Más allá de polémicas en las que no quiero entrar porque no se puede hablar de lo que no se conoce, esta semana es muy importante para nuestra ciudad porque se celebra el amor. Por fin se van a festejar con normalidad Las Bodas de Isabel y espero, de todo corazón, que lo pasen lo mejor posible.
Historia de amor como la de los amantes de Teruel han existido pocas en el mundo, pero muchas otras, más pequeñitas y discretas, también son dignas de ser contadas y recordadas. Es lo que hace, siempre que puede, el profesor y escritor Víctor Juan con el gran Ramón Acín y su esposa Conchita Monrás. Cada vez que lo escucho hablar sobre ellos, como ocurrió el pasado miércoles en el Museo Provincial, siento que el amor y la pasión están en el aire.
El mítico profesor de dibujo oscense y su mujer vivieron un idilio sencillo como tantos otros, gracias al cual formaron una bonita familia. Pero ambos también vivieron con entusiasmo sus profesiones e ideales. Y esto los llevó a su trágica muerte en los albores de la guerra civil española, unas muertes vergonzantes que no debieron ocurrir, al igual que todas las acaecidas durante aquella época oscura.
Además, cuando Víctor nos regala una de esas exposiciones magistrales sobre la vida de Acín, los presentes nos embelesamos con su admiración por este personaje. Porque Víctor transmite amor por todo lo que hace y por todo en lo que cree, y esa es la razón por la que es un ejemplo para muchos de nosotros. Ese mismo día, lo hablaba con él por la mañana: los que somos curiosos y nos dedicamos a tareas creativas, hacemos esto por devoción y porque no sabemos vivir de otra manera.
Por eso, el amor es la emoción más importante que podemos experimentar y debemos celebrarlo siempre que sea posible. Da igual que lo sintamos hacia nuestra pareja, nuestra familia, nuestros amigos o nuestra profesión. Lo que de verdad cuenta es que lo hagamos con pasión, entrega y compromiso. Y, por supuesto, que todos sin excepción podamos dar rienda suelta a nuestros afectos en condiciones de igualdad y libertad.