Teruel solo ha perdido un partido en Los Planos esta temporada

Cifras, cifras y más cifras. Esta semana es el momento de desempolvar estadísticas, de tirar de histórico para tratar de adivinar (y seguramente equivocarnos) qué pasará este fin de semana en el pabellón de Los Planos. La cancha turolense será el escenario del tercero y, si fuese necesario, el cuarto partido de la semifinal por el título entre el CV Teruel y el Ca’n Ventura Palma. Los baleares llegan a Teruel con un saldo positivo después de haberse impuesto en los dos partidos disputados el pasado fin de semana en el pabellón polideportivo Son Moix (3-1 y 3-0) en dos partidos en los que  los sets se decidieron “detalles” y terminaron con marcadores muy ajustados. A eso se aferran los jugadores y el cuerpo técnico del equipo naranja, que desde el primer minuto después del partido del domingo se han mostrado convencidos de que pueden protagonizar una remontada para igualar la eliminatoria, primero, y llegar a la final en el quinto partido el miércoles. Lo cierto es que tanto una escuadra como la otra presentan unos números de vértigo. Teruel solo ha perdido un partido como local en toda la liga regular: fue contra Melilla en aquellas tres semanas para olvidar, un bache de juego y resultados que se enjuagó y quedó relegado al olvido y las hemerotecas. Además, los discípulos de Miguel Rivera no han cedido ni un solo partido en toda la segunda vuelta. De hecho, han sido los únicos capaces de hacer palidecer al Ca’n Ventura, en su visita a Los Planos el pasado mes de marzo. Mientras, los isleños solo han recurrido al quinto set en cuatro ocasiones en los 22 partidos de Liga, y siempre ha decantado el resultado a su favor. Por su parte, Teruel ha acabado disputando el tie break en ocho ocasiones, de las que seis -las seis que han terminado con victoria naranja- han sido en la segunda vuelta. Fondo de armario La semifinal que enfrenta a Palma y Teruel no solo enfrenta a dos equipos. Se enfrentan dos conceptos. Casi como los púgiles en un combate boxístico, en una esquina se presenta un corpulento Ca’n Ventura, construido por Marcos Dreyer casi de la nada con siete estrellas del volei nacional, aunque sin recambios en el banquillo. En la otra, el CV Teruel de Miguel Rivera con una plantilla más larga de 13 jugadores, que aunque sobre el papel tienen menos peso individualmente, pueden suponer una ventaja en determinados momentos. El primer round se jugó este fin de semana en la pista defendida por los turolenses, cuando el central Altayó tuvo que ser sustituido por el jovencísimo Víctor Rodríguez, que a sus 18 años defendio su parcela con contundencia, tanta que el domingo saltó a la pista desde el primer momento con la confianza del entrenador. Por su parte, Dreyer no realizó ningún movimiento en su banquillo el domingo y mantuvo a los mismos siete jugadores todo el partido en pista. Rivera apostó por hacer más cambios, sobre todo el domingo y sentó a algunos jugadores que no estaban teniendo su mejor jornada para sacar al “teóricamente” segundo equipo, lo más jóvenes, que resolvieron la situación con tantas garantías como los titulares. Y esta parte de la competición es muy larga y concursar sin recambios puede terminar saliendo caro. Llenar Los Planos Los jugadores del CV?Teruel quieren recurrir al “efecto Los Planos”, que impone a los rivales acortándoles el brazo. Apelan a la afición que en tantas ocasiones se ha convertido en el sétimo jugador en pista para desesperación de los rivales. En Palma militan viejos conocidos de la grada naranja, que conoce sus fisuras y que a buen seguro aprovechará para minar la confianza balear. Para ello la directiva del CV Teruel ha lanzado promociones para casi todos los colectivos de la ciudad, con descuentos del 50 por ciento en las localidades para los socios y sus acompañantes, para los socios del Club Deportivo Teruel, que el domingo jugará a las 16:00 horas en Pinilla contra el Borja), para los visitantes de Dinópolis, o el regalo de entradas a los clientes del Centro Comercial Abierto, entre otros. A pesar de que las fechas son contrarias a los intereses del conjunto naranja, el equipo confía en que los aficionados llenen las gradas del pabellón.