Cada 8M, millones de personas salimos a las calles para reivindicar los derechos de las mujeres. Se habla de brecha salarial, de techo de cristal, de violencia de género… Sin embargo, hay una lucha que aún no ocupa suficientes titulares: la de las mujeres migrantes, cuyo trabajo y resistencia sostienen en gran medida el engranaje de las sociedades occidentales.
Las mujeres migrantes enfrentan una doble discriminación: por su género y por su origen. En muchos casos, desempeñan los trabajos más precarios y peor remunerados, aquellos que las sociedades ricas necesitan, pero no siempre valoran. Son ellas quienes cuidan a los niños, atienden a los ancianos, limpian hogares y hospitales. Su labor es esencial, pero su reconocimiento es mínimo. Mientras se habla de feminismo en los grandes foros, muchas de estas mujeres trabajan en la sombra, sin voz y sin derechos plenos.
Además, muchas de ellas cargan con la responsabilidad de mantener a sus familias en sus países de origen. Son el sustento de comunidades enteras, enviando remesas que permiten a sus hijos acceder a educación y a sus familias vivir con dignidad. Y, sin embargo, suelen ser víctimas de abusos laborales, racismo institucional y barreras burocráticas que dificultan su regularización y acceso a derechos básicos.
El feminismo no puede permitirse olvidar a estas mujeres. La lucha por la igualdad debe ser interseccional o no será realmente justa. Las mujeres migrantes no solo necesitan mejores condiciones laborales y mayor protección legal, sino también un cambio en la narrativa que las presenta como una carga en lugar de lo que realmente son: una fuerza de trabajo imprescindible y un pilar fundamental en la sociedad.
Es momento de reconocer las historias de aquellas que sostienen en silencio el bienestar de muchas familias occidentales. Necesitamos reformas migratorias justas y políticas públicas que garanticen su seguridad y dignidad. La lucha por los derechos de las mujeres debe cruzar fronteras, así como ellas cruzan mares y continentes en busca de una vida mejor.
