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Sergio del Molino: “No hay solución para la despoblación, pero hay que dar respuesta  a los que aún viven ahí” Sergio del Molino: “No hay solución para la despoblación, pero hay que dar respuesta  a los que aún viven ahí”
Sergio del Molino

Sergio del Molino: “No hay solución para la despoblación, pero hay que dar respuesta a los que aún viven ahí”

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Sergio del Molino es el autor de La España vacía. El país que nunca fue, un libro que, según el propio autor, “toma la despoblación como referente para explorar el país”. El pasado jueves estuvo en Teruel para participar en las charlas del Colectivo Sollavientos y para firmar ejemplares en Librería Senda de su ensayo, que muchos consideran un manual de lectura obligatoria para cualquier persona vinculada, directa o indirectamente, con el medio rural. - Desde que publicó su libro se ha acuñado el término de la España vacía, ¿hacía falta un nombre para esa España que, según usted, nunca fue? - Parece que sí hacía falta, y fue una sorpresa inesperada, porque para mí era la necesidad de un título para un ensayo, para una exploración literaria y por supuesto tenía un componente altamente literario. - Hace una radiografía de la evolución del medio rural hacia la despoblación pero no aporta soluciones. ¿No las hay? - Yo creo que no, el fenómeno es ahora tan incontestable, se ha visto que es tan estructural y tan común a todas las sociedades desarrolladas, no solo a España, que creo que está por encima de cualquier acción política. Si se revierte o se transforman los flujos de población será por una cuestión ajena a la política, porque pase algo en el mundo, porque de repente venga un flujo migratorio de otro sitio, porque cambie la tendencia económica... pero no porque un gobierno en un momento dado decida hacer algo. Da igual lo que decidan y da igual lo que inviertan, se ha visto que es muy difícil lograr algo salvo pequeños éxitos aislados, es algo demasiado poderoso como para que la acción política pueda hacer algo. Creo que esto debería empezar a asumirse, ahí sí que tengo un discurso más político de aquí y ahora, porque creo que como no se asume y se siguen manteniendo grandes planes y se sigue luchando por grandes inversiones, se descuida el hecho fundamental y básico que es que la España vacía evidentemente no lo está. Hay mucha gente que está viviendo dispersa, cada vez más envejecida, con unos problemas muy básicos a los que la Administración tiene que dar respuesta. Son regiones muy difíciles de administrar, es más fácil vindicar un gran plan, echarle la culpa a Madrid, a Bruselas, a un Dios vengativo… echar balones fuera en lugar de diseñar una administración eficaz para que estas personas no se sientan ciudadanos de segunda. Esta gente languidece mientras esperamos una especie de maná. Creo que habría que replantear el enfoque, se está despoblando, pero no está despoblado todavía y esa gente necesita que el Estado le dé todo el tipo de respuestas como se dan en Madrid, Barcelona o Valencia.