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El terrible incendio que calcinó 8.000 hectáreas de la Sierra de Majalinos cumple diez años El terrible incendio que calcinó 8.000 hectáreas de la Sierra de Majalinos cumple diez años
Reforestación realizada en el barrio rural de Villarluengo, Montoro de Mezquita, con el apoyo del Leader Agujama y empresas privadas

El terrible incendio que calcinó 8.000 hectáreas de la Sierra de Majalinos cumple diez años

Acciones desde el ámbito local con empresas privadas que trabajan en una nueva gestión forestal
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El pavoroso incendio forestal de la Sierra de Majalinos que calcinó casi 8.000 hectáreas, la mayoría de bosque de repoblación, cumple 10 años. Actuaciones desde el ámbito local con el apoyo de empresas privadas trabajan en una nueva gestión forestal. Hasta la fecha se han repoblado alrededor de 150 hectáreas con plantas autóctonas para un bosque mixto. La plataforma “Nuestros Montes no se olvidan” es quien cataliza, con la supervisión de la DGA, todas las actuaciones que se están llevando en la nueva gestión forestal para una zona que comprende los municipios de Aliaga, Cañizar del Olivar, Ejulve, Castel de Cabra La Zoma y Villarluengo en su barrio de Montoro de Mezquita. La nueva gestión forestal pretende evitar nuevos desastres medioambientales en el futuro.

El portavoz de la plataforma “Nuestros Montes no se olvidan”, José Manuel Salvador, recordó el  terrible incendio que se originó el 22 de julio de 2009 y que calcinó según los ayuntamientos 8.000 hectáreas de bosque y 7.300 según la Diputación General de Aragón.

“En aquel día hubo tormenta seca, calor y viento en diferentes puntos de la provincia de Teruel, desde Alloza al Matarraña, (Mazaleón, Valdeltormo), pasando por la Sierra de Majalinos. Como los incendios forestales eran más peligrosos por su cercanía a poblaciones en Alloza y en la zona del Matarraña se dejó de actuar en las labores de extinción en Majalinos. Hubo que priorizar”, señaló el entonces alcalde de Ejulve, José Manuel Salvador, quien añadió “que al ver la situación dramática con los pinos que ardían como cerillas y que no nos podían ayudar  en la noche del 22 de julio  se organizó un equipo de voluntarios locales con dos motobombas y cubas. Los medios de extinción llegaron el 23 de julio. El 24 de julio paró el viento y voluntarios, UME, brigadas y cuadrillas estabilizaron el fuego en el término de Villarluengo, en Montoro de Mezquita. Los días 24 y 25 de julio se perimetró. Los días 3 y 4 el fuego estaba controlado y el incendio se dio por extinguido el 7 y 8 de agosto. En total se quemaron cerca de 8.000 hectáreas de municipios de Aliaga, Ejulve, Castel de Cabra, La Zoma y Cañizar del Olivar. El municipio donde más hectáreas se quemaron fue Ejulve con 3.000 y Aliaga con 2.600 hectáreas. En La Zoma se quemaron 800 hectáreas, que representa el 80 por ciento de su término municipal”.

Tras el incendio forestal en la Sierra de Majalinos el Gobierno de Aragón mostró todo su apoyo a los municipios afectados y se mostraron dispuestos a realizar grandes inversiones para restablecer la superficie quemada. Promesas y partidas económicas que en su mayoría cayeron en saco roto. “El plan de la Diputación General de Aragón prevía unas inversiones de 30 millones de euros y se han invertido de 3 a 4 millones de euros para sacar madera y para hacer fajinas que eviten la erosión del suelo”, apuntó  Salvador.

Al no haber un plan de reforestación es por lo que nació la plataforma “Nuestros Montes no se olvidan”, que lo hizo en 2010. Ante el olvido de las administraciones fueron los propios vecinos de las localidades afectadas los que pusieron en marcha la plataforma “Nuestros montes no se olvidan” e iniciaron diferentes actuaciones. El incendio generó conciencia social, el Carrasca Rock de Ejulve se vinculó al tema del incendio y se organizó una andada en 2010, que se ha seguido haciendo todos los años y este año será el 1 de junio”, comentó Salvador.

Gracias, también, a la implicación de los agentes privados, alrededor de 150 hectáreas de la superficie quemada en 2009 ha podido ser reforestada. En este sentido, el proyecto ‘Plantando Agua’ de Coca Cola, con sus actuaciones en la zona de Cuencas Mineras, y la iniciativa Plant for The Planet, han sido las que más empeño han puesto por poner soluciones a la problemática. La Fundación Coca-Cola Aqua Bona ha plantado 75 hectáreas principalmente en La Zoma para proteger el acuífero.

