El CAI más europeo demostrará cuál es su mejor versión esta noche ante el Roeselare belga en el partido de ida de la Challenge Round de la CEV Cup tratando de hacer historia. El equipo naranja, habitual ya en la competición continental, nunca había progresado tanto ni llegado tan lejos en este campeonato y esta noche tendrá la oportunidad de encarrilar la eliminatoria.
En el vestuario turolense se nota la tensión. De hecho, se lleva notando desde hace semanas. Mientras, la intensidad del calendario de partidos, tanto europeos como de Superliga y, en apenas diez días, de la Copa del Rey, permite a los jugadores olvidarse de los próximos compromisos para concentrarse en el siguiente choque.
El propio entrenador del CAI, Charlie Carreño, se ha referido al partido de esta noche como "muy importante", una cita para la que "el equipo está preparado", aseguró y ante la que los jugadores sienten "una responsabilidad muy grande".
La posibilidad de alcanzar la fase de semifinales hace que Carreño se refiera a la oportunidad que se abre ante ellos como "algo igual de bonito que de complicado".
Todo el vestuario se ha conjurado para darlo todo sobre la cancha con el ánimo de que "cuando termine el partido la gente esté contenta", explicó el míster, que se refirió al equipo belga como un "rival muy bueno, con una gran trayectoria europea. Un asiduo a esta competición". El único jugador que no participará será Marc Altayó, que aún arrastra molestias en una rodilla. Carreño no quiere arriesgar su recuperación, sobre todo con el apretado calendario que les espera.
"Pasar es posible"
En los cálculos de Carreño, el Roeselare es un equipo "más o menos como el Cannes", pero superior físicamente a los franceses. Y si los galos se lo pusieron difícil a los aragoneses, obligándoles a remontar y recurrir al set de oro para clasificarse, sus rivales de esta tarde "no lo van a poner fácil". Sin embargo, las cuentas que baraja el CAI son que "pasar (de fase) es posible" porque "no es de las eliminatorias que se dan en Europa en las que el resultado ya está claro antes de que empiece el juego". Para resolver el encuentro de esta noche, el equipo tiene que "jugar el cien por cien".
Sobre este punto, el entrenador asegura que "el equipo está dando una muy buena imagen en los últimos partidos y está jugando buena parte de esos partidos muy bien" y confía en poder mostrar ese buen nivel esta tarde en la cancha.
Un tándem peligroso
Las claves para lograr una victoria ante un equipo con un juego tan fulgurante como el Roeselare pasa por ajustar al máximo el saque para evitar que pueda construir sus jugadas. Además, habrá que mejorar el ritmo de juego encadenando puntos seguidos y evitando al máximo lo errores propios.
Y además, la pareja integrada entre el colocador español Ángel Trinidad y el opuesto Dedeyne puede resultar letal para los intereses turolenses.
Autor:J.L.R. Teruel