Hace poco más de diez años, eran pocos los restaurantes que ofrecían servicio de reparto a domicilio. Si bien es cierto que sí era posible acudir al local para pedir comida para llevar, estaba menos extendido esa filosofía de contar con repartidores propios.
Y cuando eso ocurría, el fenómeno se limitaba casi exclusivamente a la llamada comida rápida, en especial las hamburgueserías y pizzerías. Los negocios de comida turca y oriental, los famosos kebabs, también han ido ganando mucho terreno, pero también aquí era más común acudir al local que recibir la comida a domicilio.
Más adelante, la aparición de los agregadores en el sector del food delivery hizo parecer que estas empresas se iban a quedar con buena parte de la cuota de mercado. Sin embargo, la realidad es que estos agregadores mantiene actualmente una cuota de mercado estable en torno al 60%. De hecho, cada vez se parecen más a un club privado de sus marcas asociadas o exclusivas.
El futuro del food delivery, por tanto, pasa más por la presencia de canales propios de muchos negocios locales potentes y grandes cadenas, hasta incluso el reparto robótico autónomo, y la preocupación en el sector de la restauración por la adaptación a las nuevas políticas de sostenibilidad.
Promover los envases reciclados y evitar el desperdicio económico
Uno de los retos del reparto de comida a domicilio es integrar sistemas más amigables con el medio ambiente. Desde el 1 de enero de este año está en vigor una nueva normativa que incluye un impuesto al plástico. Esto está impulsando el aumento de envases online sostenibles en la industria.La Unión Europea quiere acabar con los plásticos de un solo uso. Para ello ha promovido entre los países miembros la puesta en marcha de impuestos que castiguen esta práctica. En el caso de España, cada kilogramo de plástico que se fabrique o adquiera tendrá que abonar 0,45 euros a las arcas del estado.
Relacionada con esta iniciativa, el Gobierno ya planteó el pasado verano medidas para evitar el desperdicio de alimentos. El Consejo de Ministros aprobó un proyecto de ley que aún se encuentra en trámite parlamentario. La medida más reseñable para la hostelería es que tendrán que contar con envases en los restaurantes para favorecer que los clientes se puedan llevar la comida sobrante.
Uniendo ambas medidas, el resultado es un crecimiento en el interés por los envases sostenibles, sector en el que cada vez hay más opciones, desde el uso de la hoja de palma al maíz pasando por cáscaras de almendras, envases hechos a partir de algas o de fécula de patata, entre otros.
El reparto a domicilio, previsiones que no acaban de cumplirse
La madurez en el sector del reparto de comida a domicilio está favoreciendo la presencia de grandes agregadores, como Glovo, Just Eat o Uber Eats. También Deliveroo tuvo un protagonismo importante en España, pero acabó marcándose antes de entrar en vigor la conocida Ley Rider.No obstante, estas empresas no han conseguido acabar con grandes operadores como Domino’s o Telepizza. Otras empresas muy potentes sí confían en estos agregadores, véase el caso de McDonald’s.
Sin embargo, otro escenario al que hay que estar muy atento es al de la investigación en el reparto autónomo robotizado. Uber Eats ya ha hecho probaturas en California, aunque estos proyectos están en sus fases iniciales, por lo que queda mucho tiempo hasta que lleguen a una ciudad como Teruel.
Volviendo al reparto a domicilio, muchos analistas creen que los agregadores se están convirtiendo un poco espacios cerrados que no consiguen llegar a todos los grandes nombres del sector.
De todos los nombres que más suenan en la industria del food delivery, el más reseñable quizás sea Glovo, muy conocido por las mochilas amarillas que llevan sus repartidores. En Envanature nos muestran como funciona glovo para restaurantes y qué pasos hay que seguir para aparecer en su plataforma.
La comida turca y la gastronomía italiana
Junto con esta, Just Eat merece una mención especial, no tanto por su presencia en la geografía española, sino por el interés en hacer despegar este negocio. En su informe anual Gastrómetro de Just Eat analiza cuáles son las tendencias entre los consumidores.En Teruel, el tipo de cocina que más se pide es la turca, mientras que el plato preferido para recibir en casa es el kebab de carne. No hay datos sobre plato típico español, como sí aparece en otros territorios.
Los usuarios turolenses de esta plataforma colocan como tendencia la comida italiana y las alitas de pollo. En estos dos platos se observa un fenómeno interesante. Y es que tanto ese tipo de gastronomía como la receta en concreto son fórmulas clásicas, pero que ahora se piden más a domicilio porque el food delivery es un sector que está en alza. Para finalizar, un dato curioso, Teruel es la provincia donde se pide más para dos personas y además se suelen hacer los pedidos programados.
