Romero y Elbaile reinan entre la dureza de las Masadas de Ejulve

Iván Romero y Eva Elbaile ganaron ayer la VIII Marcha BTT Masadas de Ejulve, que por primera vez aparecía en el calendario del Open de Aragón Maratón XCM gracias a sus exigentes 71 kilómetros con más de 2.000 metros de desnivel positivo. El alcañizano cruzó la meta ubicada en el polideportivo municipal 3 horas, 14 minutos y 10 segundos después de que a las 8:30 de la mañana se diera la salida en la plaza de Ejulve a los más de 250 corredores que participaron en la ruta larga y en la mediana (51 kilómetros con 1.200 metros de desnivel positivo). Por detrás de Romero quedó Luis Edo (3:23:40), del club castellonense Gigante de Piedra, seguido de cerca por Andrés Sisó (3:24:15) del Edelweiss oscense. La zaragozana Elbaile (Scott Concept Store) paró el crono en 4:40:12, sacando una gran distancia a Isabel Montañés (5:28:37). Fueron las dos únicas chicas en completar el exigente recorrido puntuable para el campeonato de Aragón, que consta únicamente de ocho pruebas. El mejor equipo por la suma de tiempos de sus primeros clasificados fue el No solo ruedas de Zaragoza, mientras que los grupos más numerosos fueron El Molino de Valdespartera y Montes Baturros. Como novedad, este año hubo una ruta corta de apenas 30 kilómetros y 500 metros de desnivel que contribuyó a incrementar la participación (en total pedalearon 290 personas) en la octava edición de las Masadas de Ejulve, que este año ha recuperado músculo tras las 135 inscripciones de 2016. Destacó la presencia de ciclistas de todo Aragón, así como de regiones limítrofes como Cataluña o Comunidad Valenciana. Parte del éxito de esta consolidada prueba se debe a que ha sabido introducir la competición sin perder el carácter popular. Un año más, la organización –la Comarca Andorra-Sierra de Arcos, el Ayuntamiento de Ejulve y el Club Ciclista Ejulve- entregó un jamón a los ganadores, pero también a todos los clubes o grupos de ciclistas que sumaran al menos ocho componentes. La ruta recorrió buena parte de las masadas de Ejulve, hoy casi todas deshabitadas, como homenaje a sus habitantes. Precisamente, buena parte del recorrido discurrió por el Espacio de Interpretación del Territorio Masías de Ejulve, con diversos senderos y pistas para hacer en bicicleta de montaña o a pie. Las antenas del monte Majalinos, con 1.600 metros de altura, fueron el punto más elevado del trayecto.