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“Al torero Víctor Barrio, que elevó su alma al cielo en esta plaza el 9 de julio de 2016”. Con este mensaje y una placa diseñada por el artista turolense Juan Iranzo y materializada por Cerámica Punter, la ciudad de Teruel pretende rendir homenaje al torero Víctor Barrio, que murió por una cornada en la Feria del Ángel de 2017.
Cerca de 2.000 personas participaron en el homenaje que tuvo lugar ayer en la entrada del coso turolense, donde poco después arrancó la primera cita taurina de la feria.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, que se emocionó durante su intervención, definió a Barrio como un “amante de su profesión” a la que se dedicó “libremente” pese a que “sabía que podía morir”. “Barrio vino a Teruel a darlo todo, me decía su familia tras su muerte, y lo dio”, lamentó ayer la alcaldesa de la ciudad recordando la fatídica tarde del 9 de julio en la que falleció el matador.
Buj pidió “respeto” para el mundo del toreo, “para todas aquellas personas que aman un arte y deciden darlo todo por ese arte”, aseveró.
El diseñador de la placa explicó que en ella ha pretendido captar los rasgos de Víctor, donde destaca “su mirada profunda, al infinito” y el “semblante sereno” de una persona que “más que perder la vida lo que hizo fue elevar su alma al cielo”, como figura en el mensaje.
“Es imposible que algo material pueda reflejar el homenaje que se merece un torero que ha perdido su vida por hacernos felices, pero he pretendido reflejar lo que se vivió esa tarde”, aseguró el artista de Cella.
En el monumento hay un alamar, un elemento decorativo que llevan las chaquetillas de los toreros en el pecho, “en el corazón, de donde sale el arte”, explicó Juan Iranzo. Del alamar parten dos alas que simbolizan “al Ángel Custodio, en honor al que se celebran las fiestas” y también al que refleja “el paso de la vida de la tierra al cielo”, dijo el diseñador. En la placa hay un aura con un foco en la parte superior que proyectará una luz como símbolo de protección de la ciudad.
Como indicaron los empresarios de la plaza de toros de Teruel, el torero segoviano será “eterno en nuestra plaza y en nuestro recuerdo”. Para Alberto García, responsable del coso turolense, “es una pena que tenga que ocurrir una desgracia” para que el mundo taurino se una y aprecie “el valor que tienen los que se ponen delante de un toro”, dijo. En cuando a la asistencia, Alberto García la calificó de “masiva” y aseguró sentirse orgulloso: “Teruel es taurina”, sentenció.
En palabras de Juan Iranzo, “la desgracia también tiene que traer luz y esperanza” y por eso aseguró ayer durante su breve discurso que los honorarios que perciba por la realización de la placa los donará a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), anuncio que arrancó un caluroso aplauso entre los asistentes.