracias, así que al año siguiente, cuando volvió a aparecer otro cuervo blanco, ya habían reconstruido todo lo talado y volvió la abundancia en las cosechas.

El cuervo aparece también en algunos lugares como guardián de los poderes mágicos relacionados con la sanación y la búsqueda de respuestas en el proceso de desarrollo espiritual. Para los indios norteamericanos, el cuervo estaba muy relacionado con el proceso de sanación, porque era el que hacía desaparecer el mal o enfermedad. En el caso de China y Japón, es un símbolo del amor familiar, pero también se le sitúa  anunciador de triunfos y virtudes y como mensajero divino, al igual que en Grecia, donde se le atribuía el poder de conjurar los malos hechizos.  En la mitología escandinava representa el principio de la creación y en África es un guía y espíritu protector, así como símbolo de esperanza.