Hemeroteca: cuando la San Silvestre no estaba de moda pero en Alcañiz ya premiaban con un pavo

Despedir el año corriendo se ha convertido en los últimos años en una imagen tan tradicional casi como las uvas y los matasuegras. Las carreras de San Silvestre han ido proliferando en muchas localidades, al calor de la afición al “running”, con ese marcado carácter festivo que ofrecen las versiones no competitivas. Pero si hay unos pioneros en esta carrera son los aficionados de Alcañiz, que este año han celebrado la edición número 50 de esta prueba que deja de lado el nombre del santo para tomar el del pavo, el premio que concede a los ganadores.

En la edición con la que despidieron el 2018, el club Tragamillas, organizador de la prueba, quiso celebrar el 50 aniversario recordando el primer itinerario de la carrera. Con una camiseta conmemorativa y especialmente, recuperando el recorrido inicial de los primeros años, con mayor desnivel y más duro, explican, por la plaza Almudines, o la calle Mayor aunque finalmente no pudieron llevarlo por la calle Muro Santa María por cuestiones de seguridad y se habilitó por la paralela calle Ramón y Cajal. 

La participación creció este año hasta los 380 participantes, atraídos por la dureza de la carrera como explica Juan Ignacio Pellicer, miembro del club y encargado de esta carrera junto a Alfredo Catalán. “La subida de la calle Mayor ha atraído a mucha gente” asegura. Ha sido uno de los alicientes para muchos corredores de carreras de montaña para los que el trazado habitual proponía una carrera rápida pero menos atractiva . Apunta en todo caso que el recorrido de los inicios de la prueba que han propuesto este año no es el completo, puesto que todavía era más larga y por la parte más alta de la ciudad.

Desde el club destacan que se trata de la prueba atlética más veterana de la comunidad aragonesa y “la segunda de toda España”, y apuntan que si se contaran  desde las los años 1965 y 1966 “estaríamos hablando de la mas antigua”.

En todo caso, la edición redonda de 50 de este año toma como punto de partida la celebrada en 1969, de la que no hemos encontrado referencias en la hemeroteca de este periódico. La primera noticia sobre esta carrera de Alcañiz en el periódico entonces Lucha la descubrimos en la edición del 3 de enero de 1973. No es en el espacio dedicado a los deportes en el periódico, que prácticamente solo se hacía eco del fútbol por aquellos tiempos, sino en la sección “Alcañiz y su comarca” que servía en este rotativo para recoger las noticias del Bajo Aragón con periodicidad no diaria. Así, en aquella página leemos noticias de la política municipal alcañizana de finales de 1972, eso sí con otra referencia deportiva ligada al municipio alcañizano. Da publicidad a la resolución de la Dirección General de Carreteras, por la que se saca a concurso – subasta el arreglo y acondicionamiento de las carreteras nacionales que dan lugar a lo que se denomina “Circuito Guadalope”, por un presupuesto de 4.793.026 pesetas. 

Y bajo un artículo que hablaba de que la costumbre de las inocentadas estaba decayendo, leíamos el titular Deportes. Atletismo en el casco urbano. Y en este texto decía lo siguiente: El pasado domingo a las 12 de la mañana tuvo lugar la prueba “Carrera de fin de año”, organizada por el Club Polideportivo de nuestra ciudad. Tomaron parte en esta carrera más de cincuenta participantes en las categorías de alevines, benjamines, infantiles, juveniles y seniors, si bien solamente estaba representada la participación femenina en infantiles. El recorrido fue por las calles de Alejandre, plaza de Mendizábal, calle de Blasco, plaza de San José, calle Vieja Guarida y llegada a la Plaza de España lugar asimismo de partida, con un total para los mayores, de cinco kilómetros aproximadamente que sumaban las seis vueltas al mencionado itinerario. En el texto daba cuenta detallada de los ganadores de cada categoría, entre ellos José María Maldonado, que quedó primero en la categoría de Juveniles masculinos en aquella edición.

