Rudilla denuncia el abandono municipal, que se suple con el trabajo de los vecinos
La pedanía pertenece a Huesa del Común y sufrió la destrucción en la Guerra CivilRudilla es una pedanía de Huesa del Común desde el año 1976. Sus vecinos denuncian el abandono municipal a la localidad en la falta de pavimentaciones de calles, estado del cementerio y casas en ruina que constituyen un peligro. Rudilla fue muy castigado con bombardeos y cañonazos en la Guerra Civil. Tanto es así que tuvo que intervenir para su reconstrucción Regiones Devastadas. A Rudilla le gustaría volver a ser municipio propio.
El concejal del Ayuntamiento de Huesa del Común y vecino censado de Rudilla, Valentín Juan, y el miembro de la asociación cultural de la localidad Virgen del Rosario, Rafael Andrés, expusieron que su localidad va cada vez a menos. Poblacionalmente hay una decena de vecinos empadronados en Rudilla, aunque en invierno se llega a estar habitado por una o dos personas únicamente. Rudilla vivió la emigración en los años sesenta marchándose sus hijos principalmente a Zaragoza, Valencia, Barcelona.
Valentín Juan y Rafael Andrés recordaron que Rudilla fue adscrito a Huesa del Común en 1976 a cambio de que se solucionara el problema del suministro de la luz, ya que se sufría frecuentes averías. “A cambio de la luz, con la instalación de una línea nueva entre Allueva a Rudilla, teníamos que agruparnos a Huesa del Común, que se hizo en 1976”.
A los vecinos de Rudilla les gustaría volver a ser municipio independiente ya que se sienten muy abandonados, con calles que están sin asfaltar, la falta de limpieza de solares, cementerio, etc. “En Rudilla hay calles asfaltadas por los propios vecinos, como el antiguo horno, que es la sede de la asociación cultural hecha por nosotros. Wifi solo tenemos en el horno y la cobertura de móvil nos entra únicamente Movistar. Para ir al médico nos tenemos que desplazar a Huesa del Común, aunque hay un local para consultorio. No viene nunca, ni en verano. A por el pan nos tenemos que desplazar a Fuenfría porque hasta allí llega la venta de pan del panadero de Burbáguena. El cura viene una vez al año, para las fiestas y la venta ambulante hay si les viene de paso para en verano”, reseñaron. Rudilla en verano alcanza el centenar de habitantes. Añadieron que como la gente sabe lo que se tiene cuando vienen al pueblo lo hacen con la compra ya hecha.
Respecto a la carretera, apuntaron su estado es mala en buena parte por el paso excesivo de camiones de una gravera que está en Monforte de Moyuela. “La carretera además de esta mal es peligrosa por su estrechez y más cuando pasan los camiones. “Sabemos que está aprobada una actuación entre Ferreruela de Huerva a Lagueruela”, destacaron. La salida más rápida de Rudilla a Zaragoza es por Fonfría a Ferreruela del Huerva para alcanzar la autovía Mudéjar.
La falta de vecinos y la emigración ha provocado que Rudilla no quede ningún agricultor en activo. “Ni siquiera hay un tractor en Rudilla. Las tierras las labran alquiladas tres o cuatro agricultores de los municipios cercanos”, comentaron Valentín Juan y Rafael Andrés. Agregaron que tampoco hay ningún ganadero. “El futuro se ve negro porque los jóvenes hijos o descendientes del pueblo tampoco van mucho a Rudilla.
Lo que sí se mantiene en Rudilla son las tradiciones, caso de la romería a la Virgen de Silla, Fonfría, que se hace el último domingo del mes de mayo y en la que participan 8 municipios cercanos y todos ellos muy castigados por la despoblación. En esta romería es característica la imposición de bandas a las personas que pasan los 80 años.
Respecto al patrimonio existente Rudilla fue muy castigado en la Guerra Civil. Tanto es así que el casco urbano quedó destruido y tuvo que intervenir Regiones Desvatadas para la recuperación de casas y de la iglesia. En los alrededores se pueden ver las trincheras y nidos de ametralladoras. “Durante la Guerra Civil el frente estuvo aquí y los bombardeos destruyeron el pueblo, la iglesia, la ermita, las casas. Quedó todo destruido. Aquí empezó la Batalla del Ebro. A las familias se las llevaron a Valdetormo y a Calaceite. Se padeció mucho y hubo también muertos de vecinos del pueblo”.
Los historiadores tienen recogido que desde el inicio del conflicto hasta la ofensiva realizada por el Ejército nacional a principios de marzo de 1938 en Aragón, los combates y escaramuzas en la zona del frente establecido en los municipios de esta comarca fueron abundantes, pasando de bando algunas poblaciones, como sería el caso de Vivel del Río o Rudilla, entre otros”.
El diario La Rambla del 4 de agosto de 1937 informaba de la toma de Rudilla por los republicanos. El día 11 por su parte el comunicado oficial del Ejército del Este comunicaba que las posiciones republicanas de Rudilla habían sido hostilizadas con disparos de mortero y cañón, cuyo fuego había sido acallado por la artillería propia, habiéndose presentado también a las filas republicanas nueve evadidos. De aquí en adelante, las fuerzas republicanas construirían un sinfín de posiciones defensivas entorno al pueblo de Rudilla, destacando sobretodo trincheras y nidos de ametralladoras, vestigios que por otra parte y a pesar de los años han llegado algunos hasta nuestros días. Hace unos años la Comarca Cuencas Mineras restauró algunos vestigios en Rudilla, dos nidos de ametralladoras.