El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia despierta interés en Teruel
El salón de actos del centro de ocio juvenil se llena para escuchar la charla coloquio del CefcaEl salón de actos del centro de ocio juvenil de la plaza Domingo Gascón de Teruel se llenó el domingo por la tarde para escuchar la charla-coloquio organizada por el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón, Cefca, con motivo de la celebración del Día internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, 11 de febrero. La charla coloquio versó sobre las mujeres y la ciencia.
En la charla-coloquio ofrecida participaron la astrofísica del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón, Silvia Bonoli, la también investigadora astrofísica del Cefca, Yetli Rojas, la ingeniera informática de bases de datos científicos del Cefca, Tamara Civera, y la enfermera y profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería, Concha Gómez Cadenas.
Las organizadoras de la charla coloquio reseñaron que es la primera vez que el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón realiza un acto abierto para todo el público para celebrar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, ya que otros años los que se hacía ir dar charlas por parte de las investigadoras y científicas a los centros educativos de la ciudad. El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia está declarado por las Naciones Unidas desde hace muy poco tiempo, y que este año es la tercera edición a nivel internacional se realiza con actos en todo el mundo para mostrar la presencia de este colectivo en el devenir científico.
Tamara Civera, Concha Gómez, Yetli Rojas y Silvia Bonoli comentaron la poca representación de las mujeres en la investigación. Concha Gómez apuntó que en medicina, por ejemplo, la mujer ha estado volcada en el trabajo asistencial pero no en la investigación, que ha sido mayoritariamente un campo para los hombres.
En esta línea, las organizadoras del acto de divulgación científica en Teruel afirmaron que el porcentaje de mujeres dedicadas a la investigación es muy inferior al de los hombres, pero que grandes aportaciones científicas no existirían si no es por las mujeres. Igualmente comentaron que en los últimos años muchas mujeres tienen su licenciatura, pero que cuando se llega al doctorado o posgrado el número de investigadoras científicas se reduce por la maternidad. Lastre que se produce al tener las investigadoras que viajar, que es difícil de compatibilizar con las cargas familiares. “Es complicado”, apuntaron.
Las investigadoras y científicas participantes en la organización de la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia resaltaron el acto porque significaba incentivar a los jóvenes, niños y padres a estudiar lo que se quiera y a investigar para despertar vocaciones científicas entre las niñas.
En el acto divulgativo para despertar vocaciones científicas se exhibieron unos vídeos sobre mujeres en la ciencia, y además para los niños más pequeños se realizaron manualidades relacionadas con aspectos científicos, caso del sistema solar, indicó la astrofísica, Silvia Bonoli.
Pero la actividad de divulgación científica no terminó el domingo, porque para próximo jueves, día 15, se impartirá la conferencia titulada “Per Aspera ad Astra. Breve historia de la observación del cielo”, en la que el investigador Alessandro Ederoclite, hablará de cómo ha evolucionado la observación de los cielos desde los tiempos de los Amantes de Teruel.La charla, organizada por la Fundación Caja Inmaculada en colaboración con el Cefca, tendrá lugar en el salón de actos del Servicio Cultural CAI a las 19:30 horas y la entrada es libre. Esta clase de conferencias se han convertido ya en habituales para las fiestas de las Bodas de Isabel, y son la aportación social que el Cefca hace a estas celebraciones mediante un acto de divulgación científica inmerso en la época medieval. Ederoclite explicó que la charla arrancará en 1217, fecha en la que Diego de Marcilla regresa a Teruel, para hacer un recorrido a partir de ese momento por la historia de la evolución de la observación del cielo, de cómo se pasó de las primeras observaciones a simple vista y sin instrumentos, a la construcción de telescopios para hacerlo.
Una evolución que arranca con el telescopio de lentes de Galileo y que a partir de Newton serán de espejos, el modelo que ha perdurado hasta nuestros días fabricándose modelos cada vez más grandes y evolucionados hasta llegar a ingenios como el T250 del Observatorio Astrofísico de Javalambre, los telescopios espaciales o las nuevas tecnologías observacionales que se están explorando de cara al futuro.