Un grupo de alumnos de la scuola Leonardo da Vinci de la localidad italiana de Bussolengo, de la provincia de Verona, participan esta semana en un intercambio escolar con chicos del IES Vega del Turia de Teruel. Rossella Stevanin, su profesora de español, destaca la importancia de este encuentro entre culturas cuyo nexo de unión comenzó por las historias de amor imposible de ambas localidades.
- ¿Qué supone a nivel de la enseñanza del castellano el poder venir a España y, en concreto, a Teruel?
- La verdad es que aquí se habla un castellano muy fino, muy bueno para aprender. Lo mejor para aprender un idioma es vivir un poco fuera, aunque sean cinco días. Yo ya noto cómo los alumnos se van relajando y se van atreviendo a hablar más. Han hablado más ahora que en todo el año escolar. Ya noto los cambios.
- ¿El proyecto de intercambio a través de estas dos historias de amor qué aporta?
- Sobre todo que conozcan, además de otra ciudad, su propia ciudad. Que no es obvio que conozcan su propia cultura cada uno. Están empezando a conocer más lo que es su territorio: la ciudad de Bussolengo, la ciudad de Verona... ya piensan en cómo lo van a preparar ellos para cuando vengan allí en mayo los turolenses y seguro que van a conocer unas cosas que antes no conocían.
- ¿Usted conocía la historia de Isabel y Diego?
- Esta es la primera vez que vengo aquí y el año pasado vinieron los chicos de Teruel a Verona de excursión. Empecé a conocer la historia hace tres años, cuando empezó este proyecto e-Twinning.
- ¿Qué destacaría de los contrastes de las dos historias?
- Bueno. Son muy distintas. Además de la narración y el hecho histórico de la obra, de la tragedia, en una hay una autor muy famoso, muy afamado como Shakespeare y hay una obra realmente compuesta y aquí hay una tradición oral. Pero son cosas que hay que comparar. Lo único que le une es el sentido del amor imposible y que luego al final de alguna manera se reúne en la muerte y que son historias muy bonitas las dos.
- ¿A los chicos qué es lo que más les ha llamado la atención?
- Son muy jóvenes, tienen 13 años, y para ellos el amor es algo idealizado. Les ha llamado la atención el hecho de la muerte por amor.
- ¿Qué supone para los alumnos estar unos días conviviendo con familias turolenses?
- Es una experiencia totalmente inolvidable, que les cambia también un poco la vida y que se darán cuenta luego, cuando vuelvan, de que habrán cambiado. No se olvidarán nunca. Es la primera vez que han cogido un avión, para unos; la primera vez que han viajado al extranjero, otros; la primera vez que viajan sin padres y que van a una familia sin conocerla y que no habla su idioma. Tienen que esforzarse para hacerse entender… es una suma de novedades. De hecho, desde que les di la noticia de que íbamos a salir están totalmente emocionados. Llevan semanas sin dormir. Esto será lo más importante a nivel escolar para ellos este año. Y los españoles también, nos recibieron en el aeropuerto como a estrellas de cine. Están siendo muy amables.
- ¿A usted personalmente, qué le ha supuesto el viaje y qué le ha parecido Teruel?
- Esta es la primera vez que vengo aquí y la ciudad me encanta. Me parece muy bonita, muy interesante. Muy interesante también para hacer excursiones escolares por ser tan pequeña, sin peligros, pero con muchas cosas que ver. Muy, muy bien.
- ¿Cómo puede continuar el proyecto?
- La base siempre sigue siendo la comparación entre las dos historias y la presentación de la escuela y de la ciudad a los compañeros del otro país. Cada año surge una idea diferente. El año pasado se centró más en la narración literaria, este año se centra más en la ciencia que de alguna manera se puede relacionar con la historia. El año que viene... veremos a ver. Depende de la colaboración que haya entre los profesores, de cómo uno quiera participar y aportar sus ideas pero, al final, la base seguirá siendo la misma: el conocimiento de las historias y las dos ciudades.
Autor:Isabel Muñoz/ Teruel