Uno de los arquitectos restauradores del mudéjar de Teruel critica que se utilice la torre de San Martín para un espectáculo
El domingo me pasaron por WhastApp un vídeo con un contenido al que no daba crédito: dos titiriteros (que no Amantes de Teruel, ni de su patrimonio) bajaban por la torre de San Martín pisando los ladrillos y la cerámica de la fachada. A media altura se ensañaron con uno de los paños cerámicos, dando volteretas e impactando con cierta virulencia con sus pies. Mal empieza el año de los Amantes con un acto de apertura ofensivo, insultante, injurioso, ultrajante.
Después de ver el vídeo, me arrepentí de no haber estado presente, porque confieso que hubiera hecho lo imposible para boicotear el acto e impedir tal atropello, abuso, crimen, violencia, agravio, tropelía, vejación, avasallamiento, desatino, afrenta, pues desde mi punto de vista se estaba cometiendo una ilegalidad, injusticia, afrenta, violación, arbitrariedad, infracción. Un espectáculo, bochornoso escandaloso, inconfesable, ignominioso, humillante, vergonzoso, imperdonable, fruto de un capricho, de una gamberrada, de la sinrazón.
Para difundir los Amantes, nadie puede maltratar y humillar nuestro Patrimonio Mundial Mudéjar, pero lo malo es que, el patrocinador del acto ha sido nuestro propio Ayuntamiento. ¿Recuerdan que el año pasado el PP criticó a la alcaldesa de Madrid porque consideró apología del terrorismo un teatro promovido desde el Ayuntamiento? ¿Acaso no es apología del terrorismo patrimonial la agresión permitida hacia la torre de San Martín?
Que se gaste dinero municipal en un espectáculo para impactar contra un edificio que es Patrimonio Mundial ya me parece un desatino, pero es que además hoy los vídeos pueden llegar en dos minutos hasta la Casa Blanca y hasta la UNESCO. Lo que opine Trump me importa un bledo, un rábano, un huevo, un carajo y tres pepinos. Pero con la UNESCO hemos de tener cuidado, porque el acto celebrado el sábado podía ser motivo de la apertura de un expediente. Hace unos años, colgaron y prendieron fuego a una traca vertical, este ha sido la danza vertical. ¡NO MÁS VERTICALES AGRESIVAS! ¡BASTA YA! Si nos descuidamos, con actos como estos nuestro Mudéjar desaparece de la lista del Patrimonio Mundial.
*Antonio Pérez Sánchez, es arquitecto y redactor del expediente para la declaración de la Arquitectura Mudéjar de Teruel como Patrimonio Mundial