La DPT concederá la Cruz de San Jorge a Joaquín Carbonell a título póstumo
Los aragoneses dan el último adiós al cantautor turolense en una capilla ardiente en ZaragozaEl presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, anunció, tras asistir a la capilla ardiente de Joaquín Carbonell, ubicada en el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano de Zaragoza, que la institución provincial concederá al cantautor y escritor turolense su máxima distinción, la Cruz de San Jorge a título póstumo.
“La pena es que ya lo teníamos pensado y lo ideal hubiese sido dárselo en vida. No ha sido posible y de ahí nuestro pesar”, manifestó Rando. El presidente de la DPT explicó que contactó ayer con los portavoces de los distintos grupos políticos para trasladarles la propuesta y señaló que todos ellos le han dado su conformidad.
Habrá homenaje en Alloza
El dirigente de la institución provincial, que asistió a la capilla ardiente junto al diputado de Cultura, Diego Piñeiro, también adelantó que la Diputación quiere celebrar “lo más pronto posible” un homenaje a la figura y la trayectoria de Carbonell y que les gustaría que fuera en su localidad natal, Alloza, para lo que contará con la ayuda de todas las instituciones “porque bien se lo merece”.
Por su parte, Piñeiro aseguró que a partir de este lunes comenzarán a diseñar ese homenaje con el que se pretende reflejar el cariño de todos los turolenses por Joaquín Carbonell y en el que pretenden contar con sus amigos y compañeros y profesión.
Asimismo, Rando trasladó el pésame a los familiares del artista, les explicó los planes de la DPT y destacó la trayectoria de quien ha calificado como “el mejor cantautor turolense de toda la historia”. El presidente de la DPT insistió en que “su ligazón a nuestra provincia siempre ha estado presente en su vida y en su obra. Siempre y en todo momento, cuando se le pedía ayuda, extendía la mano y lo daba todo por su provincia”, concluyó.
Capilla ardiente
Personas de todas las edades se acercaron ayer a la capilla ardiente del cantautor en Zaragoza para dar el último adiós a este símbolo de generaciones, fallecido a los 73 años por una neumonía derivada del coronavirus.
Poeta, escritor y periodista, la vida de este polifacético abanderado de la canción aragonesa se apagó el sábado tras 47 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Zaragoza.
Después de la recepción de sus restos por familiares y autoridades, se sucedieron las breves despedidas de amigos y seguidores del músico turolense, que descansaba junto a dos de sus guitarras, algunas de sus letras y la Medalla al Mérito Cultural del Gobierno de Aragón que recibió el año pasado.
“El mejor cantante”
Tal y como recordó el presidente de Aragón, Javier Lambán, este “icono de la lucha antifranquista” abrió el camino del autogobierno, del Estatuto de Autonomía de la región y del propio aragonesismo.
Una importante figura de la historia reciente y “el mejor cantante” de los que le acompañaron en el movimiento. Después de más de medio siglo sobre los escenarios, no dejaba de incrementar sus cualidades musicales”, elogió Lambán.
Para Javier Sada, presidente de las Cortes de Aragón, “se va otro más de los que tuvieron muchísimo que ver con la idiosincrasia del último medio siglo, desde la transición”. “Parte de mi vida, como la de muchos de mi generación, ha estado unida a sus canciones. Desde la reivindicación, la forma de ver Aragón o el amor”, recordó el socialista.
El vicepresidente del Gobierno aragonés y presidente del PAR, tenía previsto pasar por la tarde por la capilla ardiente de Carbonell del que dijo que “se ha ido un gran artista aragonés, que ha dejado huella en varias generaciones. Se ha ido una persona excepcional”.
Por su parte, el Justicia de Aragón, Ángel Dolado, recordó la figura de Carbonell, junto con La Bullonera y José Antonio Labordeta como “referentes de unos estudiantes que estábamos ávidos de cultura” en los años 70.
A su entender, “la lástima es que se nos están yendo los mejores. Aunque menos mal que le reconocimos en vida lo importante que fue para nosotros”. “Viva Carbonell y viva Aragón”, exclamó Dolado. La delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría, reconoció a Carbonell como un ciudadano “irrepetible” y “aragonés de pro”, que a través de su música abrió paso a “la justicia social y la libertad”.
“Durante mucho tiempo, junto a Labordeta, fue la voz de Aragón, donde expresaban los sentimientos y el sentir de la gente”, precisó por su parte el alcalde de Alloza, Miguel Ángel Aranda. En este municipio, que ayer decretó luto oficial, nació el artista, hijo de una catalana y de un maestro aragonés republicano represaliado al concluir la guerra por el régimen franquista. Aranda y la presidenta de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos, Marta Sancho, agradecieron a Carbonell que llevara el nombre de su pueblo por todas partes.
La primera vez que se subió a un escenario fue en el Teatro Marín en 1969 en un festival benéfico junto a José Antonio Labordeta, quien fue su profesor junto a Eloy Fernández Clemente y el valenciano José Sanchis Sinisterra.
Fue en Teruel donde se forjó el movimiento de la canción aragonesa, que se presentó oficialmente en noviembre de 1973, de la mano de Labordeta, La Bullonera o Tomás Bosque. Carbonell recordaba el año pasado, cuando celebraba su medio siglo sobre los escenarios, que después de 45 años de ese encuentro su voz era la única en activo.
Como explicó en una entrevista a Efe con motivo del concierto de aniversario, el 2 de diciembre de 2019 en el Teatro Principal de Zaragoza, en ese momento la jota era la única música que despertaba el “sentimiento de ser aragonés” de la gente, hasta que ellos “inventaron un lenguaje, con otro estilo, con otra música, con otra intención”: la canción aragonesa. Después de su primer disco, Con la ayuda de todos (1976) grabó más de una quincena, dejando para siempre temas como La peseta, De Teruel no es cualquiera o Me gustaría darte el mar. Como él mismo reconocía, ese primer trabajo junto al último, El carbón y la rosa, eran los mejores. Como ha perfilado el presidente del Gobierno de Aragón, Carbonell era un hombre “de gran vitalidad que no dejaba de alumbrar y lanzar proyectos”. En la actualidad formaba parte del grupo Los 3 Norteamericanos, con los que tocaba canciones de los años 60, mezcladas con presentaciones cargadas de humor.
Luchó por sus libertades desde sus estrofas, como apuntó el alcalde de Huesca, Luis Felipe, y, para su homólogo en Zaragoza, Jorge Azcón, su figura quedará indudablemente grabada en la conciencia y memoria, después de este adiós por un virus “que no distingue a nadie, ni siquiera a los que son más brillantes”.
El PSOE pide a la DGA que el Conservatorio lleve su nombre
El PSOE de la ciudad de Teruel propone que el nuevo Conservatorio Profesional de Música se denomine Joaquín Carbonell. “Sería un bonito homenaje a este cantautor, a este artista que ha sido profeta en su tierra y que siempre se ha mostrado orgulloso de ser turolense y ha luchado desde su ámbito profesional por el futuro de nuestra provincia”, indicó el secretario general de la agrupación local del PSOE, Samuel Morón. En el mismo sentido, Morón recordó que Carbonell, nacido en Alloza, “es una figura emblemática de la generación del Colegio Menor de San Pablo de Teruel”.
El nombramiento corresponde al Gobierno de Aragón, a propuesta del Consejo Escolar del centro. El PSOE cree que “sería una bonita manera de devolver a Joaquín Carbonell el amor que tuvo por su tierra, el hecho de que llevara su nombre este edificio en el que van a recibir formación musical los turolenses en los próximos años”.