Paleonturología premia en Teruel un artículo científico sobre un mamífero que vivió con los dinosaurios
Una investigación sobre un mamífero que vivió en la era de los dinosaurios y que fue publicada el año pasado en la revista Nature resultó ayer ganadora del Premio Internacional de Paleontología Paleonturología, que se concede en Teruel desde hace catorce años y que está reconocido por su gran valor dentro de la comunidad científica, ya que incluye la edición de una publicación divulgativa. En esta ocasión los ganadores son un equipo internacional en el que hay paleontólogos de Alemania, España, Estados Unidos y Francia, que afrontaron el estudio del fósil de este animal desde una perspectiva multidisciplinar que han elogiado los miembros del jurado.
Es la primera vez que es reconocido con este premio un artículo que trata sobre mamíferos del Mesozoico, un momento en la historia de la vida en el que los dinosaurios eran los vertebrados que dominaban los ecosistemas terrestres. De ahí su importancia para conocer mejor la evolución de los mamíferos, que es lo que somos los humanos, y que en aquel momento ocupaban un nicho secundario. Además, su estudio ha arrojado información muy relevante sobre la evolución del pelaje en los mamíferos.
Se trata de un hallazgo que tuvo lugar cerca de Teruel, en el yacimiento de excepcional conservación de Las Hoyas en la provincia vecina de Cuenca, en sedimentos de hace 125 millones de años correspondientes al Cretácico Inferior.
El artículo premiado describe un mamífero diminuto de apenas 15 centímetros y que en vida pesaría no más de 60 gramos, que fue bautizado con el nombre científico Spinolestes xenarthrosus. Su descubrimiento se produjo en 2011 y su publicación científica tuvo lugar en octubre del año pasado.
La investigación la lidera el paleontólogo Thomas Martin, de la Universidad de Bonn, junto con científicos de varios países, entre ellos Ángela Delgado Buscalioni, de la Universidad Autónoma de Madrid, que al conocer ayer el fallo del premio expresó su agradecimiento a la Comunidad Autónoma de Aragón.
Delgado manifestó además que el dinero del premio, dotado con 4.500 euros, se destinará a la investigación para poder seguir estudiando el fósil con técnicas como el sincrotrón, el acelerador de partículas que permitirá llegar hasta donde la tecnología empleada hasta el momento no ha podido hacerlo.
El trabajo ganador fue elegido entre 13 artículos procedentes de distintas partes del mundo y junto a la dotación económica se hará una publicación divulgativa que acerque su contenido al público en general, un aspecto que destacó también Delgado y sobre el que aseguró que se van a poner a trabajar de forma inmediata.
El premio lo convocan anualmente la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, institución científica de prestigio internacional dependiente del Gobierno de Aragón, la Caja Rural de Teruel y la Sociedad Gestora del Conjunto Paleontológico de Teruel.
Es un premio que en sus catorce ediciones ha cosechado un gran prestigio mundial y que debido al alto nivel de exigencia de los trabajos que resultan ganadores, se ha convertido en un referente sin equivalente alguno.
"Es un premio muy singular, una iniciativa estupenda que confirma el compromiso que tiene la Comunidad Autónoma de Aragón con un recurso tan importante como es la paleontología, y para nosotros es algo que nos da mucho gusto y del que estamos muy contentos", comentó Delgado en nombre del equipo de científicos que hizo el artículo.
El equipo
Junto a ella y Thomas Martin, el resto de los autores son Jesús Marugán-Lobón, Romain Vullo, Hugo Martín-Abad y Zhe-Xi Luo, que desarrollan su labor investigadora en la Universidad de Bonn, la Universidad Autónoma de Madrid, el Museo de Historia Natural de Los Ángeles, la Universidad de Rennes y la Universidad de Chicago.
El jurado, compuesto por los paleontólogos Paul Palmqvist, catedrático de Paleontología de la Universidad de Málaga; Fabien Knoll, investigador de la Fundación ARAID en la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis; e Ignacio Fierro, gerente de GeaLand Patrimonio S.L., destacó del trabajo ganador "la originalidad del enfoque multidisciplinar utilizado para analizar tanto el ejemplar en sí como las circunstancias que promovieron su conservación".
En este sentido, el acta del jurado valora que el hallazgo "representa una excepcional ventana para la observación de los ecosistemas mesozoicos europeos", que se suma al "ingente valor paleontológico del yacimiento de Las Hoyas, que tantas novedades ha proporcionado en los últimos años".
Este yacimiento ha arrojado 250 especies a lo largo de su historia, de ellas el 20% especies nuevas de la localidad no descritas con anterioridad como es el caso de este pequeño mamífero llamado Spinolestes.
Lo más parecido a una musaraña o a una rata de agua
El fósil de Spinolestes es un animal extinto y por tanto no puede equipararse con un mamífero actual, si bien Ángela Delgado Buscalioni, una de las paleontólogas que han estudiado este ejemplar, asegura que sería lo más parecido a una musaraña de las que viven en África o a una rata de agua.
El excepcional grado de conservación de sus restos ha permitido, según recoge el acta del fallo del jurado del premio Paleonturología, "analizar no solo su anatomía esquelética sino también aspectos poco conocidos como el pabellón auricular o diversas estructuras de la piel y de los órganos internos".
De 15 centímetros de tamaño, su nombre hace referencia a su pelaje espinoso y a la peculiar articulación de sus vértebras dorsales, similar a los desdentados (mamíferos placentarios americanos como los perezosos) modernos.
Información muy relevante y una conservación excepcional
Los integrantes del jurado del Premio Internacional de Paleontología Paleonturología 16 destacaron ayer del trabajo ganador la información tan relevante que aporta sobre los ecosistemas del Mesozoico en Europa, puesto que se trata del fósil de un mamífero en una era dominada por los dinosaurios, así como el grado de conservación excepcional del fósil estudiado, el mamífero Spinolestes xenarthrosus.
El paleontólogo Ignacio Fierro señaló que no había sido un trabajo fácil elegir el mejor trabajo entre los 13 presentados puesto que el nivel de todos los artículos era "alto", y que finalmente se habían decantado por este al ser el "más redondo" y que "más potencial divulgativo" tenía. Paul Palmqvist, otro de los integrantes del jurado junto con el francés Fabien Knoll, incidió igualmente en su conservación excepcional.
Autor: F.J.M. Teruel