El Ayuntamiento de Teruel va a intervenir en el barrio del Carmen y Cuevas del Siete con diferentes actuaciones, entre ellas una solución técnica para conectarlo con el Centro Histórico y el arreglo de las aceras de la calle Bajo los Arcos. La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, confía en que con estas actuaciones se revitalice la zona y la inversión privada también se anime a invertir, sobre todo en las laderas de Cuevas del Siete, donde aún está el cartel del ARI de 2009 que no dio los frutos esperados.
Buj anunció que en la Comisión de Infraestructuras ordinaria correspondiente a este mes, que tendrá lugar el próximo 22 de marzo, acudirá el equipo redactor del estudio sobre un ascensor u otra solución técnica para unir en el futuro el Centro Histórico con el barrio del Carmen. Ese estudio de posibles ubicaciones y soluciones técnicas fue encargado al arquitecto Joaquín Andrés que fue el encargado de redactar el proyecto del ascensor de San Julián. “Entendimos que se había dado una solución técnica muy buena, que era conocedor de esos sistemas y con un contrato menor se le encargó el estudio de posibles soluciones para conectar el barrio del Carmen y el Centro”, explicó.
En estos momentos, “se están ultimando los trabajos del estudio de esas posibles soluciones que se dará a conocer en la comisión del día 22”, apuntó la alcaldesa para añadir que inmediatamente se dará a conocer a los vecinos del barrio porque “su opinión es muy importante”.
[gallery columns="1" link="file" size="large" ids="70217,70216,70215"]La alcaldesa es conocedora de algunos avances y comentó que las soluciones arquitectónicas “tienen que encuadrar se en el tramo de la Andaquilla por dos motivos fundamentales: porque es un espacio público y no sería necesario ni acometer expropiaciones ni intervenir en viviendas ocupadas y porque es también la centralidad del barrio del Carmen, es decir, si trazamos un compás y marcos un círculo se ve que está ahí”.
Buj apuntó que hay diferentes soluciones arquitectónicas, desde un ascensor como el de San Julián, hasta cintas transportadoras tipo escalera o también un ascensor empotrado en la muralla, aunque reconoció que esta solución es más costosa. “El abanico de posibilidades es mucho pero en menos de dos semanas tendremos ese estudio y desde el Ayuntamiento tendremos que ver las distintas alternativas, verlas también con los vecinos y ver costes, ventajas e inconvenientes de cara al mantenimiento futuro y la estática”, explicó.
Una vez que en consenso con los vecinos se decanten por una propuesta, tendrá que ser enviada a Patrimonio para ir quemando etapas. “Todos los grandes proyectos llevan muchas y el ascensor avanza por buen camino. Dentro de poco vamos a tener encima de la mesa esas posibles soluciones y por tanto es un proyecto que en pocos años podrá ser realidad”, comentó.
Sobre la inversión necesaria para esta solución técnica, recordó que primero, habrá que decidir de qué coste se está hablando, “pero suponemos que será similar al ascensor de San Julián, 1.200.000 euros, y después podríamos mirar al Fondo de Inversión de Teruel,ya que es una obra muy apropiada para entrar en ese fondo y sería prioritaria”.
“Son soluciones complicadas que hay que estudiar a fondo. En otras ciudades, ya se han hecho y hay soluciones que serían complicadas pero que son compatibles con el Patrimonio”, agregó.
Mientras tanto, la alcaldesa reconoció que el Ayuntamiento tiene que incidir en el mantenimiento de esas zonas. Concretamente en la Andaquilla hay algunas vallas en mal estado, hay suciedad, como excrementos de animales, e incluso en algunos puntos concretos, que no son propiedad pública, se ha abierto expediente disciplinario para que estén con el debido ornato y mantenimiento. “Desde el Ayuntamiento de Teruel intentamos hacer todo lo posible para que las laderas y los espacios estén adecuados pero el trabajo es mucho”, apuntó y consideró que con la posible construcción del ascensor va a haber un flujo de ciudadanos superior y esto beneficiará a la zona.
En el caso de Cuevas del Siete, señaló que el Ayuntamiento está redactando en estos momentos el proyecto de renovación de aceras de la calle Bajo Los Arcos, y confió en que estarán este año. En cuanto a las propiedades particulares, recordó que en su día se hizo una intervención con un ARI que tuvo poco éxito. “Aquí la intervención es más compleja, con actuaciones urbanísticas de gran calado, pero no podemos ir a expropiaciones porque el Ayuntamiento estaría más endeudado”, concluyó.