Bea González García es la responsable de la realización de los talleres de Educachef para niños y, desde hace algunas semanas, también para adultos. Comenzó colgando sus experiencias en la cocina en un blog y aunque es autodidacta, desde que forma parte de la franquicia Educachef realiza continuos cursos de formación, además de participar en todos los eventos culinarios que se realizan en Teruel para conocer de primera mano las materias primas de aquí.
- ¿Qué tipo de actividades hace?
- Clases extra escolares con niños de los colegios y talleres puntuales que hago en los pueblos. He hecho en varios sitios como Mora, Cella, Albarracín... Suelen ser temáticos, como los de Navidad o Halloween, por ejemplo. Este año he comenzado a hacer también con adultos.
- ¿Es más fácil enseñar a cocinar a los niños o a los adultos?
- A los niños, sin duda, porque se ilusionan más con cualquier cosa. También estar con adultos es muy agradable, porque a la gente le gusta estar un rato entretenido con más gente entre fogones.
- ¿Qué nivel tienen los niños que acuden a sus talleres?
- La mayoría son niños que ayudan en casa y, si no lo hacen antes, sí después, porque intentamos fomentar que cocinen en casa. Cada semana hacemos una receta a la que pueden acceder por la web para hacerla en casa. Cocinar es la forma de aprender a hacerlo y una actividad bonita para compartir y hacer en familia, incluso con adolescentes.
- Este es un buen momento para la cocina, ¿no cree?
- Empecé antes del primer MasterChef, pero yo creo que más allá de las modas es importante que empecemos a cocinar por los buenos hábitos que conlleva, hacerlo correctamente evita los problemas derivados de una mala alimentación.
- ¿Detecta en sus talleres esos problemas de mala alimentación y sus consecuencias, como la obesidad infantil, entre otras?
- Creo que aquí en Teruel no tenemos tantos problemas de mala alimentación, pero la verdad es que los que vienen a mis talleres son los amantes de la cocina y sus padres también lo son. Son niños en los que yo detecto que tienen un conocimiento sobre alimentación superior a la media. Y en las clases se fomenta mucho una alimentación sana, manejamos mucho las verduras y las frutas, aunque a veces también hacemos dulces.
- Por lo menos la teoría se la saben...
- Sí, por lo menos la teoría se la saben, pero se detecta que los bollos gustan mucho. Tenemos mucha adicción a ese tipo de productos aunque sabemos que no son buenos. Igual es un problema de hábitos, que nos bombardean a todas horas y nos venden cosas que no son tan buenas.
- Esto en otros países está más regulado, ¿no es así?
- Sí, hay lugares donde el tema de la publicidad está mas cuidado que en España, aquí los nutricionistas están intentando conseguir que se tenga más cuidado con esos temas, sobre todo en el etiquetado.
- ¿Los etiquetados no son correctos?
- No están tan regulados como en otros países, donde hay que especificar la cantidad de azúcar que tiene un determinado producto o decir si son saludables o no. Hay países como Inglaterra donde las clases de cocina están prácticamente dentro de las aulas...
- Y sin embargo comen peor que nosotros...
- Quizás por eso quieren trabajarlo en el aula...
- ¿Tiene más chicas que chicos?
- Depende del año, normalmente hay más chicas, pero igual un 60-40.
- ¿Se sigue vinculando la cocina a la mujer?
- Los programas de cocina han ayudado a que se fomente la cocina por igual entre hombres y mujeres, pero sigue existiendo el pensamiento del hombre como cocinero profesional y la mujer más a la cocina de su casa. Aunque en las ultimas generaciones ya va cambiando.
- ¿Cómo hay que enseñar a cocinar a un niño?
- Sobre todo hay que tener mucha paciencia porque ensucian más que nosotros. Desde muy pequeños pueden ayudar, pero por miedo o por prisa no les dejamos. Ensuciar forma parte de lo que tienen que hacer para poder hacerlo solos. Desde muy pequeños pueden cortar los alimentos más blanditos, pelar con peladores... luego pueden trabajar con alimentos más complicados.
- ¿Hay recetas según edades?
Las recetas para niños de unas edades y otras son muy parecidas, la única diferencia es que cuando son más mayores les dejamos acercar un poco más a la sartén, cuando son pequeños ellos se encargan de cortar, pero poco a poco y con supervisión pueden hacer más cosas.
Autor: M. Cruz Aguilar Teruel M. Cruz Aguilar Teruel