El verano de 2023 está siendo, claramente, el verano de Barbie. Somos muchas las generaciones que hemos sostenido a esta muñeca entre las manos durante los años de nuestra infancia, por lo que el furor es indiscutible. Sin embargo, a pesar de haber reconocido en alguna ocasión que fue uno de mis juguetes soñados y más disfrutados, si echo la vista atrás e intento recordar a la niña que fui, me veo con un libro en la mano.
Puede sonar un poco repelente, pero la verdad es que aprendí a leer sola. Veía a otros chicos mayores que yo con sus cartillas y, antes de tener edad para ir al colegio, le pedí a mi madre que me comprara una. A partir de entonces la lectura se convirtió en mi más fiel compañera, el mejor regalo que podía recibir era un cuento y muy pronto me inicié en las lecturas adultas. Gracias a los libros pude soñar con mundos más allá del nuestro, con aventuras que nunca viviré, y con viajes a otros lugares y a otros tiempos.
Los veranos siempre han sido el momento perfecto para leer aquellos libros de esa lista de lecturas pendientes que nunca se vacía. Da igual donde pasara mis vacaciones, siempre había unos cuantos en mi maleta. Y desde que veraneo en el pueblo, el mejor rincón de mi porche está destinado a la mesa de leer. Aunque, para ser sinceros, siempre me ha dado igual la estación del año. Es imprescindible un ratito dedicado cada día a mis novelas favoritas.
Desde hace un tiempo, ya no puedo sostener con mis manos los de papel, por lo que me he pasado al ebook, con todo dolor de mi corazón -previo pago de su importe, que estoy en contra de la piratería-. A pesar de todo, no puedo dejar de coleccionarlos y tengo las estanterías tan llenas, que a veces los imagino echándome de mi casa, como en el relato de Cortázar.
Este verano también ha sido el de la apertura de una biblioteca en Libros (¿se puede tener un nombre más bonito?). Es paradójico que esto no haya ocurrido antes, aunque más vale tarde que nunca. Ojalá se llene de tantos ejemplares como personas vestidas de rosa vayan a los cines en estos días.