La Fundación Plant for The Planet, con presencia en muchos países de todo el mundo, ha logrado reforestar 30 hectáreas en un solo año y se espera  su próxima actuación con otras 30 hectáreas  en la zona de La Cañadilla, que se realizará este otoño. También se han realizado talleres de educación ambiental con los niños. Empresas financian la repoblación de los montes quemados como forma de compensar C02 la contaminación que provocan con su actividad.

A estos apoyos se tiene que sumar la ayuda económica de los grupos Leader, 120.000 euros, de las comarcas del Maestrazgo, Andorra-Sierra de Arcos y Cuencas Mineras, y de los Ayuntamientos que el pasado año permitió contratar a  jóvenes para labores de reforestación en La Zoma, Ejulve y Montoro de Mezquita durante mes y medio. Se reforestaron un total de 30 hectáreas con 15.000 plantas de ocho especies diferentes. Nueva de ellas fueron financiadas a través del Leader, pero el resto se plantaron también gracias al apoyo económico de las empresas privadas.  Entre las empresas privadas que están apoyando la reforestación en la Sierra de Majalinos, además de las reseñadas están Eurofed, La Caixa, Titanlux o Reckitt Beckinser, Red Eléctrica Española. El proyecto de cooperación se denomina Clima Rural. Nuestros Montes no se Olvidan.

En cifras de árboles se han plantado 15.000 en proyectos de reforestación, 5.000 con el apoyo de los fondos Leader, ayuntamientos y empresas. En acción denominada Academias en fin de semana se han hecho 1 en Montoro y 3 en Ejulve con la participación de 50 embajadores en total y 150 árboles plantados.

José Manuel Salvador reseñó que a las grandes empresas se van a sumar empresas locales en este proyecto como “Chocolates Isabel” de alcorzas o un taxista.

Por su parte, el pasado año el Gobierno de Aragón aprobó repoblar tres montes del término de Aliaga con un gasto de 71.999 euros, financiados con fondos Feader. La repoblación se llevará a cabo en Cabezo Barbero, Cárcamas y Cerro Pelosta, monte de propiedad municipal y situado en el barrio de Campos, término de Aliaga. El objeto es la repoblación de 20 hectáreas con el fin de crear una cubierta vegetal arbórea que mejore la protección del suelo frente a la erosión hídrica. La repoblación tiene que estar finalizada en diciembre de 2019.

El reto de la plataforma “Nuestros Montes no se olvidan” es llegar a las 500 hectáreas de reforestación en seis o siete años, 100.000 árboles, cuando actualmente no se ha llegado a las 150 hectáreas, 30 de ellas a través de talleres de empleo y el resto con la implicación de los agentes privados. 

“Tenemos el objetivo de ayudar al paisaje a plantar en determinadas zonas, no en todas porque sería imposible, y con diferentes especies; así generaríamos un bosque mixto y un paisaje diferente al anterior, aunque más resistente a los incendios”,  dijo Salvador.

En esta línea, el portavoz de la plataforma Nuestros Montes no se Olvidan comentó que había que ir a las zonas más aptas para que la planta tire por sí sola y consiga regenerar.

Para ello se tendría que ir a buscar un acuerdo para monte público o privado y hacer actuaciones puntuales en aquellos terrenos que no tienen ningún tipo de gestión en este momento e incluso sus propietarios ni siquiera saben dónde están sus propiedades.

El portavoz ve una oportunidad en afianzar algo de población en el medio rural con estas actuaciones. Con gente joven de la zona se podría intentar organizar alguna actuación en cuatro o cinco pueblos diferentes e ir gestionando las masas forestales, pero con tratamientos más cuidadosos y manuales, siendo guardianes del territorio y evitando esquilmar con licitaciones públicas a las que concurren empresas que sólo se llevan lo mejor.

El alcalde de Aliaga, Sergio Uche, señaló que el incendio forestal de hace 10 años fue muy grande y que las actuaciones de la DGA se habían centrado sobre todo en la limpieza con el fin de evitar plagas y de fijar el suelo y que ahora tocaba la reforestación, que también ha realizado, y donde participa la Fundación Plant for the Planet y que este año actuará en dos barrios de Aliaga, Cirugeda y La Cañadilla. “Fueron muchas las hectáreas que se quemaron y que toca reforestar cuanto antes para recuperar lo que había, pero con plantaciones autóctonas, que resiste mejor los incendios”.

Por su parte, el alcalde de La Zoma, Juan Manuel Membrado, comentó que en su municipio las actuaciones que se han realizado han sido gracias al proyecto Plantando Agua de la Fundación Coca-Cola con la supervisión y apoyo de la DGA, que además de la reforestación restauró una paridera que se quemó. Valoró que la repoblación se había hecho con plantaciones autóctonas para combatir mejor el fuego (carrascas, encinas, azarollos, espinos).