2020 ha sido, sin duda, el año en el que el comercio electrónico ha asentado su crecimiento en nuestro país. Ante un escenario con circunstancias tan excepcionales como en el que nos encontramos en la actualidad, la sociedad se ha visto en la obligación de interiorizar los beneficios que se desprenden del sector ecommerce. Adaptando nuevas pautas de comportamiento en torno al mismo.
La facturación del conjunto de tiendas online presentes en nuestro país no ha hecho más que crecer desde el año 2014. Si en el año 2018 el volumen total fue de 40.000 millones de euros, la CNMC ha afirmado recientemente que durante los 12 meses del año 2019 esta cifra creció hasta situarse en los 48.800 millones. Demostrando un ritmo de crecimiento situado por encima del 23%.
El impacto de la COVID 19 en el universo online
Todavía tendremos que esperar unos cuantos meses para que la propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia arroje datos oficiales acerca del impacto que el coronavirus ha tenido en el comercio electrónico. No obstante, se espera que el crecimiento supere considerablemente ese 23%. Durante los meses en los que estuvo presente el estado de alarma, el sector del ecommerce fue una de las pocas industrias que mantuvo su actividad. Convirtiéndose en uno de los principales ejes sobre los que se apoyó la sociedad española para seguir cubriendo sus necesidades más habituales.
Conviene tener en cuenta que gran parte de este crecimiento es gracias al impacto del turismo y las diferentes soluciones a nivel digital que han ido emergiendo durante los últimos años en torno a este sector. Las agencias de viajes y los operadores turísticos acumularon un 125% de la facturación total. Siendo una de las industrias con mayor peso a la hora de analizar el grueso total de facturación. Tras este sector, ha sido el de la moda online (71%), y el del transporte aéreo (6,5%), los otros dos ámbitos que han tenido un mayor peso.
De las tres actividades que conforman el podio de facturación, dos de ellas han sido especialmente afectados por la crisis a la que nos hemos tenido que enfrentar. Como es el caso de las agencias de viaje y del transporte aéreo. No obstante, se espera que su peso sea compensado por el auge de los grandes almacenes y la alimentación.
La importancia del proceso de digitalización
Las nuevas pautas de comportamiento interiorizadas por la sociedad durante los últimos meses han provocado la necesidad por parte de las empresas de tener que acelerar sus procesos de digitalización. Con independencia de su naturaleza, tamaño o volumen de facturación.
Para apoyar este crecimiento e iniciar esta transformación de una forma mucho más sencilla, existen diferentes plataformas que pueden ayudarnos superar las barreras de la transición del ámbito offline al sector online. Entre ellas, una de las más populares es InSales. Gracias al excelente trabajo que se ha llevado a cabo por parte de su equipo de desarrollo, vender ropa por internet, o cualquier otro producto, nunca había resultado tan sencillo.
Gracias al potente configurador con el que cuenta, que permite crear cualquier tipo de tienda online de una forma muy sencilla, es necesaria una inversión mínima para poder maximizar la visibilidad de nuestro negocio. Entre sus opciones más relevantes, destaca especialmente la posibilidad de integrar todos los canales de venta que existen en el universo online: desde la página web hasta Google Shopping, pasando por Instagram o Facebook.
No es necesario tener nociones de programación para llevar a cabo la implantación y el desarrollo de la tienda online. Recursos como InSales ofrecen la opción de poder escoger entre sus diferentes plantillas personalizadas hasta adaptarlas por completo a las necesidades de cada negocio. Además, conscientes de que durante todo el proceso de digitalización pueden ser varias las dudas que vayan surgiendo, ofrece soporte técnico 24 horas al día, 7 días a la semana. Con un equipo de especialistas siempre disponibles para sus clientes.
La experiencia de usuario, clave en el éxito de cualquier negocio online
Con la irrupción del comercio electrónico, y la alta competencia existente en torno al mismo, los consumidores se han vuelto especialmente exigentes. Conscientes de que son muchas las alternativas que pueden encontrar en la red.
Por esta razón, nuestra tienda debe ser capaz de satisfacer todas sus expectativas para poder lograr la fidelización de los mismos y alcanzar un buen posicionamiento online. Aspectos tales como que el diseño de nuestra web sea responsive, con el objetivo de poder adaptarse a todo tipo de dispositivos, y la capacidad que tengamos para gestionar todos los pedidos, y sus incidencias, resultan fundamentales.
Ser capaces de ofrecer una experiencia de usuario única incidirá de manera directa en la calidad de la interacción entre el negocio online y el consumidor, resultando determinante para alcanzar el volumen de facturación deseado.
