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El frío en Cañada de Benatanduz no achanta a los senderistas El frío en Cañada de Benatanduz no achanta a los senderistas
La IX Marcha Senderista de Primavera del Maestrazgo transcurrió por los bellos paisajes de Cañada de Benatanduz. C. Mallén

El frío en Cañada de Benatanduz no achanta a los senderistas

Trescientos participantes en las dos rutas organizadas, de 24 y 12 kilómetros
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Alrededor de 300 senderistas se dieron cita en Cañada de Benatanduz el pasado domingo para disfrutar de la IX Marcha Senderista de Primavera del Maestrazgo, con un ambiente nada primaveral, ya que a la hora de la salida el termómetro rondaba los dos grados bajo cero. A pesar de ello la mañana estaba soleada y nadie se echó atrás a la hora de disfrutar de una jornada recorriendo los abruptos paisajes de la localidad. A las 8 de la mañana casi 100 senderistas tomaron la salida para recorrer los 24 kilómetros que tenía la ruta larga, mientras que un poco más tarde salieron los que se decidieron por el recorrido corto, de 12 kilómetros aproximadamente. 

Ambas rutas comenzaron en la antigua plaza del Ayuntamiento, con un descenso pronunciado por senda hacia el barranco del río Cañada, para luego iniciar el ascenso hasta las Rochas de Pinarhueco, donde se pudieron disfrutar espectaculares vistas de Cañada de Benatanduz y los profundos barrancos que la circundan. Desde allí inició de nuevo la bajada por un cortafuego para empalmar por una pista que pasaba al lado de las masías de La Granja y Capilla para salir a la carretera y cruzarla. Allí se dividían las dos rutas. Mientras que la corta se dirigía de nuevo al pueblo paralela a la carretera y por la zona de las huertas de la Vega, la marcha larga iniciaba de nuevo un duro ascenso hasta coronar en el alto de la Capellanía, el punto más alto de la ruta con 1777 metros de altitud, donde hubo un merecido avituallamiento. Después se recorrió la Sierra de la Cañada subiendo y bajando por altitudes que rondaban los 1650 metros y desde donde se divisaban magníficas vistas de la Vega de la Cañada. La ruta se desvió para dar a conocer la boca de la Cija o Sima de la Rama para volver a la cima de los Santos Adones, donde se inició ya un prolongado descenso hacia la Villa, pasando muy cerca de los restos de la  ermita de la Magdalena y recorriendo los bancales de la Vega. 

Los participantes, procedentes de pueblos de toda la comarca del Maestrazgo (Iglesuela, Cantavieja, Villarroya de los Pinares, Fortanete, Tronchón, Villarluengo, etcétera), así como de muchas localidades vecinas como Morella o Villafranca entre otras, disfrutaron de una jornada fría y algo ventosa pero soleada, con presencia de la nieve en parte del camino, lo que contribuyó a crear bellas estampas entre los pinares y los bojes, lo que fue muy valorado por los participantes, que se sorprendieron del magnífico entorno con el que cuenta el municipio que, sin duda, tiene en el paisaje una de sus bazas más importantes para atraer turismo. 

Al final del recorrido todos los participantes recibieron una llamativa camiseta conmemorativa de la jornada y disfrutaron de una comida a base de pastel de patata, lomo al libro y helado en el pabellón. 

Los vecinos de Cañada de Benatanduz se volcaron en colaborar con el Servicio Comarcal de Deportes de la Comarca del Maestrazgo en la organización de este evento, ya muy asentado en el calendario anual de actividades. Alrededor de una veintena de voluntarios participaron en la preparación de los avituallamientos, en Protección Civil y en todo lo necesario para que los visitantes pasasen un buen día con organización y seguridad.