La religiosidad popular tomó ayer las calles de la capital turolense. El Encuentro Diocesano de la Misericordia reunió en la ciudad a una treintena de imágenes de vírgenes y de cristos crucificados procedentes de diferentes puntos de la provincia. Una oportunidad para que cristianos de pueblos de toda la Diócesis de Teruel y Albarracín disfrutaran de un día de convivencia. La cita culminó con una misa en la plaza de toros en la que participaron unas 4.000 personas.
La jornada comenzó temprano en muchos pueblos turolenses donde los vecinos prepararon sus tallas y peanas para trasladarlas hasta la capital. Desde las 10.00 horas comenzaron a llegar los peregrinos a la plaza del Seminario. Fueron en procesión hasta la Catedral agrupados por arciprestazgos: primero el de Teruel, seguido del de Alfambra, Albarracín, Mora de Rubielos, Calamocha, Montalbán y Alcorisa.
Poco a poco las imágenes fueron entrando en la Catedral, donde se habían apartado los bancos para poder acoger a las vírgenes y cristos de toda la Diócesis.
Por la tarde se celebró el acto central de este encuentro. A las 16.00 horas comenzó la particular romería desde la Catedral hasta la plaza de toros pasando por la calle Amantes, plaza del Torico, calle San Juan, Viaducto Nuevo y avenida Sagunto.
Las imágenes religiosas, la mayoría portadas a hombros, procesionaron acompañadas por cuadrillas de tambores y bombos de diferentes cofradías de la capital y de localidades como Orihuela del Tremedal, Santa Eulalia, Rubielos, Calamocha y Muniesa, Utrillas. También estuvieron presentes otras tradiciones relacionadas con procesiones de algunos pueblos como los pastores y gitanas y gaitero de la Virgen del Cid, de La Iglesuela, o el grupo de joteros de la Virgen del Campo ,de Camarillas.
Las obras de Misericordia también estuvieron simbolizadas en la procesión con tablillas en las que podían leer las recogidas en el Evangelio: dar a beber al sediento, dar de comer al hambriento, enseñar al que no sabe... que llevaban miembros de los diferentes movimientos eclesiales y asociaciones apostólicas de la Diócesis.
A las 18.00 horas, se celebró la misa multitudinaria en el coso taurino, donde volvieron a escucharse los tambores y también el coro con miembros de la Pastoral Juvenil.
El obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, Carlos Escribano, aseguró que la jornada de ayer era "un momento de alegría y de encuentro" y recordó que esta iniciativa era la forma que la Diócesis ha tenido "de cumplir la propuesta del Papa Francisco de celebrar el Año de la Misericordia". En este sentido, el obispo animó a los participantes en la celebración a tomar "conciencia de que juntos se puede ayudar en las cuestiones sociales".
Durante su homilía, Escribano animó a los asistentes a llevar los "signos de misericordia" a todos los rincones de la Diócesis.
El obispo agradeció el esfuerzo que habían realizado desde los diferentes pueblos para participar en el encuentro y también el trabajo de todos los que habían colaborado en su organización.
"Para la gente de los pueblos este es un día de convivencia y de encuentro con otros pueblos porque ésta es una provincia muy grande, muy extensa", destacó el obispo, quien señaló que incluso habían llegado personas que viven habitualmente en Zaragoza o Valencia pero que mantienen su fervor hacia las vírgenes y cristos de sus pueblos.
Difusión del patrimonio
La gente vivía la jornada de ayer como un día de fiesta y una ocasión de dar a conocer su patrimonio artístico y religioso y sus costumbres. Desde Albarracín, Julia participaba con el Cristo de la Vega, y destacaba que era un día muy especial porque nunca había salido en procesión. "Hemos hecho un tapiz con la imagen porque el original nunca ha salido y no tenía peana y es una oportunidad para que lo conozca la gente", explicó.
Desde Blancas, unos 50 vecinos participaron en el encuentro con su Virgen de la Carrasca (que también cuenta con feligreses de Monreal y Torrijo). El alcalde de Blancas, Alberto Fernández, explicó que se trata de una talla del siglo XII y que cuando el párroco les planteó participan en el encuentro se decidieron a hacerlo "a pesar de que en los pueblos pequeños cada vez queda menos gente".
Cari Samper y Teresa Rueda asistieron al encuentro porque tienen "mucha fe en la Virgen del Tremedal", de Orihuela. Una imagen que estuvo acompañada por los tambores de este pequeño municipio. "Me parece una iniciativa estupenda porque es una forma de dar a conocer nuestra imagen a la gente y también de encontrarnos entre distintos pueblos", comentó Teresa Rueda.
La imagen románica, del siglo XIII, sale en procesión durante las fiestas, en septiembre, y hay una romería a la ermita el 15 de julio.
También localidades más grandes, como Calamocha estuvieron presentes en esta cita religiosa con una de las tallas más veneradas en este municipio, su Santo Cristo del Arrabal. La imagen solo procesiona en año Jacobeo, según explicó Manuel Colás, uno de los cofrades, quien añadió que este año con motivo de la celebración del Año de la Misericordia también se decidió sacar la imagen, tanto en la pasada Semana Santa en Calamocha como ahora en este encuentro diocesano.
Estas son solo algunas de las historias que hay detrás de las imágenes que recorrieron ayer las calles de la capital turolense y que son seña de identidad de estos pueblos. Este encuentro de imágenes religiosas no se repetía desde el año 1988.
Participantes
La procesión realizada ayer en Teruel estuvo llena de colorido y contó con el sonido característico turolense de tambores y bombos.
La cruz procesional del Salvador y el estandarte del Año Jubilar abrían el acto seguidos del cuadro de la Virgen de los jóvenes, que está recorriendo toda España y se encuentra ahora en Teruel.
El arciprestazgo de Teruel estuvo representado por la Virgen del Pilar de la parroquia de San Andrés, Nuestra Señora de la Fuensanta de Villel, La Soledad, de esta hermandad turolense, la Virgen de la Salud de Celadas y la de la Cama de Caudé.
El arciprestazgo de Alfambra participó con la Purísima, de Tortajada, la Virgen de Cilleruelos, de Cuevas Labradas, Nuestra Señora del Campo, de Camarillas, La Virgen de la Langosta, de Alpeñés, y la Virgen del Pilar, de Cedrillas.
Desde la zona de Albarracín llegaron la Virgen del Molino de Santa Eulalia, el Santo Cristo de la Vega, de Albarracín, la de los Dolores, de Royuela, y la del Tremedal, de Orihuela.
Del arziprestazgo de Mora de Rubielos se pudieron ver la Virgen de la Vega, de Alcalá, y el Cristo del Hospitalico, de Rubielos.
Desde el de Calamocha participaron la Virgen de la Carrasca, de Blancas, Nuestra Señora del Mar, de Olalla, la Virgen del Moral, de El Poyo del Cid, la del Rosario, de Luco de Jiloca, y el Santo Cristo del Arrabal, de Calamocha.
Desde la zona de Montalbán procesionaron la Virgen de la Aliaga, de Cortes de Aragón, Nuestra Señora de Belén, de Monforte de Moyuela, y el Santo Cristo de la Misericordia, de Utrillas.
Finalmente, desde Alcorisa llegaron la Virgen del Agua, de Castellote, la del Olivar, de Estercuel, la del Cid, de La Iglesuela del Cid y la del Tremedal, de Tronchón.
Autor:I. M. .T. Teruel