El pasado fin de semana, se celebró en Monreal del Campo unas jornadas sobre la Guerra Civil en el valle del Jiloca. El presidente del Centro de Estudios del Jiloca, investigador histórico y profesor jubilado, José María Carreras, expuso la conferencia "Patrimonio perdido, las consecuencias de la Guerra Civil en el noroeste de la provincia de Teruel".
- ¿Se perdió mucho patrimonio religioso en la zona noroeste de la provincia de Teruel en la Guerra Civil de 1936?
- Se perdió arte religioso prácticamente todo en la zona noroeste de la provincia de Teruel. No en el valle del Jiloca, que se conserva íntegro todo. Pero todas las serranías hacia el este, donde se estabilizó el frente, donde quedó en manos republicanas allí sí que se perdió todo el patrimonio. Allí se quemaron todas las iglesias, todas las ermitas y prácticamente no se salvó nada. En alguna localidad, ocasionalmente, se ha podido localizar alguna talla, un Cristo, un copón, que alguien había escondido, muy poco. Algo anecdótico. Realmente al principio de la Guerra Civil lo que se intenta hacer es una subrevolución popular, una revolución casi cultural y eso significa eliminar la religión católica. El anticlericalismo es muy viejo en la sociedad española. Es una vieja tradición. Un cura me dijo una vez que si quieres saber como fue la Guerra Civil métete en la iglesia del pueblo. Es verdad. Si la iglesia es nueva con imágenes nuevas es que estaba en zona republicana. Fue la pérdida de patrimonio enorme. A lo mejor no tendría un gran valor artístico porque no habría un Greco, ni Murillo, ni Goyas, ni Gregorios Fernández, pero sí que había un valor interesante de pinturas, de tallas, ornamentos, orfebrería. Esta parte se ha perdido y lo malo es que tampoco se va poder estudiar con detenimiento, porque los inventarios eran muy poco concretos, sin fotografías.
- Podría citar algunos municipios afectados por la pérdida de patrimonio religioso en la Guerra Civil?
- En esta parte de la provincia podemos citar Argente, Camañas, Rillo, Vivel del Río, Martín del Río, Portalrubio, Las Cuevas de Portalrubio, Pancrudo, Montalbán, Torre de las Arcas, La Hoz de la Vieja, Blesa, Muniesa, Salcedillo, Loscos, Toda la zona este. Y si nos vamos más hacia el Bajo Aragón, más todavía.
- ¿Quiénes eran los que destruían el patrimonio religioso en esta parte de la provincia de Teruel?
- Eran milicianos, la mayoría anarquistas. Vinieron de Cataluña, con la Columna Durruti, con la columna Carod. Por ejemplo, la Columna Carod arrasó en el Bajo Aragón. Pero también había milicianos que venían de Zaragoza que se trasladan cuando Zaragoza queda en manos de los nacionales y tienen que huir. Cuando avanzaban las Columnas militares quemaban las iglesias, pero también había colaboración local. En general eran los que venían de Cataluña y algunos de la zona de Valencia que actuaron en la zona de Albarracín.
- No siempre la destrucción fue de los republicanos, también hubo destrucción de patrimonio religioso por el bando nacional con los bombardeos....
- Sí. Teruel y Belchite fueron bombardeados. Evidentemente las bombas caen donde caen. En Teruel, la iglesia del Seminario quedó completamente destruida. Era una de las iglesias rococós más impresionantes de Aragón. Belchite igual. Donde pilló la Guerra Civil el frente se destruyó. Lo distintivo es que hay destrucción intencionada. Porque hay que luchar contra una ideología, una mentalidad tradicional. Esto se ve ahora en las destrucciones ideológicas en Irán o Irak, en Afganistán.
- ¿Cuál es la iglesia más valiosa que se perdió en la Guerra Civil de España en el noroeste de Teruel?
- Para cada uno la de su pueblo es la mejor. Se dice que uno es ateo pero que la virgen de mi pueblo que no me la toquen. Muniesa y Blesa tenían iglesias muy potentes porque habían sido localidades con bastante riqueza, al igual que Montalbán, Martín del Río. Son las localidades que están en los valles, porque las que están en las montañas Salcedillo, Anadón, Rudilla, había muy poca gente y no se tenía poder económico. En el Bajo Aragón cualquiera de los municipios, porque había más poder económico.
- ¿Siempre se habla de patrimonio religioso, no se destruyó patrimonio civil?
- También se destruyó patrimonio civil. Pero se destruyó básicamente por actos bélicos. Cuando se destruye un puente para que un enemigo no pueda cruzar el río se destruye patrimonio civil. Cuando se hacen unas trincheras es muy posible que yacimientos arqueológicos se destruyan o se deterioren. Cuando hay bombardeos evidentemente se destruye. Ahí están los casos de Belchite o de Teruel. Lo que más llama la atención es la intencionalidad de cargarse lo religioso. En la mayoría de los pueblos el monumento más importante es la iglesia.
Autor:PEDRO PÉREZ BONED / Teruel