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El día en el que Teruel lanzó un grito de auxilio desde Miravete de la Sierra

La I Jornada del resurgir turolense se celebró el 14 de agosto de 1977 en esta localidad
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A una semana de que se celebre en Zaragoza la manifestación ¡Salvemos Teruel!, recordamos que hace 41 años que en un pequeño, pequeñísimo y hermoso pueblo de la Comarca del Maestrazgo, lanzaron este mismo grito de auxilio por una provincia que moría. La coordinadora Teruel Existe que ha convocado la movilización para el próximo domingo quiere recuperar ese “espíritu de Miravete”, que este periódico contó en sus páginas, con sus logros y sus polémicas.

La cita se anticipaba unos días antes en el periódico, en apenas una treintena de líneas que anunciaban Miravete de la Sierra, en fiestas. Bajo ese titular, entre el I trofeo de fútbol y la misa baturra, encontrábamos la I Jornada del resurgir turolense, con un recital de canción aragonesa en el que participan decía el texto conocidos cantantes aragoneses. 

La cita estaba fijada para el 14 de agosto de 1977 y, el hecho de que la noticia ocupara la primera plana del día siguiente, daba una idea de la importancia que se concedía al evento, recogido con inmediatez y gran despliegue: Unas 2.500 personas se dieron cita en Miravete, a la llamada de “Salvemos Teruel” decía el titular de portada. Continuaba el texto de la portada del entonces Lucha, junto a dos fotografías de la misma baturra, diciendo que no habían acudido a la cita, como se esperaban, parlamentarios turolenses, a excepción de Figuerola, ni tampoco pudo hacerlo Labordeta. Pero sí añadía la aportación de dos turolenses ausentes que habían iniciado la creación de una comisión de desarrollo de la zona, aportando un millón de pesetas cada uno.

Ya en la información interior citaba que la l jornada sirvió para concienciar a los turolenses de los problemas que afectan a la provincia y conocer un pueblo hermoso.

Las cifras de asistentes se basaban en los datos aportados por el Subsector de Tráfico, que cifraba en 520 turismos y cuatro autocares el parque móvil desplazado al pueblo.

Buena parte de la información se dedicaba a dar detalles de la misa baturra, que se celebró, decía el texto, a pesar de la prohibición del párroco. 

Tras los detalles de la misa, con un tono de crítica musical podría decirse, el texto recogía bajo el epígrafe Los actos: La llamada para participar en la jornada, no tuvo el eco esperado entre los turolenses, incluyendo, ¡claro está! A nuestros parlamentarios. Solamente se desplazaron a Miravete, nuestro senador de Unión Centro Democrático, don José Luis Figuerola por la mañana. Por la tarde, el único en participar fue el diputado zaragozano Emilio Gastón. El resto brilló por su ausencia.

En el texto reconocía el retraso en los horarios y que se notó la ausencia de Labordeta, retrataba el ambiente, que recordaba a los “años de antaño en plenas fiestas, pero adaptada la juventud a los tiempos modernos en su vestir y compostura. Banderas, de distintas ideologías, con predominio de la de Aragón e izquierdas ondean en distintos lugares. Otras eran portadas por jóvenes. Lemas como “Teruel olvidado, Aragón expoliado”, “Partido del Trabajo de España”, “Convención republicana”, “Contra le emigración”, Reforma Agraria.

Se vendían camisetas para “Ayudar a levantar Teruel”, pegatinas, banderas, periódicos de izquierdas, y ¡cómo no! Discos de Labordeta y otros cantantes continuaba la descripción del ambiente.

Decía además el texto que los ánimos no llegaron a ser exaltados, si bien el despliegue de Guardia Civil fue considerable que, por lo visto también esperaban mayor asistencia.

 

Intervenciones

De aquella jornada, el periódico se hace eco de algunos nombres propios: Además de las canciones de Paco Medina, Mariano Abad y otros, hay que destacar la presentación a cargo de Vicente Calvo, verdadero promotor de la jornada, Alfonso Zapater y el diputado Gastón. Todos ellos se pronunciaron una vez más, por la difícil situación que atraviesa la provincia, la necesidad de resurgir, los problemas de emigración, infraestructura, promoción, industria, protección etc. etc.

Y el periodista resumía así para acabar la crónica del día: Como dijo Gastón “si se está concienciando a Aragón y se sensibiliza a sus gentes de los problemas que tiene” ya se ha dado un buen paso. Y... resultados prácticos: dos turolenses, los señores Alloza y Guallar, inician con la aportación de un millón cada uno, la creación de una comisión para el resurgir de la zona, solicitando la colaboración de cien turolenses con similar cantidad convencidos de que la inversión “es rentable”. Enhorabuena para ambos.

