

Según he podido comprobar, en la Biblioteca Británica hay un manuscrito medieval con obras polifónicas y danzas instrumentales del trecento italiano, denominado El Manuscrito de Londres. Entre sus obras está la danza La Manfredina, supongo que es la que ha dado nombre al grupo turolense que actúa en las Bodas de Isabel de Segura.
Dentro de lo que son Las Bodas, ver un grupo de danza es llamativo y atrayente, se podría decir incluso que imprescindible, así que cuando me ha sido posible me he detenido a ver sus actuaciones, ya en la plaza de la Catedral, ya en la del Torico. Este año he procurado acercarme un poco más, respetando las distancias e intentando no molestar, pudiendo hacerles unas cuantas fotografías antes y después de las intervenciones. Si algo me ha llamado la atención del grupo La Manfredina es la profesionalidad y simpatía con la que actúan, aun siendo todas sus componentes aficionadas, eso sí, algunas con experiencia de décadas. Sin duda este buen hacer está relacionado con los ensayos previos y la buena dirección de Sixto Abril, el cual hace un esfuerzo por ensayar obras sencillas junto con otras más complejas, facilitando que los nuevos alumnos que quieran introducirse en el mundo de la danza histórica puedan hacerlo a sus anchas y comodidad.
Llama la atención de este grupo de danza la variedad de personalidades, su modo de ser, y a la vez la sintonía que hay entre ellas, el modo en que solventan los pequeños fallos apoyándose entre sí. Se trata de una actuación en que la sintonía del grupo no es impostada, sino real, sincera y creíble.
Concluyo estas líneas volviendo a insistir que incluir danzas medievales en Las Bodas de Isabel de Segura es todo un acierto. La danza es una de las Bellas Artes, una manifestación de la raigambre y la tradición de un pueblo, donde a través del movimiento del cuerpo y los gestos se expresan sentimientos y emociones pertenecientes a la cultura y a la sociedad a la que pertenecen. Es muy probable que en la época de los Segura y los Marcilla no se bailaran estas danzas en estos pagos, pero sí estoy convencido de que se bailaba, y de que se hacía con mucho amor y delicadeza, como hacen en pleno siglo XXI el grupo de La Manfredina. Así que una vez más daros las gracias por vuestro trabajo, ilusión y esfuerzo. Gracias.