Alcañiz está a tope de fiesta y de gente. La tribu motera regresó ayer a la ciudad que un día fue cuna del automovilismo aragonés y que ha sabido adaptar su pasión por los coches a la de las motos. Llenas de gente, de música y ruido de motores están las calles y también lo está cualquier lugar apto para aparcar. Las dos zonas de acampada habilitadas para esta séptima edición del Gran Premio de Aragón se llenaron ayer a primera hora de la mañana, mucho más pronto que en otras ediciones. Sin duda se ha notado la falta de esas 1.500 plazas que ponía a disposición otros años el camping municipal, ahora cerrado.
La acampada de El Túnel (situada en el camino de la vía) y la oficial (junto a Motorland) colgaron el cartel de "completo" ya por la mañana, cuando en anteriores ediciones lo hacían más tarde -cuando los aficionados salían de ver las clasificaciones del sábado, según explicaron desde la empresa que gestiona la acampada oficial. En el caso de El Túnel es la primera vez que se quedan sin parcelas libres.
A eso de las cinco de la tarde se acercaban hasta El Túnel aficionados en moto y en coche en busca de una parcela donde poder quedarse. Venían de la acampada oficial (donde no se realizan reservas) a ver si encontraban un rincón donde pasar la noche. Tampoco había sitio. "Otras veces no hemos tenido problemas en la zona de camping del circuito, pero esta vez no encontramos nada en ninguna parte", explicaba Juan, un motero madrileño que llegaba al Túnel acompañado de seis personas más (cuatro que viajaban en moto y dos que lo hacían en autocaravana). El grupo volvía a Alcañiz porque "normalmente está bastante bien organizado y se nota que tienen la experiencia de cuando estaba el circuito urbano, aunque esta vez no estamos encontrando un sitio en ninguna parte", se lamentaba.
Recinto ferial
Donde sí quedaba espacio era en el recinto ferial, que a las ocho de la tarde aún disponía de plazas sin libres Según explicaba el empresario Fernando Mateo, adjudicatario del espacio, la ocupación rondaba a esa hora el 80%. "Estamos mejor que otros años", reconocía.
Acampada libre
Al no localizar espacios habilitados con disponibilidad de parcelas, muchos aficionados que se desplazaban en furgonetas y autocaravanas optaron por estacionar en el casco urbano, bien en los aparcamientos situados junto a zonas verdes, en plazas y en parcelas sin urbanizar. Detrás de la plaza de toros, por ejemplo, aparcaron su autocaravana Ángel, Juanma y Óscar, tres amigos de Cantabria que llegaron el viernes para pasar el fin de semana. "Primero aparcamos en el centro del pueblo, pero después hemos buscado un lugar donde hubiera más gente como nosotros", relataron. Aparcados junto a este grupo había otros aficionados. Alrededor de una mesa de camping estaban descansando por la tarde Jayone, su marido y su hijo Jon, de siete años, que ya lleva cuatro viniendo a Alcañiz con sus padres. En su caso, ni siquiera habían pasado por las zonas de acampada. "Aparcamos donde podemos, sobre todo donde hay gente, y no hay porqué tener miedo, porque todos venimos a disfrutar, no a hacernos daño".
Lo mismo debían pensar aquellos que plantaron sus tiendas de campaña en parcelas situadas junto a la carretera de Valmuel y en la de "Las Puntas", así como en caminos rurales asfaltados situados en los alrededores del circuito, donde ya por la mañana se veían campistas y tiendas.
En el río
También en la ribera del río Guadalope hay vehículos estacionados desde ayer por la tarde, aunque esta vez no hay tiendas de campaña como sí se vieron en la edición de MotoGP del año pasado. Quienes habían optado por aparcar junto al camino que discurre paralelo al río decidieron no plantar las tiendas al ver un cartel que prohibía la acampada libre. Dos de éstos eran Fernando y Xavi, de Pineda de Mar (Barcelona). "Venimos preparados para dormir dentro, no pasa nada", comentaban. Ambos habían asistido al Gran Premio de 2012. "Entonces no tuvimos problemas en plantar la tienda, pero este año hemos visto el cartel y no sabemos si van a venir a echarnos o no, así que mejor dormimos dentro", decían con una cierta inseguridad. Junto a ellos, otro grupo de Zaragoza disfrutaba de la sombra que les aportaba el toldo que habían encajado en su furgoneta. Tampoco tenían previsto acampar después de ver el cartel. "Pero pone que no se puede acampar, no dice nada de aparcar", comentaban con sorna.
Los empresarios turísticos llenan de sabor a Teruel la plaza de España
La Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel repartió ayer en la plaza de España 3.000 raciones de productos de la provincia: aceite de oliva del Bajo Aragón, trufa, ternasco, jamón de Teruel y melocotón de Calanda. La bandeja, que se vendía al precio de cinco euros, se componía de dos tostadas de pan con aceite de oliva, una de pan de calidad con trufa, una pizza de ternasco de Aragón y jamón de Denominación de Origen Teruel. Con la compra de esta ración se entregaba a cada aficionado una bolsa con un melocotón de Calanda.
Fueron casi 30 cortadores de jamón los que se fueron turnando desde las cuatro de la tarde a las nueve de la noche en la tarea de filetear los 50 jamones que la asociación habían preparado para la cita, según explicó el presidente de los empresarios, Juan Ciércoles. Las ganancias que se obtengan con la venta de ayer se destinarán a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
Autor:Maribel Sancho Timoneda