Para el protagonismo que les damos, faltaría un poco de respeto. En España, proclive a la loa del muerto, ahora además los fallecidos, permitan el cinismo, ganan locuacidad, protagonismo en las tertulias y hacen política, desde los Gal al Yak. Entre tanta basura, telebasura también, las incorrecciones periodísticas son casi un mal menor. Pero permítanme que, a mi modo, pida respeto, para ustedes, y para los que no pueden.
Nos hemos cansado, por ejemplo, de leer que la DANA (debe escribirse así porque es un acrónimo) ha dejado muertos. Tan común como incorrecto. Como escribía Grijelmo, parece que los periodistas rellenen cada lunes una plantilla, donde solo actualizan el número de muertos, sirve lo mismo para contar accidentes de tráfico que catástrofes. Pequeño detalle que ninguna de las 20 acepciones del verbo dejar lo contempla.
Hemos oído también que “el temporal deja ya …muertos”, lo que me hace dudar si el periodista quería enfatizar con ese “ya” que tenía el dato o la magnitud de lo ocurrido, aunque lo que sobredimensionaba era su estupidez. “Ya” según la RAE solo significa “ahora” en frases como “aumento de salarios, ya”, de reivindicación. Enfatizar con los muertos es tan irrespetuoso, que es mejor pensar que ensalzaban su torpeza.
Ha sido usual también el “podría haber… muertos”, que, como dicen los manuales de periodismo (no es tarde para que algunos vuelvan a consultarlos), no hace sino confirmar que el periodista traslada un rumor y no una información contrastada. No creo que aventurar con muertos sea ético, ni decente, que dirían en la pescadería. Aunque peor ha sido reducirlos a “la cifra de muertos se mantiene”, “crece el número de fallecidos”, como si habláramos del IPC o del Euríbor.
Quizá solo sea un error, unos cuantos, aunque ya no sé si semántico, u ortográfico, periodístico… o igual de concepto. ¿Por qué tendría que fiarme de alguien que no sabe ni hablar correctamente?