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El otoño El otoño

El otoño

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Elena Gómez
No sé si es una percepción solo mía, pero este verano está resultando muy extraño. Tengo la impresión de que hemos saltado de una burbuja a otra, de la sensación de irrealidad de una pandemia mundial sin precedentes a una realidad impostada en la que parecemos actores de una mala comedia.

Es cierto que nos dominan las ganas de esparcirnos, de tener vacaciones sin restricciones y de gastar algunos  ahorrillos que teníamos guardados. Pero la actualidad nos cuenta que aún no hemos terminado de salir de una crisis y ya nos hemos metido de lleno en otra que posiblemente termine siendo más perjudicial para la mayoría de nosotros. Durante la primavera sufrimos las subidas incontroladas de los precios de la energía y la inflación asomaba la cabeza por la puerta como Jack Torrance en El Resplandor. Ahora, nos confirman que los precios han subido hasta el momento más de un 10% y, sin embargo seguimos gastando a espuertas y mirando para otro lado.

No quiero ser una aguafiestas, nada más lejos de mi intención. Necesitamos ese reencuentro con nuestro tiempo libre y nuestro ocio, la salud mental de todos nosotros también es importante. Lo que pasa es que veo demasiada despreocupación y el otoño está a la vuelta de la esquina, cargadito de cosas feas que no queremos ver.

Por circunstancias que no vienen al caso, estoy moviendo por todos los sitios que se me ocurre una oferta de empleo. Un empleo digno, con unas condiciones atractivas y con la certeza de que se cumplirá la normativa vigente en materia de derechos laborales. Puedo asegurarles que no se presenta nadie a dicha oferta. Estamos de vacaciones y las diferentes políticas seguidas en los dos últimos años (con la mejor intención, no me cabe la menor duda) nos han permitido tener un pequeño colchón para olvidarnos de la necesidad de trabajar para sobrevivir.

Lo siento, pero no me lo explico. Me educaron en la cultura del esfuerzo y de la superación personal. He descansado mucho y me lo he pasado muy bien cuando he podido, pero nunca he dejado de ser responsable ante el futuro.