 

Más sobre Miravete

Los ecos de la jornada continuaron teniendo presencia en el periódico los días siguientes, con una visión más positiva o negativa, en este caso al hilo de polémicas sobre declaraciones de las fiestas de Escucha y consecuencias legales en los juzgados que se denunciaron en Miravete y que recibían su réplica en el periódico días después.

Una de las opiniones recogidas en el periódico fue la del Colegio Universitario, más crítica por la forma de organizar esta jornada. El Colegio Universitario se mostraba por aquellos días muy activo y concienciado con el futuro de la provincia, según recogía ampliamente el periódico aquellos días previos.

En el texto en el que hablaban sobre la jornada de Miravete, según recogía el periódico protestaban por la ausencia de preparación, así como otra laguna importante que fue que la propaganda y la información de esta jornada era mayor fuera de la provincia de Teruel que dentro de la misma, a esto hay que añadir la premura de tiempo en la que se debía decidir en ir o no hacerlo.

Lamentaban también que lo que tenía que empezar a las 5, empezó a las 6:30, el recital de cantautores aragoneses se vio mermado por la ausencia de José Antonio Labordeta y por la hora tardía de llegada de Carbonell. Y también que esperaban a los parlamentarios elegidos por el pueblo de Teruel pero solo vieron a Emilio Gastón, entonces diputado por Zaragoza: Más tarde supimos que el señor Figuerola acudió pero que se fue.

 

Más crónicas

Pero justo el día 16 de agosto encontrábamos más información de la jornada en una página titulada: Más sobre Miravete. Fuerzas políticas puntualizan y protestan de la administración de Escucha y en ella, según decía el texto, se recogía una nota que Vicente Calvo, uno de los organizadores de la jornada, había hecho pública a través de los micrófonos tras la intervención de Alfonso Zapater, que una vez más habló por su herida. La crónica recogía las palabras de Calvo que alertaban de que la provincia de Teruel, de seguir el actual ritmo de emigración pudiera desplomarse en los próximos años. Y reflejaba las palabras del Manifiesto de Miravete: “Los abajo firmantes decía enérgicamente requerimos del Gobierno y de las Cortes la solución de los múltiples problemas de la provincia. La deficiente red de comunicaciones, la carencia de centros con personal sanitario, la salida de materias primas, tanto ganaderas como minerales y de todo tipo que se transforman en otras provincias. La insuficiente red telefónica, y la creciente disminución de servicios diversos que van desde las profesiones liberales hasta las escuelas.

Seguía el detalle de necesidades diciendo: A ellos se suma la situación agraria que cada vez es más lamentable, la carencia de industria y la falta general de actividad, que lleve a una casi total falta de puestos de trabajo para turolenses. Decía el manifiesto que todas estas circunstancias fomentaban la emigración, arruinan los pueblos, hieren de muerte a nuestra provincia, acelerando su desaparición.

Achacaban también la situación a la incultura y el bajo nivel económico de los turolenses que había hecho imposible, decía, que los propios habitantes potenciaran una participación suficiente en el desarrollo de la provincia. Viéndose por el contrario obligados a abandonarla, en beneficios de otros que nos expolian.

Cambio de mentalidad

Los organizadores de aquella jornada querían que surgiera  un cambio de mentalidad: Hoy el pueblo de Teruel está firmemente decidido a vivir con dignidad en su tierra, aprovechado y explotando sus propios recursos, como queda de manifiesto en la respuesta masiva de adhesión a este llamamiento de “Salvemos Teruel”. Y así lo expresa aquí y ahora este pueblo que quiere sobrevivir. Para que de inmediato nuestros propios poderes públicos nos presten atención y arbitren ya, las medidas encaminadas a remediar nuestra situación y alcanzar las metas pretendidas.

En aquella cita se concretó que la siguiente reunión se celebraría en Escucha, y el periódico publicaba cuáles serían los temas destacados, de acuerdo con las conclusiones alcanzadas en Miravete. El CIT Alto Guadalope,  Asociación Cultural de Teruel (sección Cuenca Minera) y DEIBATE eran las organizaciones encargadas de organizar esta segunda jornada poniendo fecha, en la que primarían temas, según recogía el texto, como la sanidad, educación, energía, medios de comunicación, agricultura, ganadería y forestal, e implicar a colegios profesionales y otras organizaciones.