En Castellote la leña arde en honor a San Macario

La fiesta de San Macario es la más popular del invierno en Castellote y el comienzo de los festejos empieza con el bandeo  de las campanas. A las 18 horas del pasado sábado se prendió fuego a la hoguera, en la plaza del Caballón, para que fuese ardiendo y haciendo brasa mientras los vecinos se iban reuniendo alrededor acompañados de la música de los Dulzaineros de Alcorisa. A las 19 horas, se acercaron a la ermita del Santo, ubicada muy cerca del centro de la localidad, a saludarle y cantarle las populares Albadas de San Macario y, a la salida, los asistentes recibieron un vaso de mistela por parte de los Mayorales. 

A continuación tuvo lugar la subasta, uno de los actos centrales de la fiesta, donde se venden al mejor postor los productos que los propios vecinos han aportado para colaborar. Los productos son, en su mayoría, dulces de todo tipo: pasteles, tartas, rosquillas, brazos de gitano, licores, así como bolsas de palomitas para que también los más pequeños pujen en la subasta y se inicien en la tradición. Los precios que se pagan por lo subastado suelen ser bastante elevados, pero los vecinos no dudaron en participar, ya que lo comprado sirve de postre para la cena que se hace a continuación. Los vecinos colocan mesas y bancos alrededor de la hoguera para asar carne y cenarla juntos en cuadrillas de amigos, este año favorecidos por el clima, ya que no hizo tanto frío como en otras ocasiones.  Al finalizar la cena tienen lugar los juegos tradicionales que organiza la Asociación ADOR, y en los que participaron todos los asistentes hasta altas horas de la mañana. Tiro de soga o lanzamiento de albarca fueron algunos de ellos, además de que los más valientes probaron a trepar a lo alto del mayo, un esbelto tronco de pino pelado colocado en la plaza, para conseguir el premio colocado en la capota. 

El domingo se celebró la misa en la ermita de San Macario y al terminar se repartieron magdalenas bendecidas. A continuación tuvo lugar la danza de vestir el palo, uno de los momentos más esperados por los pequeños, ya que son ellos los que la ejecutan, y van diciendo versos a San Macario. Por la tarde los protagonistas de nuevo fueron los niños, para los cuales la Asociación ADOR volvió a organizar juegos tradicionales y también pudieron probar su habilidad trepando al “mayo”. Al finalizar la jornada todos disfrutaron de chocolatada de fin de fiestas.  

Durante el fin de semana también se pudo visitar la exposición que los niños del colegio montan todos los años por estas fechas. En esta ocasión el título era Galería de arte. Pequeños artistas junto a grandes maestros.