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Una mano tendida para ayudar a los inmigrantes a su integración en Teruel

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Una de las clases de español para extranjeros que organiza la AIC en Teruel

La Asociación Internacional de Caridad en Teruel continuar con un destacada labor en el apoyo a los inmigrantes que llegan hasta Teruel y trabaja ya en nuevos proyectos de formación que quiere poner en marcha.

La Asociación Internacional de Caridad en Teruel continuar con un destacada labor en el apoyo a los inmigrantes que llegan hasta Teruel y trabaja ya en nuevos proyectos de formación que quiere poner en marcha. Las clases de español para inmigrantes con diferentes niveles son una de las grandes apuestas de esta entidad, pero también complementar la alimentación de los niños con su programa de meriendas y establecer lazos de colaboración gracias a los encuentros de los domingos.

La AIC cuenta con 28 miembros y también con algunos colaboradores y de forma desinteresada van desarrollando estas acciones. Cuando se detecta una nueva necesidad se busca la forma de darle respuesta. Por eso, la presidenta de la asociación, Maruja Meis, explica que quieren iniciar un taller de costura. "Nos piden con mucha frecuencia sábanas y por eso hemos pensado que en lugar de comprarlas podríamos hacer un taller para que aprendan a coserlas. En un principio estaría pensado para unas 15 personas y sobre todo quienes más lo necesiten", señala.

Ahora están trabajando en esta idea y estudiando la fórmula de poder financiar y llevar a cabo esta propuesta.

Mientras tanto, continúan con una de las acciones solidarias más veteranas, las clases de español. La coordinadora de la AIC, Maribel Sánchez, explicó que la actividad oficial como asociación comenzó en 2003 pero las clases para que los recién llegados conozcan el idioma se remontan a 1995 cuando el Padre Ángel las inició.

Actualmente, hay clases de lunes a jueves en las instalaciones de los padres Paúles. Hay grupos para empezar de cero, con alumnos que incluso no saben leer y escribir en su idioma y otras para gente con algunos conocimientos. Entre 30 y 40 personas se forman a lo largo del año y hay un grupo de ocho maestros voluntarios que se ocupan del proceso de enseñanza-aprendizaje orientado sobre todo a que adquieran habilidades para poder luego trabajar.

Tanto esta actividad como las meriendas infantiles cuenta con el respaldo económico de la Diputación Provincial de Teruel, que el año pasado aportó 3.200 euros, como del Ayuntamiento, cuya ayuda ascendió a 2.500.

La formación y el apoyo va más allá de lo que es el idioma. Los domingos hay un encuentro de formación en las instalaciones que les ceden las Hermanas de la Caridad, en el que participan unas 30 madres y unos 22 chicos. Se realizan charlas de temas de interés para este colectivo como los trámites administrativos que tiene que hacer o cómo manejar a ancianos, ya que muchos empleos son para el cuidado de personas mayores. Ibercaja da una ayuda de 2.000 euros.

Meriendas

Uno de los proyectos de la Asociación Internacional de Caridad que más ha crecido ha sido el de las meriendas para los niños de las familias que tienen mayores dificultades económicas.

En estos momentos se benefician 70 chicos y este reparto de comida se realiza tres días a la semana: lunes, miércoles viernes.

Teresa Moya una de las voluntarias explica que además de contribuir a la correcta alimentación de los chicos se intenta concienciarlos de la importancia de la comida. "Intentamos que sigan unas normas, que no dejen todo sucio y que solo cojan lo que se van a comer", comenta.

Gracias a esta iniciativa los chicos comen fruta, pan o lácteos, entre otros productos.

Por otro lado, esta entidad también es una de las colaboradoras con el Banco de Alimentos y distribuye comida a unas 140 personas.

Por otra lado, también disponen de algunas entidades colaboradoras como Horno Sanz, Panadería Garnier y Martín Martín que les entregan el pan y los dulces que se quedan sin vender y que ellos distribuyen entre las familias más necesitadas.

Convivencia

Los encuentros formativos de los domingos de la AIC no se quedan solo en las charlas y en compartir una merienda. La idea es que los inmigrantes no se sientan solos y puedan ampliar sus redes de apoyo. Por eso es muy importante la convivencia y se organizan algunos actos para estrechar lazos como una excursión a final de curso en la que todos disfrutan de un día diferente compartiendo un viaje con esta gran familia de turolenses que nacieron en diferentes lugares pero que se han encontrado en la ciudad.

Autor:I. M. T. / Teruel