Limpiarme todas las noches la cara; leer al menos dos libros al mes; sonreír todos los días; decir no cuando toque; respirar de modo consciente el 70% del día, cada día; ir al cine; escuchar; aislarme si lo necesito; comunicarme eficazmente; experimentar recetas nuevas; visitar lugares exóticos y próximos desconocidos; ser flexible con lo que no me agrada; aprender cada día algo nuevo; trabajar con ilusión cada jornada; cuidar a mis amigas; amar al máximo a quienes amo y dejar sitio para más; no dedicar ni un segundo de tiempo -ni en el pensamiento- a quienes no me quieren bien; llamar más a mis ahijadas; detenerme a pensar ratos largos; ser buena administradora de las aportaciones para viajar cada marzo con The Best; no saltarme yoga ni el entreno; quererme siempre y por encima de todo; agradecer cada día cada detalle; usar mis acuarelas cada semana; disfrutar de los placeres de la vida como los hervidos con agua de la sierra; estar atenta a las necesidades de mi entorno; reciclar más y mejor; gastar menos agua; bañarme desnuda en playas, pantanos y ríos; ejercitar mi paciencia con mis sobrinos pequeños y en cada circunstancia que se requiera; acariciar; ver amanecer y atardecer algún día en cada estación del año; fotografiar el espectacular cielo de Teruel; compartir lo que tengo; parar y no hacer nada; perdonarme si me equivoco; apasionarme como yo sé; atender a mis madres; ir de fiestas/conciertos con mi hermana y mi prima; juntarnos las Madalenas; catar nuevas garnachas; hacerme un masaje al mes; escribir; asistir a mi pececillo; dedicar parte de mi tiempo a las necesidades de los demás; votar con convicción e ilusión; caminar sin rumbo; programar Luneados en mi terraza, con Sole; visitar un lugar friki con mi hermano; sentir intensamente, reírme a carcajadas; hacer reír; tallar madera; plantar una bellota y una sabina; mimar a mi gente; ir de boda medieval; practicar el “pase fácil” a la vida como dice mi músico de Azagra… en definitiva ser feliz, como deseo que lo sean todos ustedes en este nuevo año.