Los seres humanos a menudo tenemos dificultades para decir "no" por deseo de agradar a los demás, de que nos quieran; por temor al conflicto: decir "no" puede crear tensiones, especialmente si la persona que hace la solicitud tiene expectativas fuertes recibir un "no" podría causar problemas o dañar la relación con esa persona, y, por eso, muchas más veces de las recomendables evitamos decir “no”; también tenemos miedo a perder oportunidades en situaciones donde hay mucha competencia o en el contexto laboral; también la falta de habilidades comunicativas puede ser un factor, algunas personas no saben cómo decir "no" de una manera respetuosa.
En general, decir "no" se asocia con sentimientos negativos, como el rechazo o la culpa y por ello es difícil. Sin embargo, creo que es importante establecer límites y decir "no" cuando sea necesario para proteger nuestra salud mental, física y emocional, así como para mantener relaciones saludables y respetuosas con los demás. Reconozco que no siempre me resulta sencillo.
El yoga es una práctica holística que involucra cuerpo, mente y espíritu y que ejercito hace unos años. Resulta muy efectivo para ayudarme a decir "no" y establecer límites en mis relaciones y vida en general. Me ayuda a conectar con mi cuerpo y emociones. Con esta práctica se aprende a prestar atención a las sensaciones físicas y emocionales del cuerpo de manera consciente y reflexiva, lo que facilita tomar decisiones más claras, más sabias, y fundamentadas.
Se aprende a ser más amable con una misma, a cultivar la paciencia, compasión y empatía lo que aumenta la autoestima, la confianza y ayuda a decir “no”. Puede ser una excelente herramienta para manejar el estrés y la ansiedad, que son factores que pueden influir también en esa dificultad para el "no".
Me consta que algunos profesores de infantil ya lo practican con su alumnado voluntariamente y creo que debería ser obligatorio incluir el yoga en todos los ciclos educativos para crear ese hábito. Estoy segura que mejoraríamos como sociedad y sabríamos decir “no” y poner límites a muchas atrocidades.