Una mujer de 74 años de edad falleció ayer en Oliete tras incendiarse la vivienda en la que habitaba. Todo apunta a que el fuego lo originó la estufa eléctrica con la que calentaba su habitación.
El cuerpo de la mujer quedó calcinado como consecuencia del incendio que se declaró sobre las 12:40 horas en una estancia de la primera planta del número 8 de la calle Canaleta.
Los vecinos dieron la voz de alarma al ver que de las ventanas salía humo. El fuego fue sofocado en primera instancia por ellos mismos gracias a dos bocas de incendios de dos calles anexas a las que conectaron mangueras. Después llegaron voluntarios de Protección Civil de Andorra con una autobomba y más tarde los Bomberos del parque de Alcañiz, que acudieron con un camión de primera salida y con un camión-escalera que no fue necesario emplear. Al lugar se desplazaron también agentes de la Guardia Civil y sanitarios.
El fuego fue sofocado en primera instancia sobre la una de la tarde, aunque después se reavivó en la parte superior del edificio, de planta baja, primer y segundo piso. "Los Bomberos han estado saneando el tejado para que no pueda caer nada a los vecinos", destacó Rogelio Villanueva, concejal en el Ayuntamiento.
La mujer, Marisa Movellano Obregón, tenía 74 años de edad y no tenía descendencia. De origen madrileño, llevaba viviendo de alquiler con su marido en esta vivienda desde hace una decena de años. Su esposo, José Yepes, de origen granadino, fue el primero en entrar en la casa. Había pasado la mañana fuera y en el momento del incendio se encontraba en el bar.
"Cuando he llegado era tarde, he visto que no había nada que hacer", lamentó el hombre. "Le he pegado una patada a la puerta del cuarto y he visto la cama y todo en llamas y lleno de humo", relató apenado.
La mujer se encontraba enferma desde hace unos años y apenas salía de la habitación. "Había perdido la cabeza. Se habrá levantado y habrá deambulado por la habitación hasta que se le habrá caído la estufa, que ha prendido las cortinas, la cama y todo", elucubró.
José Yepes llegó a ver cómo la perra que tenían de mascota "salía en llamas" de la habitación. También había gatos en la vivienda, que intentaron salvarse subiendo al terrado.
El marido de la víctima fue atendido por los sanitarios de una ambulancia desplazada, a la que se negó a subir para que le trasladara al hospital de Alcañiz. Se encontraba aturdido y con quemaduras leves. "Lo han atendido lo justo porque estaba muy nervioso, con los niveles de azúcar y las pulsaciones alteradas. Pero está bien, dentro de lo que cabe", indicó el concejal.
A la vivienda acudió también un hermano de José Yepes residente en la localidad vecina de Alacón, acompañado de su mujer. Tenían intención de acoger al viudo en su domicilio.
El cadáver fue levantado por la jueza sobre las 18 horas, una vez los Bomberos consiguieron entrar en la vivienda para recoger sus restos con la ayuda de bombonas de oxígeno. En los próximos días se investigarán las causas de lo sucedido y se realizará la autopsia al cadáver.
La vivienda ha quedado en estado de semirruina, indicó Villanueva, sobretodo en lo que al tejado y a la primera planta respecta. Las viviendas anexas apenas resultaron afectadas más allá del humo persistente que se coló en su interior. Los Bomberos realizaron mediciones en ellas para comprobar posibles riesgos que fueron descartados.
Autor:Marcos Navarro / Oliete