Para alegría de sus seguidores incondicionales, y con una respuesta tímida de la población en general, este jueves volvió a La 1 la serie El Ministerio del Tiempo. (¡Ojo! Quizá leas algún spoiler) Tras una primera secuencia misteriosa, de esas que algún día llegaremos a comprender, la trama del primer capítulo de la tercera temporada nos llevó a la Batalla de Teruel. Pese a la inyección de dinero de Netflix para la distribución extranjera, no vimos la ciudad destrozada por las bombas. Ni siquiera el Torico en las manos de los miembros de la patrulla del tiempo. La acción se desarrolla en una trinchera, inmersos en una recreación bélica impecable. Una secuencia de minutos que supone un enorme giro de guión y un disgusto para los seguidores de la serie. En la ciudad de Teruel, en 1937, pierde la vida uno de los miembros de la patrulla. Pero enseguida aparece el recambio del personaje, que no es nada nuevo, para protagonizar un episodio inspirado en las películas de Hitchcock. Lo nuevo de El Ministerio del Tiempo ha hecho las delicias de muchos pero, vista la audiencia, no ha conquistado a la mayoría.
La tele pública catalana se declara “antimadridista”
El gran debate televisivo de la semana, más allá de las cosas que les pasan a los famosetes que “sobreviven” en Telecinco, lo ha provocado el peculiar anuncio de la final de la Champions de la televisión de Cataluña (TV3). La cadena, que paga un generoso canon con dinero público para emitir el acontecimiento en abierto, ha ideado una promoción que parece apostar por la victora de la Juventus. Las frases y las imágenes apuntan a un equipo italiano ganador, “capaces de evitar lo inevitable”, junto a las caras largas y la tristeza de los jugadores del Real Madrid. El debate sobre si la cadena de todos los catalanes puede ser antimadridista cuando miles de aficionados de ese equipo han nacido y residen en Cataluña, ha llegado a los medios de comunicación y las redes sociales. Entre lo más destacado, la alocución en Cadena SER de Carles Francino, extrabajador de TV3, que pone el dedo en la llaga al decir “algunos están dibujando una tele y un país donde cada vez cabe menos gente”. Inevitable preguntarse si TV3 está ejerciendo como un agente más a favor del independentismo.
¿Pagar más por ver el fútbol?
Quizá sea la última vez que TV3 pueda emitir la final de la Champions. Después de tres años en manos de Atresmedia y TV3 para la emisión en abierto a consecuencia de un acuerdo con la productora MediaPro, llega el momento de volver a negociar por los derechos televisivos del fútbol. La UEFA anuncia que pretende recaudar un 30% más y los principales operadores de telecomunicaciones creen que, para rentabilizar tal inversión, debe desaparecer el partido en abierto. Orange y Vodafone ya han anunciado que no participarán en la puja bajo estas condiciones.