Décadas después, Maldonado recuerda lo pioneros que fueron en Alcañiz y reivindica que, si se tienen en cuenta las primeras ediciones, la de Alcañiz sería la carrera más antigua de España, igualada con la San Silvestre Vallecana.

“De lo que se cumple el cincuenta aniversario es de la Carrera del Pavo en el circuito de la calle Alejandre y calle Blasco, pero es algo más, 54 exactamente, las carreras que se cumplen desde que en realizad se inició la primera prueba” apunta este atleta e historiador.

Desde 1965

Maldonado asegura que “todo empezó el 31 de diciembre de 1965”. El ganador de aquella carrera fue Ángel Ariño (Cipriano) que fue quien obtuvo como premio el pavo vivo, que aún hoy se entrega como premio, además de 1.000 pesetas. Ariño le sacó seis segundos de ventaja a Ángel Cortés, que se llevó 500 pesetas y una botella; un minuto a Ángel Chulilla, que fue premiado con 250 pesetas y una botella y cinco segundos más a Rafael Pellicer, que se quedó con 100 pesetas y una botella. “Finalizaron la carrera, que consistió en dar una vuelta al pueblo por el mismo lugar que o hace la procesión de los tambores, 24 corredores. Los premios fueron sufragados por la empresa Gracia-Caminals y el promotor de la prueba fue Félix Alonso, ayudado por los jugadores del Alcañiz C.F.”.

La historia continuaría después con el apoyo de Rafael Pellicer para que se iniciaran en el atletismo los primeros atletas alcañizanos, como fueron Luis Lahoz y Andrés Joven, al que luego seguirían el propio Maldonado, Miguel Ángel Vaquero y después Pedro A. Fernando, “Capillero”.

Maldonado recuerda que “no contaban ni con chándal, ni con entrenador ni con zapatillas de atletismo, y mucho menos con un club que los amparara. El Seat 600 de Rafael era su autobús de desplazamientos a las carreras de Zaragoza donde habitualmente lograban muy buenos resultados, ganando en numerosas pruebas”.

Según Maldonado, no sería hasta el año 1969 cuando la prueba cambió al recorrido que se ha mantenido “para que el público siguiera mucho mejor la carrera y mantuviera el interés con los sucesivos pasos por la plaza de España”.

De la carrera al club

Del éxito de la carrera, cuenta Maldonado, y para apoyar a los jóvenes atletas surgió el club que los iba a amparar, el Club Polideportivo Alcañiz, que también pronto apoyaría al balonmano. Hubo muchas personas que ayudaron durante años a este club, pero Maldonado destaca a José Antonio Lahoz “Pistolas” y a José María Pascual.

Años más tarde el Ayuntamiento de Alcañiz se implicaría con la organización de la carrera, haciéndose cargo de la organización y con ello dándole un nuevo impulso hasta la actualidad, que es el club Tragamillas su responsable.

“Para los que iniciamos el atletismo en la ciudad, nos alegra muchísimo ver a cualquier hora y por cualquier lugar a tantas personas de todas las edades practicando este deporte” apunta Maldonado, que llama la atención sobre el buen número de atletas alcañizanos que están destacando en muchas pruebas en Aragón y a nivel nacional.

“Pero esta carrera es diferente” por la gran participación en las distintas categorías, desde los niños hasta las absolutas, y el entusiasmo de quienes corren por las calles de la ciudad. “No importa tanto quién gana, sino verlos pasar con esas caras llenas de entusiasmo o de tristeza, dependiendo de la edad que tengan. Y luego verlos a todos con su cara de alegría cuando les reparten la bolsa con el premio”.

Y apunta una pregunta que se repite desde hace bastantes ediciones “¿Hay alguien que pueda ganar a Alberto Sábado?”. En edición número 50 ha vuelto a ser el ganador del pavo, y ya suma una veintena de victorias en esta prueba que forma parte de la Historia del atletismo español.