Hace poco más de diez años, eran pocos los restaurantes que ofrecían servicio de reparto a domicilio. Si bien es cierto que sí era posible acudir al local para pedir comida para llevar, estaba menos extendido esa filosofía de contar con repartidores propios.
Y cuando eso ocurría, el fenómeno se limitaba casi exclusivamente a la llamada comida rápida, en especial las hamburgueserías y pizzerías. Los negocios de comida turca y oriental, los famosos kebabs, también han ido ganando mucho terreno, pero también aquí era más común acudir al local que recibir la comida a domicilio.
Más adelante, la aparición de los agregadores en el sector del food delivery hizo parecer que estas empresas se iban a quedar con buena parte de la cuota de mercado. Sin embargo, la realidad es que estos agregadores mantiene actualmente una cuota de mercado estable en torno al 60%. De hecho, cada vez se parecen más a un club privado de sus marcas asociadas o exclusivas.
El futuro del food delivery, por tanto, pasa más por la presencia de canales propios de muchos negocios locales potentes y grandes cadenas, hasta incluso el reparto robótico autónomo, y la preocupación en el sector de la restauración por la adaptación a las nuevas políticas de sostenibilidad.
Promover los envases reciclados y evitar el desperdicio económico
Uno de los retos del reparto de comida a domicilio es integrar sistemas más amigables con el medio ambiente. Desde el 1 de enero de este año está en vigor una nueva normativa que incluye un impuesto al plástico. Esto está impulsando el aumento de envases online sostenibles en la industria.La Unión Europea quiere acabar con los plásticos de un solo uso. Para ello ha promovido entre los países miembros la puesta en marcha de impuestos que castiguen esta práctica. En el caso de España, cada kilogramo de plástico que se fabrique o adquiera tendrá que abonar 0,45 euros a las arcas del estado.
Relacionada con esta iniciativa, el Gobierno ya planteó el pasado verano medidas para evitar el desperdicio de alimentos. El Consejo de Ministros aprobó un proyecto de ley que aún se encuentra en trámite parlamentario. La medida más reseñable para la hostelería es que tendrán que contar con envases en los restaurantes para favorecer que los clientes se puedan llevar la comida sobrante.
Uniendo ambas medidas, el resultado es un crecimiento en el interés por los envases sostenibles, sector en el que cada vez hay más opciones, desde el uso de la hoja de palma al maíz pasando por cáscaras de almendras, envases hechos a partir de algas o de fécula de patata, entre otros.
El reparto a domicilio, previsiones que no acaban de cumplirse
La madurez en el sector del reparto de comida a domicilio está favoreciendo la presencia de grandes agregadores, como Glovo, Just Eat o Uber Eats. También Deliveroo tuvo un protagonismo importante en España, pero acabó marcándose antes de entrar en vigor la conocida Ley Rider.No obstante, estas empresas no han conseguido acabar con grandes operadores como Domino’s o Telepizza. Otras empresas muy potentes sí confían en estos agregadores, véase el caso de McDonald’s.
Sin embargo, otro escenario al que hay que estar muy atento es al de la investigación en el reparto autónomo robotizado. Uber Eats ya ha hecho probaturas en California, aunque estos proyectos están en sus fases iniciales, por lo que queda mucho tiempo hasta que lleguen a una ciudad como Teruel.
Volviendo al reparto a domicilio, muchos analistas creen que los agregadores se están convirtiendo un poco espacios cerrados que no consiguen llegar a todos los grandes nombres del sector.
De todos los nombres que más suenan en la industria del food delivery, el más reseñable quizás sea Glovo, muy conocido por las mochilas amarillas que llevan sus repartidores. En Envanature nos muestran como funciona glovo para restaurantes y qué pasos hay que seguir para aparecer en su plataforma.
La comida turca y la gastronomía italiana
Junto con esta, Just Eat merece una mención especial, no tanto por su presencia en la geografía española, sino por el interés en hacer despegar este negocio. En su informe anual Gastrómetro de Just Eat analiza cuáles son las tendencias entre los consumidores.En Teruel, el tipo de cocina que más se pide es la turca, mientras que el plato preferido para recibir en casa es el kebab de carne. No hay datos sobre plato típico español, como sí aparece en otros territorios.
Los usuarios turolenses de esta plataforma colocan como tendencia la comida italiana y las alitas de pollo. En estos dos platos se observa un fenómeno interesante. Y es que tanto ese tipo de gastronomía como la receta en concreto son fórmulas clásicas, pero que ahora se piden más a domicilio porque el food delivery es un sector que está en alza. Para finalizar, un dato curioso, Teruel es la provincia donde se pide más para dos personas y además se suelen hacer los pedidos programados.