Dragan fue atropellado y posiblemente agotó varias vidas, pero ahora vive feliz con su familia humana. Amigo Mío
Por Iovanka de Leonardo (Amigo Mío)
Dragan es un gato fuerte y dulce al mismo tiempo, que, si las creencias egipcias fueran ciertas, habría consumido una de sus siete o nueve vidas. Podemos imaginar que andaba libre como siempre, jugueteando, investigando los rincones más recónditos de esos lugares que tanto conocía, cuando su camino se cruzó con el de un coche. Ni siquiera lo vio venir y un fuerte golpe lo apartó de su camino dejándolo con la mandíbula rota y un ojo prácticamente colgando. Pero haciendo honor a su fama, Dragan no murió, utilizando una de sus vidas para salir adelante.
