Andorra viaja a Zaragoza con una necesidad imperiosa de puntos. Archivo
La vida se complica para el Andorra que esta mañana visita la Ciudad Deportiva para enfrentarse al líder indiscutible de la categoría, Deportivo Aragón. David contra Goliat. Y a eso se aferrarán los jugadores de Fernando Campillo, que necesitan los puntos tanto como el aire que respiran en su denodada lucha por apurar las oportunidades matemáticas de permanencia en Tercera División.
Un partido que el técnico tendrá que ver desde la grada, después de que la Federación le haya suspendido por tres partidos “por dirigirse a los árbitros en términos o con actitudes de menosprecio o desconsideración” y por “el incumplimiento de la obligación de, tras su expulsión, abandonar el terreno de juego”, según informa el comité de competición en un comunicado.
Además, el Andorra tampoco podrá alinear a Eloy, por acumulación de amonestaciones, ni a Sergio Monzón, por cómo se dirigió a los colegiados en el último partido. Dos bajas que seguro se dejarán sentir en el rendimiento del conjunto minero.
A once puntos de la salvación, al Andorra se le complica la permanencia, a pesar de que en los últimos cinco partidos ha logrado sumar 7 puntos. Tanto como en toda la primera vuelta. Sin embargo, la necesidad de sumar de tres en tres es imperiosa para el conjunto minero, al que le espera un complicado calendario de competición en las próximas semanas.