Tres de cada cuatro hosteleros de Albarracín ven excesivo el número de visitantes de la ciudad
El ingreso de la actividad turística supone un tercio del valor añadido bruto de toda la comarca
Los hosteleros de Albarracín están preocupados por la masificación turística de la ciudad y un 73% de ellos consideran que el numero de visitantes es excesivo. Ademas, un 58% asegura que ese volumen de visitas “afecta negativamente a la experiencia turística y a la marca Albarracín”. Los datos se han obtenido de las encuestas realizadas por la Universidad Complutense de Madrid en el marco de una investigación del departamento de Economía Aplicada que pretende medir el impacto económico y social de la puesta en valor del patrimonio.
El trabajo de campo pretendía dar continuidad a un informe que se realizó en el 2008 y que sirvió para cuantificar que los ingresos procedentes del turismo suponían 22 veces el importe del gasto en preservación del patrimonio de ese año. Además, estableció que el ingreso turístico era de aproximadamente un tercio del valor añadido bruto de la comarca.
Sin embargo, como explica Juan Martín, profesor del departamento de Economía aplicada, pública y política de la Universidad Complutense, la situación sanitaria mundial y los cierres han impedido la llegada de turistas y, por tanto, la posibilidad de realizar encuestas para lograr esa cuantificación. Por eso, decidieron realizar una base de datos con todos los hoteleros de la ciudad y hacer una encuesta desde el punto de vista de la oferta.
El trabajo se está haciendo vía telefónica por los alumnos del Master de Patrimonio Cultural en el siglo XXI, innovación y gestión. Se trata de una actividad formativa en la que varios de los participantes realizan las prácticas con la Fundación Santa María de Albarracín y algunas de esas experiencias son la base para trabajos de fin de master. “Al final siempre acabamos generando resultados sobre este caso”, apunta Juan Martín.
Uno de los primeros datos que llaman la atención es el numero de establecimientos y empresas turísticas, que eran 65 en Albarracín en el año 2015 y en 2020 son 104. Como especifica Juan Martín este crecimiento aún ha sido mayor en la Comarca de la Sierra de Albarracín, donde se han duplicado en 5 años, pasando de 136 en 2015 a 327 en el año 2020. “El dato que puede explicar ese boom turístico es que en 2008 el número de visitantes de Albarracín fue 112.000 mientras que 2019 se cerró con 140.000 visitantes”, comenta el experto. No obstante, aclara que habría que constatar si ese importante crecimiento de establecimientos en la serranía está asociado al motor que es Albarracín, como todo parece indicar.
El investigador José Miguel Moreo, que está realizando el trabajo de campo junto con Víctor Casillas y bajo la supervisión de Juan Martín, señala que el objetivo es analizar si se produce masificación y conocer “si se está haciendo una sobreexplotación del recurso y hasta qué punto los establecimientos pueden recibir gente”.
Las conclusiones se podrían conocer a finales de abril o principios de mayo, pero de momento sí han constatado que el número de pernoctaciones en agosto es muy elevado “y que la tendencia va en aumento en los últimos cinco años”. Manifiesta que se desconoce cómo evolucionará la situación tras la covid, pero argumenta que la sensación que tienen los propios hosteleros es que seguirá creciendo el número de visitantes.
Optimismo pese a la covid
Entre las preocupaciones que quedan patentes en las encuestas, además de la masificación que pude sufrir el recurso, está que la mitad de los consultados precisa que el hecho de que haya demasiados turistas constituye un problema para la convivencia con los vecinos.
Otro de los apartados de la encuesta era la realización de una valoración de su negocio antes de la covid y el 85,5% de ellos lo calificó como bueno o muy bueno, lo que demuestra a juicio de Martín, “el buen clima empresarial que hay en Albarracín”. El 87% de ellos calificaban la repercusión de la pandemia como muy negativa, pero el 51% del total veían su futuro después de la covid bueno o muy bueno, lo que constata la confianza que tiene el sector en el modelo de actividad de Albarracín y su capacidad de recuperación pese a la crisis existente.
En opinión del experto en Economía aplicada de la Universidad Complutense de Madrid patrimonio y turismo siempre se valoran como una oportunidad de desarrollo, pero “si te pasas es un exceso de éxito y tienes que saber gestionar los flujos excesivos y seleccionar tus visitantes, una forma es el precio”, sentencia.
En este sentido, Juan Martín especifica que están trabajando en Madrid en el aprovechamiento de los lugares que son patrimonio mundial en el entorno de la capital para intentar irradiar hacia ellos el exceso de visitantes que tiene la ciudad. La ventaja está clara puesto que libera y mejora la experiencia en el lugar que está saturado y genera riqueza en la periferia, pero añade que “es mucho más sencillo en la teoría que en la práctica”.
El gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, subraya la importancia que tienen los estudios realizados por la Universidad Complutense de Madrid a la hora de cuantificar un recurso que entraña grandes dificultades de traducir a parámetros de rentabilidad, como es el turístico.
Además, reconoce que ellos mismos se han sorprendido de algunas de las cifras recopiladas por los investigadores: “No sabíamos que había 1.600 plazas de alojamientos en Albarracín, pensábamos que andábamos por las 1.200, también nos ha llamado la atención las plazas de restauración, que están en unas 1.300”, enumera Antonio Jiménez.
La Fundación Santa María colabora con los investigadores de la Complutense a la hora de realizar los trabajos y también en el alojamiento y la manutención de los estudiantes que se desplazan hasta Albarracín, aunque este año no ha habido estancias debido a la covid-19.